Juego de tronos y momias

‘The dead to the hole and the live to the bun’
”Ojos que no ven, corazones que no sienten”. Esa podía ser la expresión, algo burda en su formulación, de la dominación en la sociedad actual. Las personas delegan en los representantes (jefes, encargados, políticos y demás profesionales) y se lavan las manos sin implicarse. Son irresponsables, literalmente. Un descargo que permite estar siempre a verlas venir. En la exigencia del disfrute de derechos y recelando en la asunción de obligaciones. Relación unilateral, de superior a inferior, de mandante a mandado, con la que se diseña la construcción social de la realidad. A medio camino entre la servidumbre voluntaria y la obediencia debida. En lo civil y en lo militar.
Mientras nos trastean con la exhumación de la momia de Franco (“un paso histórico”, según el presidente Sánchez), el Gobierno corona el podio de la infamia. Eso ocurrió el jueves 13 de septiembre, cuando el Ejecutivo socialista ratificó la venta de 400 misiles de precisión laser a Arabia Saudí. La tiranía feudal que lidera una coalición internacional en la guerra del Yemen, calificada por la ONU como la mayor catástrofe humanitaria presente. Y todo ello después de que la ministra de Defensa, la magistrada del Tribunal Supremo en excedencia Margarita Robles, amagara con rescindir el contrato suscrito por el PP a comienzos de 2015 (entonces aún no se había recrudecido el conflicto) y los trabajadores de Navantia protagonizaran manifestaciones para evitar que Riad cancelara la construcción de 5 corbetas para la armada de aquel país.
Ciertamente se trataba de una fecha memorable. Porque nunca hasta entonces nuestra industria militar había contado con tan entusiasta respaldo de los trabajadores del sector. Y menos aún de dirigentes políticos de la izquierda alternativa. Porque eso suponen las pancartas “¡Más carga de trabajo ya!” con que los obreros acuciaban al gobierno para que despachara el mortífero arsenal y la argumentación del alcalde gaditano de Podemos, Kichi, sobre que “el dilema es fabricar armas o comer”. ¡El muerto al hoyo y el vivo al bollo! Son los efectos de la existencia representada que cultivamos. Aunque semejantes actitudes siembren el camino para el fascismo de baja intensidad que despunta entre los de abajo. ¿O es que hay mucha diferencia entre este macabro vivir de la desdicha ajena y el discurso xenófobo “los nuestros primero” que triunfa en Europa?
Inmoral, indecente, nauseabundo, caben todos los calificativos más duros, pero ninguno es más apropiado que el de criminal para designar lo sucedido. Utilizar la razón mercantil para resolver un asunto de Estado que viola derechos humanos con la desfachatez que lo ha hecho la sedicente izquierda en el poder, liquida cualquier atisbo de credibilidad democrática. Como afirma el director de la ONG Intermón Oxfan “no se puede permitir que se vendan armas que pueden ser utilizadas en un país azotado por un millón de casos de cólera y al borde de la hambruna, donde tres de cada cuatro yemeníes necesitan ayuda humanitaria para cubrir necesidades básicas, en una crisis exacerbada por el bloqueo naval y aéreo” (el subrayado es mío). Eso es precisamente lo que va a permitir el gobierno socialista en nombre de todos los españoles aprovechando que la opinión pública celebraba ese “paso histórico” de mandar los restos del dictador a hacer gárgaras.
Una suerte de trampantojos en la que históricamente el PSOE ha demostrado manejarse con la pericia de sicario. Pacifista de puertas afuera y belicista hasta las cachas, el partido de nuevo en el gobierno prorrogó las bases norteamericanas en suelo español; consumó la entrada en la OTAN con aquel tramposo referéndum (el único permitido hasta hoy) de infausto recuerdo; dio un secretario general a esa alianza militar en la figura del ex ministro de Educación Javier Solana; concedió la sede de Rota para que el Pentágono estadounidense radicara allí el cuartel general de su emplazamiento de Escudos Antimisiles (sin consultar al pueblo, por la vía del 135) como despedida de la etapa Zapatero; y ahora Sánchez ha rectificado para aumentar nuestra contribución a los gastos de la OTAN exigida por Trump, a pesar de ser España el segundo mayor contribuyente a misiones militares en el exterior . Desde el felipismo al pedrismo el complejo militar-industrial-tecnológico español ha tenido en los gobiernos socialistas su principal benefactor. Aunque, como ahora está ocurriendo con la venta de arsenales a Riad, bordee los mínimos éticos y legales.
Devorada por la razón de Estado no hemos llegado a saber a qué se refería la ministra Robles cuando aducía “irregularidades” en la mortífera expedición. Posiblemente a que podía vulnerar la ley 53/2007, de 28 de diciembre, que en su artículo 8º deniega este tipo de autorizaciones “cuando existan indicios racionales de que el material de defensa, el otro material o los productos y tecnologías de doble uso puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, puedan ser utilizados de manera contraria al respeto debido y la dignidad inherentes al ser humano con fines de represión interna o en situaciones de represión de derechos humanos”. Quizás también a que existía un precedente al que agarrarse, cuando en el febrero de 2011 se denegaron licencias de venta de armamento y material militar a Libia. Aunque la historia ha demostrado que Gadafi no era “uno de los nuestros” mientras los jeques saudíes son uña y carne con la monarquía borbónica.
Todo esto ante el silencio cómplice de la mayor parte del arco parlamentario envuelto en el cortafuegos de los masters y el tocomocho del traslado de la apestosa momia. Porque el efecto Kichi, con su “no hay alternativa”, ha sido emulado en diferido por sus jefes en la Villa y Corte. No se sabe si ha sido por no indisponerse con los trabajadores de Navantía o porque las contradicciones se pagan. Aunque ahora se declare “pacifista y antimilitarista”, el ex JEMAD Julio Rodríguez, el predilecto en todas las quinielas del secretario general Pablo Iglesias, fue entre 2006 y 2008 el Director General de Armamento y Material (DGAM) del ministerio de Defensa. Y seguramente ese currículum es lo que al Departamento de Estado de EEUU le ofrecía las máximas garantías sobre su persona, según revelaron los cables secretos desencriptados en su día por Wikileaks. En esta cuestión el atado y bien atado suma y sigue. En la década de los ochenta fuimos contribuyentes netos al exterminio del pueblo kurdo en Irak facilitando gas mostaza y Bombas Explosivas de Aire Combustible (BEAC) al entonces amigo de occidente Sadam Hussein, y hoy hacemos méritos para repetir hazaña bélica con los yemeníes. ¡Porque de algo hay que vivir!
Dicho lo dicho lo fácil serie descargar nuestra ira en las autoridades que toleran y facilitan estos atropellos a los derechos humanos sin nuestro consentimiento. Pero se trata de una cortina de humo. La responsabilidad ya no se queda en el umbral de nuestras conciencias. Las infecta. Jaleamos a equipos de fútbol patrocinados por los matarifes (Fly Emirates / Qatar Airways); compramos periódicos cuyos accionistas son mercaderes de la muerte (El País con fondos qataries y su participación en el francés Le Monde financiado por el Grupo Lagardere, el gigante mundial del negocio de las armas); tenemos nuestras nóminas y ahorros en bancos asociados a la industria militar (el Santander especialmente); ofrecemos impunidad legal, política y mediática a un rey emérito que chorrea comisiones de la familia real saudí, y para completar nuestro particular “¡viva la muerte!” decimos que la única manera digna de trabajar es fabricando armas de destrucción masiva contra inocentes.
No, no tenemos escapatoria. Estamos al final de la escapada. Fuera disfraces. Por mucho que lancemos la responsabilidad hacia arriba terminará aplastándonos. Aunque digamos que obedecemos órdenes (como los nazis de a pie) y que solo somos unos currantes. No nos escudemos en que no sabemos Qué Hacer. Si no decimos NO. Aunque verbalicemos que “NO en nuestro nombre”. Si no nos plantamos. Si no salimos a la calle para impedirlo, como por ejemplo con las pensiones… nosotros sí o sí: nosotros también seremos unos asesinos.
Arabia
Saudi Arabia’s absolute monarchy restricts almost all political rights and civil liberties. No officials at the national level are elected. The regime relies on extensive surveillance, the criminalization of dissent, appeals to sectarianism, and public spending supported by oil revenues to maintain power. Women and religious minorities face extensive discrimination in law and in practice. Working conditions for the large expatriate labor force are often exploitative.
Key Developments in 2017
Deputy Crown Prince Mohammad bin Salman, who held a number of official posts and was seen as the leading force in the government, continued to consolidate power during the year, replacing his cousin as crown prince and heir to the throne in June, launching a wave of arrests to suppress dissent in September, and detaining many of the kingdom’s leading figures in November as part of an ostensible anticorruption campaign.
Saudi authorities blocked Qatari news outlets in May amid a diplomatic feud with the emirate.
The government announced that a ban on women driving would be lifted in 2018, as would a rule prohibiting women from attending public sporting events.
Executive Summary:
Mohammad bin Salman, the son of King Salman bin Abdulaziz al-Saud, continued to fortify his personal authority during 2017. He had been deputy crown prince since 2015, while also serving as defense minister and holding a number of other official posts, but in June 2017 he engineered the ouster of Mohammad bin Nayef—a nephew of the king—as interior minister and replaced him as crown prince. Several months later, after agreeing to lead a committee charged with rooting out corruption in the kingdom, Mohammad bin Salman ordered the house arrest of scores of wealthy officials, businessmen, and rival members of the royal family. Those detained were forced to turn over billions of dollars in assets to the state.
The crown prince also ordered a crackdown on popular preachers and reform advocates in September. These arrests, which cut across the country’s political spectrum, indicated that the kingdom’s leaders had little interest in political change, despite the announcement of modest plans to ease some social controls, such as the ban on women driving.
Authorities continued to repress and discriminate against minority Shiite Muslim communities in 2017, and the kingdom escalated its aggressive foreign policy, leading a regional effort to isolate and blockade Qatar over its comparatively warm relations with Iran and the Muslim Brotherhood. Saudi Arabia also persisted in its almost three-year-old campaign against rebel forces in Yemen, which has had a devastating effect on Yemeni civilians.
Political Rights and Civil Liberties
A1. Was the current head of government or other chief national authority elected through free and fair elections?
Saudi Arabia’s king is chosen by internal agreement among the ruling al-Saud family. The king rules for life. In June 2017, Mohammad bin Nayef was replaced as crown prince and put under house arrest by his younger cousin, Mohammad bin Salman, until then the deputy crown prince. The cabinet, which is appointed by the king, passes legislation that becomes law once ratified by royal decree.
A2. Were the current national legislative representatives elected through free and fair elections?
The king appoints the 150 members of the Majlis al-Shura (Consultative Council), who serve in an advisory capacity, for four-year terms. The council has no legislative authority.
Limited nonpartisan elections for advisory councils at the municipal level were introduced in 2005. In the 2015 elections, two-thirds of the seats on the 284 councils were open to voting, while the minister of municipal and rural affairs held responsibility for filling the remainder through appointment. Women were allowed to vote and run as candidates for the first time.
A3. Are the electoral laws and framework fair, and are they implemented impartially by the relevant election management bodies?
The electoral framework lacks constitutional protections, and the 2015 elections for municipal councils were subject to a number of onerous restrictions. The kingdom’s rules on gender segregation were applied to campaigns, meaning no candidates could produce posters showing their faces or meet in person with voters of the opposite sex. Candidates were also barred from giving media interviews, leading many to campaign via social media. A number of candidates were disqualified for unclear reasons, though some were reinstated after appeals. Ultimately only a small fraction of the citizen population participated in the elections, reflecting doubts about the effectiveness of the advisory councils.
POLITICAL PLURALISM AND PARTICIPATION
B1. Do the people have the right to organize in different political parties or other competitive political groupings of their choice, and is the system free of undue obstacles to the rise and fall of these competing parties or groupings?
Political parties are forbidden, and political dissent is effectively criminalized. In September 2017, the authorities carried out a wave of arrests targeting some of the country’s most prominent political rights organizations and activists, including founding members of the banned Saudi Civil and Political Rights Association (ACPRA). Many other political activists continued to serve lengthy prison sentences during the year.
B2. Is there a realistic opportunity for the opposition to increase its support or gain power through elections?
The Muslim Brotherhood, a Sunni Islamist political organization, and Hezbollah, the Lebanon-based and Iranian-backed Shiite militia group, are designated as terrorist organizations in Saudi Arabia. Other groups and individuals that criticize the regime or call for political reform—whether Sunni or Shiite, Islamist or secularist—are subject to arbitrary detention. Many of those arrested in the crackdown that began in September 2017 had questioned or declined to vocally support the government’s campaign to isolate Qatar over its relations with the Muslim Brotherhood and Iran. These included prominent reformist clerics such as Salman al-Awdah and Awad al-Qarni.
Are the people’s political choices free from domination by the military, foreign powers, religious hierarchies, economic oligarchies, or any other powerful group that is not democratically accountable?
The monarchy generally excludes the public from any meaningful political participation. In the absence of political parties, voters in Saudi Arabia’s limited municipal elections are heavily influenced by tribal and religious leaders, many of whom benefit from close ties to the ruling establishment.
B4. Do various segments of the population (including ethnic, religious, gender, LGBT, and other relevant groups) have full political rights and electoral opportunities?
Although political rights are curtailed for all of the kingdom’s citizens, women, religious minorities, and LGBT (lesbian, gay, bisexual, and transgender) people face additional obstacles to participation given the kingdom’s strict laws on matters such as gender segregation and its intolerance of religious groups that deviate from Wahhabism, a highly conservative and literalist interpretation of Sunni Islam. Some 30 women serve on the appointed Majlis al-Shura, and women secured about 1 percent of the seats in the 2015 municipal council elections. Shiites reportedly hold a small number of seats on the Majlis al-Shura and many seats on municipal councils in Shiite-majority areas. Women and religious minorities are mostly excluded from leadership positions in the government.
Noncitizens, who make up roughly a third of the population in Saudi Arabia, have no political rights, and citizenship can only be directly transmitted by a citizen father whose marriage is recognized by the state.
FUNCTIONING OF GOVERNMENT
C1. Do the freely elected head of government and national legislative representatives determine the policies of the government?
The kingdom’s only elected officials serve on local advisory councils and have little or no influence over national laws and policies.
Are safeguards against official corruption strong and effective?
Corruption remains a significant problem. Although the government generates massive revenue from the sale of oil, which it redistributes through social welfare programs and as patronage, little is known about state accounting or the various direct ways in which public wealth becomes a source of private privilege for the royal family and its clients.
Crown Prince Mohammed bin Salman was appointed to lead a new anticorruption committee in November 2017, ostensibly tasked with investigating abuses by royal family members and high-ranking officials. However, he quickly ordered the detention of more than 200 people without any apparent due process, and many were coerced into turning over billions of dollars in assets to the state. The crown prince’s campaign coincided with a crackdown on dissent and targeted potential rivals such as Prince Mutaib bin Abdullah, until then the head of the powerful National Guard, leading observers to suggest that the anticorruption drive was in fact part of a broader effort to consolidate the crown prince’s political and economic control over the country.

Does the government operate with openness and transparency?
The functioning of government is largely opaque. There is no transparency on whether or how state funds are disbursed, or on the internal decision-making process that allocates them, and there is no public mechanism for holding senior decision-makers accountable. The state’s oil revenues make up the vast majority of its financial resources, but these are tightly controlled by the royal family, which uses the same income to support itself.
Is the government or occupying power deliberately changing the ethnic composition of a country or territory so as to destroy a culture or tip the political balance in favor of another group?
The government has long sought to suppress Shiite religious and cultural identity, associating it with Iran and regarding it as a threat to the regime’s official Sunni and Wahhabi underpinnings. Systemic discrimination has stoked periodic protests in Shiite-majority areas, and the authorities have responded with harsh and often arbitrary security measures. In 2017, this included a decision to demolish a historic neighborhood in the town of Awamiya, near the city of Qatif in Eastern Province. The effort, which began in May and entailed the eviction of thousands of residents, prompted armed resistance and an extended siege. An unknown number of security personnel, militants, and civilians were killed or injured in the clashes as demolitions proceeded.
Score Change: The score declined from 0 to −1 due to the physical destruction of a Shiite neighborhood as part of a broader government effort to suppress dissent and unrest among the marginalized Shiite minority.
CIVIL LIBERTIES:
D. FREEDOM OF EXPRESSION AND BELIEF:
D1. Are there free and independent media?
The government controls domestic media content and dominates regional print and satellite-television coverage. A 2011 royal decree amended the press law to criminalize, among other things, any criticism of the country’s grand mufti, the Council of Senior Religious Scholars, or government officials; violations can result in fines and forced closure of media outlets. All blogs and websites, or anyone posting news or commentary online, must have a license from the Ministry of Information or face fines and possible closure of the website.
In January 2017, a criminal court sentenced journalist Nadhir al-Majid to seven years in prison, a subsequent seven-year travel ban, and a large fine for writing in support of the right to protest in 2011. Another journalist, Sami al-Thubaiti, was arrested in September and held without charge amid the authorities’ larger spate of detentions. As part of the diplomatic confrontation with neighboring Qatar, Saudi authorities blocked Qatari news sites in May and demanded in June that Qatar shut down the television network Al-Jazeera and other Qatari-funded outlets, which have often been critical of Riyadh.
D2. Are individuals free to practice and express their religious faith or nonbelief in public and private?
The 1992 Basic Law declares that the Koran and the Sunna are the country’s constitution. Islam is the official religion, and all Saudis are required by law to be Muslims. A 2014 royal decree punishes atheism with up to 20 years in prison. The government prohibits the public practice of any religion other than Islam and restricts the religious practices of the Shiite and Sufi Muslim minority sects. The construction of Shiite mosques is constrained through licensing rules and prohibited outside of Eastern Province, where most Shiites live. Although the government recognizes the right of non-Muslims to worship in private, it does not always respect this right in practice.
Online commentary that touches on religion can be harshly punished. In April 2017, an appeals court upheld a 2015 death sentence for Ahmad al-Shamri, who was charged with apostasy for renouncing Islam on social media.
Is there academic freedom, and is the educational system free from extensive political indoctrination?
Academic freedom is restricted, and informers monitor classrooms for compliance with curriculum rules, including a ban on teaching secular philosophy and religions other than Islam. Despite changes to textbooks in recent years, intolerance in the classroom remains a significant problem, as some educators continue to espouse discriminatory and hateful views of non-Muslims and Muslim minority sects.
D4. Are individuals free to express their personal views on political or other sensitive topics without fear of surveillance or retribution?
Saudis are able to engage in some degree of private discussion on political and other topics, including criticism of certain aspects of government performance, both online and offline. However, severe criminal penalties deter more direct criticism of the regime and free discussion on topics like religion or the royal family.
Saudi Arabia declares war on free speech and civil liberties
Saudi Arabia has done it again … that is to land itself in the middle of a controversy that exposes not just the dictatorial devolution of its system of governance but the inaptitude
ASSOCIATIONAL AND ORGANIZATIONAL RIGHTS
E1. Is there freedom of assembly?
Freedom of assembly is not respected, and the government has imposed harsh punishments on those who lead or participate in public protests. Ali Mohammed al-Nimr, arrested at age 17 in 2012 for participating in protests in Eastern Province, faced execution in 2017, but his sentence had yet to be carried out at year’s end. He was the nephew of Sheikh Nimr al-Nimr, a prominent Shiite cleric and political dissident who was also arrested in 2012 and then executed in 2016 for leading antigovernment demonstrations and calling for an end to sectarian discrimination.
E2. Is there freedom for nongovernmental organizations, particularly those that are engaged in human rights– and governance-related work?
Nongovernmental organizations must obtain a license from the government to operate. Until the adoption of a law on the topic in 2015, officials had approved licenses only for charitable groups. Reformist organizations have reportedly been denied licenses in practice, in some cases through arbitrary delays. Human rights activists and other civil society representatives face regular harassment and detention by Saudi authorities; a number of prominent activists were serving lengthy prison sentences during 2017.
ccccccccccccccccIs there freedom for trade unions and similar professional or labor organizations?
No laws protect the rights to form independent labor unions, bargain collectively, or engage in strikes. Workers who engage in union activity are subject to dismissal or detention. In January 2017, a court reportedly sentenced dozens of foreign construction workers who had protested over unpaid wages in 2016 to lashings and jail terms ranging from 45 days to four months.
RULE OF LAW
A British PhD student has been sentenced to life in prison in the United Arab Emirates (UAE) for spying.
Is there an independent judiciary?
The judiciary has very little independence in practice. Judges are appointed by the king and overseen by the Supreme Judicial Council, whose chairman is also the justice minister. A special commission of judicial experts issues opinions that serve as guidelines for judges on the interpretation of Sharia (Islamic law), which forms the basis of Saudi law.
Does due process prevail in civil and criminal matters?
Defendants’ rights are poorly protected by law. Detainees are often denied access to legal counsel during interrogation, and lengthy pretrial detention and detention without charge are common.
An antiterrorism law that took effect in 2014 includes lengthy prison sentences for criticizing the monarchy or the government. Among other provisions, it expanded the power of police to conduct raids targeting suspected antigovernment activity without judicial approval.
Is there protection from the illegitimate use of physical force and freedom from war and insurgencies?
Allegations of torture by police and prison officials are common, and access to prisoners by independent human rights and legal organizations is limited. Corporal punishment, most often lashing, is common in criminal sentencing. Capital punishment is applied to a wide range of crimes other than murder; juvenile offenders are not exempt from the penalty. Saudi authorities typically carry out well over 100 executions each year.
Terrorism remains a serious threat. In January 2017, two pairs of fighters affiliated with the Islamic State (IS) militant group were killed in confrontations with security forces in Riyadh and Jeddah. Authorities also faced armed clashes with Shiite militants in Eastern Province and cross-border attacks by rebel forces in Yemen. Yemeni rebels fired ballistic missiles that fell near Riyadh in November and December, though they caused little damage.
F4. Do laws, policies, and practices guarantee equal treatment of various segments of the population?
The courts engage in routine discrimination against various groups, citing their interpretations of Sharia. A woman’s testimony is generally given half the weight of a man’s, and the testimony of anyone other than observant Sunni Muslims can be disregarded by judges.
Shiites, who make up 10 to 15 percent of the population, face socioeconomic disadvantages, discrimination in employment, and underrepresentation in government positions and the security forces.
Education and economic rights for Saudi women have improved somewhat in recent years, but they are still subject to extensive legal and societal discrimination, most notably through the guardianship system, in which every woman must rely on a close male relative to approve basic activities. For example, employers often require women to obtain their guardians’ permission to work.
PERSONAL AUTONOMY AND INDIVIDUAL RIGHTS
G1. Do individuals enjoy freedom of movement, including the ability to change their place of residence, employment, or education?
The government punishes activists and critics by limiting their ability to travel outside the country, and reform advocates are routinely stripped of their passports.
Gender segregation restricts freedom of movement for both men and women, but male guardianship and other factors impose especially onerous constraints on women. In September 2017, the king announced that women would be permitted to drive by mid-2018, eliminating a long-standing ban. A month later, the government said that beginning in 2018, women would also be allowed to attend sporting events in stadiums.
G2. Are individuals able to exercise the right to own property and establish private businesses without undue interference from state or nonstate actors?
While a great deal of business activity in the kingdom is dominated by or connected to members of the government, the ruling family, or other elite families, officials have given assurances that special industrial and commercial zones are free from interference by the royal family.
Women require permission from a male guardian to obtain business licenses. Women also face legal discrimination regarding property rights, with daughters typically receiving half the inheritance awarded to sons.
G3. Do individuals enjoy personal social freedoms, including choice of marriage partner and size of family, protection from domestic violence, and control over appearance?
The religious police enforce rules governing gender segregation and personal attire. A 2016 government decree revoked their authority to arrest suspects or ask for their identification, but they were still empowered to report violations to the ordinary police.
There are a number of official restrictions on marriage. For example, Muslim women may not marry non-Muslims, citizens typically require permission to marry noncitizens, and men are barred from marrying women from certain countries. All sexual activity outside of marriage, including same-sex activity, is criminalized, and the death penalty can be applied in certain circumstances. Women face legal disadvantages in divorce and custody proceedings.
A 2013 law broadly defined and criminalized domestic abuse, prescribing fines and up to a year in prison for perpetrators. However, enforcement remains problematic, with some officials allegedly prioritizing privacy and family integrity over safety and justice for victims.
Do individuals enjoy equality of opportunity and freedom from economic exploitation?
A number of amendments to the labor law that went into effect in 2015 granted broader rights and protections to workers in the private sector. However, the labor law does not apply to household workers, who are governed by separate regulations that provide fewer safeguards against exploitative working conditions.
Foreign workers—who make up more than half of the active labor force—enjoy only limited legal protections and remain vulnerable to trafficking and forced labor, primarily through employers’ exploitation of the kafala visa-sponsorship system. In 2014, the Ministry of Labor ruled that expatriate workers who are not paid their salaries for more than three consecutive months are free to switch their work sponsors without approval. In practice, foreign workers are subject to periodic mass deportations for visa violations or criminal activity, though due process is often lacking in such cases. Government programs give preferential treatment to companies that hire certain percentages of Saudi citizens and penalize those that fail to meet such targets.
POR MUCHO QUE LE LLAMEIS NO SALDRA DEL AGUJERO







Pacto de silencio
ni secreto que no llegue a saberse». Evangelio de Lucas 12:2
Primavera de 1981
Pacto de Silencio, libro citado en los sumarios del Juicio
del Síndrome Tóxico, denuncia y documenta que el aceite de
colza no pudo ser el causante de la intoxicación colectiva
del Síndrome Tóxico, y que muchos de los afectados podrían
estar curados si no se hubiera ocultado la verdadera causa
de la intoxicación.
La lectura de la sentencia hizo referencia al libro Pacto
de Silencio, afirmando de él que había sido patrocinado por
los abogados de la Defensa. Por esta falsa afirmación, Andreas
Faber-Kaiser expresó su intención a los medios de comunicación
de cursar la correspondiente denuncia contra el Tribunal.
Sirva este brevísimo guión para dar una idea fugaz de parte de
cuanto en el libro se aborda con rigor documental y profusión
de datos contrastados:
Los primeros casos se detectan a principios de mayo de 1981,
afectando rápidamente a un creciente n° de individuos.
El gobierno anuncia por T.V.E. que la culpa de todo la tiene una
partida de aceite de colza desnaturalizado, distribuido en
venta ambulante.
Otros investigadores siguen una pista distinta que tiene su
punto de partida en una combinación insecticida, concretamente
un combinado nematicida organotiofosforado que envenenó a las
más de 60.000 víctimas (más de 700 de ellas murieron) al consumir
éstas tomates de una determinada partida tratada con el aludido
insecticida.
Por lo menos desde finales de junio de 1981, el gobierno estaba
suficientemente informado de que no era posible que el aceite
fuera el causante de la epidemia. Meses más tarde, pero siempre
dentro del mismo año 1981, el Ministerio de Sanidad queda
ampliamente informado de la posibilidad de que determinado
insecticida organotiofosforado podría haber desencadenado
la nueva enfermedad.
Ocho meses después de aparecer el primer caso de síndrome tóxico,
un médico militar, el teniente coronel Luís Sánchez-Monje Montero,
envía al gobierno, al INSALUD, para que lo leyera el Dr. Luís
Valenciano, a la sazón Director General de la Salud Pública, un
informe en el que afirmaba que el origen de la grave enfermedad
radicaba en un veneno que bloqueaba la colinesterasa, y en que
explicaba como había que curar a los enfermos. Más adelante
definiría este veneno como un compuesto organofosforado. El doctor
Sánchez-Monje ya había curado para entonces particularmente a unos
cuantos afectados. Pero nadie reacciona en el I.N.S.A.L.U.D
ni en la Dirección general de la Salud Pública.
El Dr. Sánchez-Monje envía también un informe sobre sus evaluaciones
y curaciones a la publicación especializada «Tribuna Médica», que lo
reproduce en la página 8 de su número 937, correspondiente al 19 de
marzo de 1982. Nadie, ni desde el INSALUD ni desde el Ministerio de
Sanidad, se acercó a ver que más tenía que decir el único médico
español que había logrado salvar vidas y aliviar a enfermos de la
masiva intoxicación.
Cuando el Ministerio de Sanidad todavía seguía dictando que el origen
de la enfermedad había que buscarla en un micoplasma, de transmisión
aérea, y de entrada en el organismo por vía respiratoria, el Dr.
Antonio Muro y Fernández Cavada, director en funciones del Hospital
del Rey en Madrid, ya afirmaba el 10 de mayo de 1981 —a los 10 días
de detectada la enfermedad— que eso era imposible, y que la vía de
transmisión era necesariamente —dadas la características de la
sintomatología— la digestiva. El 13 de mayo de 1981, desesperado por
que las altas instancias sanitarias del país hacían caso omiso de sus
indicaciones acerca de como había que llevar la investigación, se lanzó
a predecir nuevos focos de afectados: dado que había seguido la pista de
la enfermedad y había logrado dar con la red de distribución del producto
venenoso, notificó el 13 de mayo a los doctores Munuera y Cañada
—subdirector general de Programas de Sanidad— dónde exactamente iba a
aparecer nuevos casos de afectados al día siguiente, con especificación
de poblaciones y de calles. Al día siguiente, 14 de mayo, aparecieron
efectiva y puntualmente estos nuevos afectados, en las poblaciones y en
las calles indicadas por el Dr. Muro. Al día siguiente, 15 de mayo, un
telegrama del Ministerio de Sanidad ordenaba el cese fulminante del Dr.
Antonio Muro y Fernández-Cavada de su puesto de director en funciones
del Hospital del rey.
Datos que indican que no pudo ser el aceite:
Uno de los pilares en los que basan su acusación quienes argumentan que
el origen del síndrome tóxico radica en el aceite de colza desnaturalizado,
es el hecho —dicen ellos— de que la enfermedad comienza a decaer desde el
momento en que deja de ser consumido el aceite sospechoso: el 10 de junio
de 1981 se anuncia por primera vez por TVE la posible relación de unos
aceites sospechosos con el origen de la enfermedad. El 17 de junio se da
la orden de retirada de estos aceites sospechosos. Y el 30 de junio de 1981
comienza la operación efectiva de canje de los mismos por aceite puro de oliva.
A partir de este día, según la tesis oficial, comienza a remitir la curva de
incidencia de entrada de nuevos enfermos en los hospitales. Pero esta opinión
oficial está falseada. Porque observando la curva real de dicha incidencia, la
enfermedad —el ingreso de nuevos enfermos en centros hospitalarios— decae
espontánea y verticalmente a partir del 30 de mayo, o sea un mes antes de que
a la gente se le quitara el aceite presuntamente tóxico.
Si fuera el aceite el causante ¿Como se explica la discriminación intrafamiliar?
¿Y la interfamiliar? Es sabido que el «garrafista» ha vendido a bloques enteros
de vecinos, y solamente han enfermado por ejemplo los del 2° A, los del 7° F y
los del 1° B, mientras que el resto permanecen sanos, a pesar de que las garrafas
se habían llenado en el mismo momento, del mismo tanque, y fueron vendidas el mismo
día.
Resulta curioso que en Catalunya, a pesar de haberse comercializado aceite fraudulento,
que fue declarado como aceite tóxico, por una cantidad que superaba los 350.000 kilos,
y haberse vendido al público durante varios meses de 1981, no se tiene constancia de
la existencia de ningún afectado original de la zona catalana. Lo más sorprendente del
caso es que una de estas marcas, concretamente «El Olivo», fue también distribuida en
Castilla, sobretodo en Madrid capital y poblaciones limítrofes. Este aceite oriundo de
Catalunya, en donde no provocó ningún afectado, al ser consumido en Madrid provoca
automáticamente afectación.
«El nematicida fitosistémico Nemacur-10, prohibido en varios países por su alta
peligrosidad, e introducido en España por primera vez pocos meses antes de la
epidemia del síndrome tóxico, es un organotiofosforado del grupo fenamiphos (4-
[metiltio]-m-toliletil-isopropilamidofosfato) que, de no respetarse sus muy dilatados
intervalos de seguridad (mínimo de tres meses), se convierte dentro del fruto en un
fitometabolito derivado extraordinariamente agresivo -su toxicidad se potencia unas
700 (setecientas) veces- y cuya composición exacta parece ser alto secreto militar.
Las partes fundamentales de su molécula y su acción bloqueante irreversible de la
acetilcolinesterasa, explica extraordinariamente bien, pese a los desmentidos globales
de la OMS, la patogenia y cuadro clínico observados en el síndrome tóxico. Los tomates
contaminados son semiselectos de la variedad ‘lucy’, razón por la cual su consumo no ha
afectado a clases o zonas urbanas adineradas».
Arsenal de guerra química
Aporto estas consideraciones porque se observa -cuando se analiza todo este asunto en
detalle- que el pacto de silencio que aquí salta a la vista, sólo puede justificarse
por la extrema gravedad de lo realmente ocurrido. Para ello conviene recordar que los
organofosforados se hallan en la base del moderno armamento químico como también
conviene recordar por qué se estaba demorando el acuerdo de desarme químico entre los
Estados Unidos y la Unión Soviética: la creación del arma química binaria hace
imposible cualquier tipo de control internacional, debido a que su producción puede
ser organizada secretamente incorporándola en cualquier empresa química privada.
Implica la experimentación con nuevos tipos de agentes químicos en la industria de
herbicidas, entre otras, existiendo la posibilidad de evitar las inspecciones en las
unidades y empresas que pertenezcan a sociedades privadas o multinacionales. Cabe
señalar que Nemacur y Oftanol son productos de la multinacional Bayer. Es importante
por lo tanto que al enjuiciar lo sucedido en España con el síndrome tóxico, se tenga
presente que la industria química privada multinacional ofrece la única posibilidad
de ensayo impune en el supuesto de un acuerdo internacional de suspensión de la
experimentación y almacenamiento de armamento químico.
Esto lo sabía perfectamente Juan José Rosón, al igual que cabe suponer lo saben
perfectamente el teniente general Emilio Alonso Manglano, el coronel Catalá y el
general Cassinello, por citar solamente a algunos conocedores del tema.
Andreas Faber-Kaiser, 1988
Andreas Faber-Kaiser “murió” en el hospital de
Can Ruti (Badalona) en 1994, victima del SIDA.
El siempre manifestó que el no incurria en ninguna
conducta de riesgo, y que esta enfermedad le fué
inoculada, tal vez, durante unas transfusiones de
sangre que realizó… dejando en el aire si tal vez fué
“eliminado” por tratar temas “delicados”.(Sida, Colza).
La ocultación de la verdadera causa del Síndrome
Tóxico impidió la curación de miles de españoles.
Podcast de Andreas Faber-Kaiser


Gobierno Terrorista
Gobierno de España: Retiren la ley de telecomunicaciones que permite a las telefónicas expropiar azoteas para instalar antenas
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¿Sabías que, por ley, los operadores de telefonía pueden instalar una antena en tu azotea sin tu permiso?
Como lo oyes. El día 29 de Abril se aprobó la nueva Ley de Telecomunicaciones que permitirá a las compañías telefónicas instalar antenas de telefonía móvil en cualquier azotea sin que ni la comunidad de vecinos ni el ayuntamiento pueda hacer nada al respecto. A partir de ahora, las operadoras solo tienen que pedir al Ministerio de Industria la autorización para colocar antenas en una determinada azotea que será catalogada como «servidumbre de paso especial». Y declara a las operadoras como posibles beneficiarios de la expropiación de bienes en comunidades de propietarios para poder instalar las antenas.
Firma esta petición para que no se aplique la ley que permite a las telefónicas hacer libre uso de nuestras azoteas, porque cada vez hay más evidencias que relacionan la cercanía de estas antenas con el aumento de casos de cáncer.
Firma y difunde esta petición porque no podemos permitir que este país siga remando en la dirección que imponen las grandes empresas, mientras los ciudadanos practican la supervivencia extrema.
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Cruzada asesina
“Era frecuente ver, en esos primeros días [del golpe militar], curas y religiosos con su fusil al hombro, su pistola y su cartuchera sobre la negra sotana”. Mariano Ayerra, sacerdote de Alsasua, 1936.
“Con los sacerdotes han marchado a la guerra nuestros seminaristas. ¡Es guerra santa! Un día volverán al seminario mejorados. Toda esta gloriosa diócesis, con su dinero, con sus edificios, con todo cuanto es y tiene, concurre a estagigantesca cruzada”.Marcelino Olaechea Loizaga, 6 de noviembre de 1936.
Aprovechando la última masiva beatificación dominical de Tarragona, no estaría mal recordar que los dos partidos presentes en la misma, PP y CiU, descendientes de la oligarquía franquista y monárquica, también fueron de la mano en la Guerra Civil. Es importante saberlo para que ahora la gente no se deje arrastrar por los mismos en la sinrazón y el enfrentamiento nacionalista. En la guerra civil, tristemente como en todas las guerras, fueron asesinadas miles de personas inocentes injusta y cruelmente. Pero es fundamental que sepamos que ese velo de santidad e inocencia que presume la Iglesia es falso. La Iglesia no es víctima de esta guerra, sino un bando activo, que aprovechó la guerra para alcanzar unos objetivos materiales, políticos e ideológicos. En palabras del arzobispo de Toledo y primado de España, Isidro Gomá y Tomás: “Una restauración totalitaria de la vida cristiana”. Lo que vendría a derivar en una involución social bajo un represivo régimen fascista–católico.
El golpe militar fue desde un principio apoyado y jaleado por la Iglesia católica. La posterior guerra y dictadura contó con su ferviente colaboración. No fue el anticlericalismo violento el que hizo a la Iglesia tomar partido. Antes de conocerse los pormenores de éste, el arzobispo de Zaragoza, Rigoberto Domenech, poco más de veinte días después de la sedición militar justifica el mismo porque “no se hace en servicio de la anarquía, sino en beneficio del orden, la patria y la religión”. A los dos meses, el cardenal primado de España, Isidro Gomá, describía lo que era para él la guerra en una alocución radiofónica con motivo de la caída de Toledo a manos del ejército fascista: “El choque de la civilización contra la barbarie, del infierno contra Cristo, debían sucumbir primero,…, los adalides de la civilización cristiana, los abanderados de Cristo… Gloria a los mártires”.
La Iglesia católica fue un bando, claramente, beligerante en la guerra civil española, una facción que animó y participó en el exterminio y la persecución. Que colaboró activamente en las venganzas y los asesinatos. Nunca la Iglesia católica trabajó en pos de la paz y la unidad de los españoles. Todo lo contrario. Desde el advenimiento de la República rechazó abiertamente sus instituciones y nunca estuvo dispuesta a renunciar a sus privilegios propios del Antiguo Régimen. Cuando en julio de 1936 se produjo el golpe de estado corrió rauda y gozosa a empuñar las armas en una nueva y, en sus palabras, “santa Cruzada”. Nunca mostró piedad cristiana y se lanzó a un sanguinario y cruel revanchismo convirtiéndose en uno de los pilares sobresalientes de la represión, la ingeniería social y la venganza fascista. Ni ha buscado nunca la reconciliación pidiendo perdón por sus crímenes. El orgullo y la soberbia, graves pecados, es lo que ha guiado la conducta de su cúpula.
Como recordaría, más tarde, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que se encontraba en Tuy en julio de 1936:“todos los sacerdotes del lugar aceptaron la sublevación militar con alegría y apoyaban al ejército como un deber de conciencia”. Esta dinámica fue habitual en Navarra, donde miles fueron asesinados sin que se diera ningún tipo de enfrentamiento armado. El fanatismo religioso que impregnaba lo que consideraban una guerra santa se dejaba ver en los actos del contingente de requetés donde se encontraban numerosos religiosos combatiendo. A poco menos de un mes del golpe militar, durante la procesión de la Virgen del Sagrario en Pamplona, milicianos falangistas y requetés asesinaron a decenas de presos, entre ellos, curas supuestamente nacionalistas “los sacerdotes dieron la absolución en masa a los restantes, las ejecuciones se llevaron a cabo y los camiones volvieron a Pamplona, a tiempo para que los requetés se incorporaran a la procesión que estaba entrando en la catedral”.
Y es que el ardor guerrero había infectado el discurso y los actos de la plana mayor de la jerarquía católica española. Palabras como “cristianísimo Imperio español”, “judío–masónico”, “liberación”, “santa Cruzada” o “plebíscito armado”tenían sus oraciones. En la Pastoral de 30 de septiembre de 1936, “Las dos ciudades”, el obispo de Salamanca, Enrique Pla y Deniel deja bien a las claras que lo que se vive es una “santa Cruzada” para la Iglesia española: “Enhorabuena que los ciudadanos españoles, haciendo uso de un derecho natural, se hayan alzado para derrocar un gobierno que llevaba la nación a la anarquía […]. El carácter de la actual lucha que convierte a España en espectáculo para el mundo entero. Reviste, sí, la forma externa de una guerra civil, pero en realidad es una cruzada. Fue una sublevación, pero no para perturbar, sino para restablecer el orden […]. Una cruzada por la religión y por la patria y por la civilización”.
Evidentemente, no todos los religiosos actuaron de esta manera. Seguro que muchos que no estaban de acuerdo con estas consignas perecieron injusta y cruentamente. A todos ellos nuestra admiración y respeto como seres humanos vilmente asesinados. Pero, entre la jerarquía católica esto fue un desierto. Hasta el obispo de Pamplona, Marcelino Olaechea que alababa la bondad de esta guerra santa “vivimos una hora histórica en la que se ventilan los sagrados intereses de la religión y de la patria, una contienda entre la civilización y la barbarie” y bendijo a sus cruzados, se horrorizó de los crímenes y venganzas de los suyos: “Ni una gota más de sangre de venganza”. Pero sus palabras no tuvieron eco entre sus filas. Ya era demasiado tarde. La sangre de venganza corría por toda España. Asimismo, no importaba que se fuera religioso. Era muy importante ser religioso del bando fascista – tradicionalista, porque si no, se corría el riesgo de ser fusilado como a decenas de curas supuestamente nacionalistas o, si se protestaba contra estas infames acciones ser amenazado de muerte como le ocurrió al obispo de Vitoria, monseñor Mateo Múgica.
En cambio, la jerarquía católica y Franco fueron uña y carne. Unidos por una férrea cohesión ideológica y unos mismos objetivos. El obispo de Vic, Joan Perelló, quería una “profilaxis social”, sabía que se necesitaba un “bisturí para sacar la pus de las entraña de España”. La pus, evidentemente, eran las personas con una ideas políticas opuestas a las suyas. Para regocijo suyo, Francisco Franco, pensaba lo mismo que él y declaraba sentirse “dispuesto a exterminar si fuese necesario a toda esa media España que no me es afecta” con el propósito de “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias, destruida en el siglo XVIII”. Y el cardenal primado, arzobispo de Toledo, Isidro Gomá, seguía tenazmente la línea ideológica del Movimiento Nacional: “Judíos y masones, envenenaron el alma nacional con doctrinas absurdas, con cuentos tártaros o mongoles aderezados y convertidos en sistema político y social en las sociedades tenebrosas manejadas por el internacionalismo semita”. Discurso histórico de la Iglesia Católica que tras la derrota nazi y el descubrimiento del Genocidio hubo que maquillar y hasta ocultar.
No solo el catolicismo español apoyó el golpe militar, cuando ya los crímenes eran bien conocidos y el nuevo régimen afirmaba sus postulados fascistas y totalitarios, el arzobispo de Westminster, cardenal Arthur Hinsley, en una carta remitida a Franco el 28 de marzo de 1939, en agradecimiento al envío de una foto autografiada por éste, le expresaba su admirada devoción: “Le considero el gran defensor de la verdadera España, el país de los principios católicos donde la justicia social católica y la caridad se aplicarán al bien común bajo un gobierno firme y pacífico”. El Vaticano mostró una extraña ambivalencia y pragmatismo político. Pío XI reconoció a Franco en mayo de 1938, aunque no tuviera una gran afinidad con él. Igualmente contradictorio fue su bendición de las tropas fascistas italianas que marchaban a invadir Abisinia en 1935. Luego Pío XII felicitaría efusivamente al general Franco en un telegrama, el 1 de abril de 1939: “Levantando nuestro corazón al señor, agradecemos sinceramente, con V.E, deseada victoria católica España”. Y, unos días más tarde, el 16 de abril de 1939, en un radiomensaje a los fieles de España se expresaba de tal forma: “Con inmenso gozo nos dirigimos a vosotros, hijos queridísimos de la Católica España, para expresaros nuestra paterna congratulación por el don de la Paz y de la victoria, con que Dios se ha dignado coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y caridad, probado en tantos y tan generosos sufrimientos”. Cierto es que hubo sufrimientos, pero por ningún sitio se atisbó un poco de “caridad” o “paz”. Y en ningún caso “piedad” o “perdón”.

LAS MISERIAS DEL IMPERIO

Más de un millón de niños sin hogar en EE.UU.

En un extenso artículo que aborda la situación de miles de personas que en ciudades de ese país viven sin hogar, la publicación señala que a medida que la economía se derrumba, la pobreza en los Estados Unidos aumenta y también la falta de vivienda. Además de los miles de ciudadanos que viven en túneles, también hay miles que lo hacen en ciudades de carpas y en sus vehículos, en momentos en que el gobierno asegura que la crisis recesiva terminó y el país está mejorando, plantea.
El articulista asegura que la policía de la ciudad de Kansas City descubrió recientemente una red de túneles en esa urbe que servían de residencia a personas sin hogar. Por debajo de las calles de Kansas City, hay profundos túneles subterráneos donde un grupo de vagabundos sin techo viven en campamentos y mas dramático aún, precisa el texto, estas familias sin hogar criaban allí a sus hijos menores antes de ser desalojadas por las autoridades.
Por desgracia, subraya, este tipo de cosas sucede en todo el país, por ejemplo en Las Vegas, Nevada, donde se estima que más de mil personas tienen por hogar la enorme red de túneles bajo la ciudad, un laberinto siniestro habitado por arañas venenosas. Lamentablemente, subraya, para un número creciente deestadounidenses una “vida normal” ya no es una opción. Cualquiera de ellos tienen que ir a los refugios para desamparados o tiene que tratar de ganarse la vida porsí mismos de cualquier manera posible. El artículo aborda también la situación en la ciudad de Nueva York donde existe un mundo subterráneo e independiente de la populosa urbe. Agrega la publicación que la pobreza en la ciudad de los rascacielos creció en los últimos años a un ritmo alarmante y el número de personas que habitan en refugios para desamparados creció un 19 por ciento con respecto al año anterior.
El artículo de Global Research sostiene que “tal vez lo más triste de todo esto es la enorme cantidad de niños que sufren noche tras noche” y señala que por primera vez, más de un millón de niños de las escuelas públicas en Estados Unidos no tienen hogar. Ese número ha aumentado en un 57 por ciento desde el año escolar 2006-2007. Otra parte del escrito aborda el número de gente pobre que termina en la cárcel y precisa que el país acumula ahora aproximadamente el 25 por ciento de la población carcelaria mundial en su totalidad a pesar de que solo tiene un cinco por ciento de la población mundial total.
El negocio de la enfermedad
Cada vez más parece que la única verdadera enfermedad es la de creer en la medicina farmacéutica. Es como una especie de locura. Pensar que un producto químico sintético puede resolver todos tus problemas y poner tu vida en perfecto orden como aquellos actores que se muestra en los anuncios de televisión de las farmacéuticas. Cuando se trata de la salud, nuestro mundo moderno ha perdido su mente, y la así llamada ciencia respaldándolo ha perdido todo tacto con la realidad científica. La medicina moderna es un engaño. La ciencia ha sido abandonada para su comercialización. La seguridad se ha tirado por la ventana y ha sido reemplazado con potenciales ganancias – ganancias que van a parar a las arcas de la élite.
Aquí están los siete hechos que debes recordar sobre la medicina moderna
Hecho #1: El 90 por ciento de todas las enfermedades (cáncer, diabetes, depresión, enfermedades del corazón, etc.) son fácilmente prevenibles a través de la dieta, la alimentación, la luz solar y el ejercicio. Ninguna de estas soluciones son promovida nunca porque no generan ningún dinero.
Hecho #2: Casi todo el consumo de productos farmacéuticos de hoy es un resultado directo de la comercialización al público y sobornan clandestinamente a los médicos para que escriban más prescripciones. Existe muy poco consumo de medicamentos basado en el mérito científico.
Hecho #3: No hay productos farmacéuticos que en realidad curen o resuelvan las causas subyacentes de la enfermedad. Incluso los «exitosos» medicamentos sólo controlan los síntomas, generalmente a expensas de interferir con otras funciones fisiológicas que provocan efectos secundarios en el proceso. No hay ninguna cosa tal como un medicamento sin efectos secundarios.
Hecho #4: No existe ningún incentivo financiero para nadie en el sistema médico actual (compañías farmacéuticas, hospitales, médicos, etc.) para hacer que realmente las personas estén bien. Los beneficios se encuentran en la continua enfermedad, no el bienestar o la prevención.
Hecho #5: Prácticamente todos los programas de «prevención» que vemos hoy en día (como las mamografías gratuitas u otros programas de detección) son poco más que planes hábilmente disfrazados de reclutamiento de pacientes. Utilizan detección gratuitas para asustar a la gente para aceptar tratamientos costosos y a menudo innecesarios que enriquecen a las compañías farmacéuticas. Las mamografía de cáncer de mama es una completa estafa: las máquinas realmente causan cáncer!
Hecho #6: Los médicos no saben casi nada acerca de nutrición y todavía no les enseñan nutrición en las escuelas de medicina. Esperar que un médico te enseñe acerca de cómo prevenir la enfermedad es algo parecido a esperando que un mecánico de automóviles te muestre cómo realizar una cirugía cerebral. Aunque hay algunas excepciones (médicos que ellos mismos han aprendido nutrición), la mayoría de los médicos siguen siendo analfabetos nutricionalmente ya que no tienen ninguna familiaridad con los medicamentos basados en plantas naturales encontrados en las frutas y verduras.
Hecho #7: Nadie tiene ningún interés en tu salud excepto tu mismo. Ninguna corporación, ningún médico y ningún gobierno tiene algún deseo de que estes realmente bien. De hecho ellos te mantienen enfermo para que les seas más fácil de controlar y explotar económicamente. Los individuos sanos y conscientes son percibidos como una amenaza a las instituciones tiránicas de los poderes facticos, y han descubierto que la mejor manera de mantener a una nación controlada y sometida es medicarlas en todo y mantener al pueblo en un estado constante de niebla cerebral con fluoruro y diversos químicos. Los únicos individuos que son sanos, conscientes, de pensamiento crítico son los que están 100% libres de productos farmacéuticos y de alimentos procesados (y no ven nada de televisión).
Recuerde los siete hechos y sabrás más sobre salud y enfermedades que la mayoría de la gente. Y por tu parte, mantente sano! Ve con seguridad y salte de todos los medicamentos recetados, come una dieta de alimentos naturales y saludables (y evita los alimentos procesados y los modificados geneticamente), has ejercicio regularmente, evita los productos químicos tóxicos en tu casa (tirar esos detergentes tóxicos) y tira los productos tóxicos de cuidado personal (cremas de piel, cosméticos, champú, etc.). Manténgase alerta y sano y natural. Este bien y serás la excepción! Y por favor, nunca seas tan ingenuo como para pensar que tu gobierno te va a «cuidar» con un nuevo plan de reforma sanitaria. Incluso si cambias a un seguro médico privado, todo el sistema todavía se basa en tratamientos tóxicos que no curan nada!
Torturas y asesinatos de los rebeldes en Siria
Monks beheaded by E.E.U.U. allies terrorist rebels in Syria
29-6-2012- God damn America, its allies and weapons and terrorists!.
Several franciscans monksbeheaded in Syria. Franciscan convent were Ghassanieh, Syria, the three men were beheaded for the Front for Nusra Front, after a summary trial in which they were accused of «being in the pay of the regime.» This was revealed by Radio France Internationale, which broadcasts the jihadist group video showing execution. The story, however, had started a few days ago when Father Pizzaballa, custodian of the Holy Land, which the words of the regional minister of Syria, Noujaim Halim‘s father, had claimed the presence of a group of rebels who, by force, had entered the convent of Ghassanieh. The religious building was looted and destroyed appeared in the press and also the name of his father, Francois, a hermit who had taken refuge in a Catholic convent community and who was killed during the rebel attack. Now news seems rather different French radio reported today that has spread the news of the kidnapping by three religious jihadists, including Father Francois (Francis Mourad), which became a summary judgment, after a agenda of one of the monks had found the phone number of a soldier, and then perform the execution. The monks were also accused of having favored the trafficking of arms and ammunition by the regime.
Where is freedom when citizens of the world condemn the U.S. imperial government by invaders and terrorism in Syria, Libya, Afganistam, Iraq, Granada, Chile, Cambodia, Vietnam, Oregon Indian lands ….
Where is the freedom of the invaded countries, bodies of men, women and childs killed …
Shit of soldiers, dogs imperial interest, who killed and died for nothing, now they are nothing …::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Monjes decapitados por los rebeldes en Siria
DIOS MALDIGA A AMERICA Y A SUS ALIADOS TERRORISTAS-.
Varios monjes franciscanos decapitados en Siria. Eran del convento franciscano de Ghassanieh, Siria, el prior asesinado de un disparo y los tres monjes decapitados por el Frente para Nusra Front, después de un juicio sumario en el que se les acusó de «estar a sueldo del régimen.» Esto fue revelado por Radio France International, que transmite el video del grupo de yihadistas que muestra la ejecución. La historia, sin embargo, había comenzado hace unos días cuando el padre Pizzaballa, custodio de Tierra Santa, con lo que las palabras de su ministro regional de Siria, el padre Halim Noujaim, había reclamado la presencia de un grupo de rebeldes que, por la fuerza, tenían entró en el convento de Ghassanieh. El edificio religioso fue saqueado y destruido apareció en la prensa y también el nombre de su padre, Francois, un ermitaño que se había refugiado en una comunidad convento católico y quien fue asesinado durante el ataque de los rebeldes terroristas. Ahora se ha conocido la noticia del secuestro por parte de los jihadistas de tres religiosos, entre ellos el padre Francois (Francis Mourad), a los que hicieron un juicio sumarisimo, después de que, según los rebeldes terroristas, uno de los monjes se le había encontrado el número de teléfono de un soldado. Los religiosos también fueron acusados de haber favorecido el tráfico de armas y municiones por parte del régimen.¿Dónde está la libertad cuando los ciudadanos del Mundo condenan al gobierno imperial de EE.UU. por invasores y terrorismo en Siria, Libia, Afganistam, Irak, Granada, Chile, Camboya, Vietnam, Hiroshima, Nagasaki y las tierras indias Oregon ….
¿Dónde está la libertad de los países invadidos, los cuerpos de los hombres, las mujeres y los niños mutilados y asesinados …
Mierda de soldados, perros de un interés imperial, que mataron y murieron por nada, ahora no son nada …
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8-8-2013 Torturada y asesinada por los terroristas rebeldes aliados de la OTAN y EEUU.
What did the Pope said or he became dumb ?
Y EL PAPA SIGUE MUDO
Erano francescani del convento di Ghassanieh, in Siria, i tre uomini decapitati dal Fronte al Nusra, dopo un processo sommario nel quale sono stati accusati di «essere al soldo del regime».
Lo rivela Radio France International, che diffonde anche il video del gruppo di jihadisti che mostra l’esecuzione.
La vicenda però era iniziata qualche giorno fa quando padre Pierbattista Pizzaballa, custode di Terra Santa, riportando le parole del suo ministro regionale della Siria, padre Halim Noujaim, aveva affermato la presenza di un gruppo di ribelli che, con la forza, era entrato nel convento di Ghassanieh. L’edificio religioso era stato razziato e distrutto e nel comunicato compariva anche il nome di padre Francois, un eremita cattolico che aveva cercato rifugio nella comunità conventuale e che era rimasto ucciso durante l’attacco dei ribelli.
Ora sembrerebbero diverse le notizie invece riportate oggi dalla radio francese che ha diffuso la notizia del rapimento, da parte dei jihadisti, di tre religiosi, tra cui…
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SOLO CUENTAN LOS MUERTOS AMERICANOS
LO QUE NO DICEN LOS MEDIOS
Los rebeldes sirios y Al-Caeda-CIA culpables de la matanza.
Los medios han prestado una atención desproporcionada al asunto del atentado de Boston y sus tres muertos, sin hacer análisis alguno de los hechos y de su eventual trascendencia, y han omitido toda información sobre los multitudinarios atentados en Siria, Afganistán e Irak, de los terroristas apoyados por la Otan, EEUU y sus paises títeres.
Los grandes medios de comunicación españoles no se han cubierto precisamente de gloria con su seguimiento de las informaciones en torno al atentado de Boston del 15 de abril. En primer lugar, porque han prestado una atención desproporcionada al asunto, sin hacer análisis alguno de los hechos y de su eventual trascendencia a fin de que la audiencia comprendiera los motivos de tal despliegue. En segundo, porque se han limitado a trasmitir las informaciones y las imágenes que les iban llegando. Sin criterio alguno, como no fuera el de la búsqueda de la máxima espectacularidad posible, el propio de las películas de acción, pero no del periodismo.
Un dato puede servir para contextualizar las anteriores observaciones: el mismo día en que dos bombas estallaban cerca de la meta del maratón de Boston, unas cuantas más lo hacían en varias ciudades iraquíes y causaban la muerte de 55 personas. El asunto sólo mereció breves sueltos en los informativos televisivos y radiofónicos y también en los periódicos. Similar suerte corrieron los atentados que dos días después se cobraron 37 vidas en Bagdad. Y habían corrido los que se habían producido un mes antes en Ameriya, con el resultado de 50 víctimas mortales. O los del 4 de abril en la ciudad paquistaní de Karachi, que produjo otras 45. O las nueve vidas que una bomba se cobró el día 8 cerca de la capital afgana.
¿Qué tenían de extraordinario las tres víctimas de Boston para que los medios españoles les prestaran una atención tan desmesurada mientras prácticamente ignoraban a todas las demás? Seguramente una sola: que las cadenas de televisión y las agencias de información norteamericanas tenían material sin cuento sobre las primeras y casi nada sobre las otras. Porque no sólo las tropas norteamericanas se han retirado de Irak, y lo están haciendo de Afganistán, sino que también lo han hecho, y antes, los medios estadounidenses. Por no hablar de Pakistán, al que nunca acudieron en masa, porque siempre fue un asunto muy complejo, del que no salían titulares contundentes.
Que los medios norteamericanos hagan una opción comercial, y también política, en sintonía con su Gobierno, y se olvide de las calamidades que sus tropas provocaron en esos países, es algo que puede entrar en su lógica y merecer toda suerte de valoraciones. Que se vuelquen sin límites de un atentado ocurrido en una de las principales ciudades de su propio país 12 años después del terrorífico 11-S, también. Pero, a la postre, es su lógica. Y no la de los medios españoles.
Visto desde en el interior de éstos, lo que ha ocurrido con los atentados de Boston es relativamente comprensible. El mayor problema diario al que se enfrenta cualquier redacción es el de encontrar y fabricar el material con el que rellenar sus páginas, en el caso de los periódicos, o sus espacios informativos, en el de las televisiones y las radios. Cuando las plantillas han sido recortadas hasta su mínima expresión y los gastos han corrido la misma suerte, como en los últimos tiempos les ha ocurrido a unos y a otras, eso se convierte un drama cotidiano.
Que, de repente, sus colegas norteamericanos saturen los circuitos internacionales con imágenes y más imágenes de algo que llama tanto la atención como unas bombas en medio de una carrera de maratón, un deporte que tiene muchos seguidores, o de persecuciones policiales a cargo de miles de agentes vestidos a la última moda de la elegancia de la violencia, con los mismos cascos, escudos y armas que salen en las series de la tele es, como poco, un chollo para los responsables de esas redacciones. Aunque durante estos días no pocos de sus subordinados hayan tenido que trabajar bastantes más horas de las que les exige su contrato y seguramente gratis.
Que la reproducción acrítica de ese material, sin añadir un solo apunte aclaratorio, sea una falta del respeto mínimo que se debe a la audiencia, que se la trate como a un niño al que hay que entretener para que no moleste, no parece preocupar mucho a esas gentes. Algunas de ellas, las más cercanas al Gobierno, alardearán, además, de que, hablando de Boston, le han quitado mucho espacio a lo que aquí está pasando, a eso que los que mandan quieren que se mencione lo menos posible.
En la prensa seria norteamericana, que aunque a algunos no le guste, sigue tratando de hacer buen periodismo, a pesar de sus dificultades, en los últimos días han empezado a apuntarse algunas dudas sobre la actuación de las autoridades antes y, sobre todo, después del atentado de Boston. El semanario Time se ha preguntado cómo es posible que los hermanos Tsarnaev no estuvieran vigilados si hace dos años el mayor de ellos fue interrogado por el FBI y poco después la policía rusa comunicó a sus colegas norteamericanos que era sospechoso de estar vinculado al islamismo radical de origen checheno. El Washington Post ha señalado puntos oscuros en el relato policial de cómo se atribuyó la autoría del atentado a los jóvenes chechenos y también en la secuencia de su persecución y detención. Varios medios han recogido que el alcalde de Boston ha dicho que la investigación “seguramente no podrá progresar nunca” porque uno de los supuestos terroristas ha muerto y el otro no puede hablar porque un tiro le ha destrozado la garganta. Otros han subrayado que no se sabe nada de la trama que podría haber detrás. Algunas cadenas televisivas se han hecho eco de esos apuntes.
El asunto puede, por tanto, complicarse. Y el éxito fulgurante de las autoridades norteamericanas, y del propio Obama, podría resultar un tanto empañado. Pero eso aquí ya no interesa demasiado. Nuestros medios más potentes han contado una película que termina bien. Y con eso parecen dispuestos a quedarse.
Por qué los muertos en Siria interesan menos que en Boston
Durante los días siguientes al atentado de Boston, a 15 kilómetros al suroeste de Damasco, en Jdeidet al-Fadel, morían docenas de sirios. El recuento varía: desde al menos 85 a más de 250 personas.
Pero el mundo estaba pendiente de Boston, donde murieron 3. Algunos culpaban de este desprecio a los medios y a la falta de sensibilidad occidental. Quizá sea así. Pero es más natural de lo que parece, por estos tres motivos:
1. Interesa lo nuevo, inesperado y cercano. La actualidad es clave en periodismo porque lo que acaba de pasar interesa más. El funcionamiento del FBI y sus errores son más seguidos cuando se descubre que la agencia no prestó suficiente interés a Tamerlan Tsarnaev. Hace un mes, cuando nada hacía prever algo así, un artículo sobre el FBI no se hubiera publicado.
En 2012 murieron 31.672 americanos por armas de fuego y solo 17 por terrorismo. Todos sabemos cómo y dónde ocurren los tiroteos: barrios degradados, drogas, peleas, accidentes. Son lugares y situaciones a evitar. Pero el terrorismo es más imprevisible. En Estados Unidos, la mayoría conoce a alguien con armas. Pero, ¿por qué un ciudadano se vuelve terrorista? Es una pregunta sin respuesta, pero que fascina.
El éxito también atrae. Desde Boston, los servicios de seguridad canadienses y españoles han detenido a sospechosos de preparar atentados. Nadie les ha prestado mucha atención. Sus historias se hubieran convertido en atractivas si hubieran logrado el objetivo de matar. La cercanía geográfica de la amenaza también hace algo más interesante.
El modo más cínico de hacer que la guerra en Siria se vuelva importante para Occidente es que jóvenes occidentales que hayan ido allí a luchar -hay unos centenares- vuelvan radicalizados y atenten. Los gobiernos de Europa y Estados Unidos presionarían para solucionar Siria.
2. En Siria ocurre lo mismo desde hace meses. La masacre de Jdeidet al-Fadel no es la primera que ocurre en Siria. La guerra entre el régimen y los rebeldes islamistas y seculares lleva ya más de un año. Es así de extraño, pero hoy es más noticia la destrucción de un minarete del siglo XI de la Mezquita Omeya de Alepo que las muertes cotidianas de docenas de personas. Aquí hay más fotos de antes y después:
La sociedad occidental ha pasado por todas las etapas de interés sobre Siria: una revolución auténtica, represión puntual, masacres mayores, masacres con imágenes (el brutal río de Alepo), el uso presunto de armas químicas. He podido comprobar esta evolución a través del blog y twitter: el interés es descendente desde la primera vez que se dice que ocurre. (Las visitas en el blog o los retuits son un buen modo de comprobar el interés de una noticia y a menudo exime de pecado a los periodistas.)
3. La información de Siria es incierta. Los rumores perjudican la causa de la oposición. El régimen sirio lo sabe y juega a la ambigüedad: ¿una masacre? Han sido los islamistas fieles a Al Qaeda; ¿armas químicas? Ha sido Al Qaeda. Siempre son los malos. Ante la falta de información fiable, basta con tener una excusa. Los periodistas y la gente se cansan de no saber qué hay de verdad y el alcance de cada noticia que llega de Siria. La confusión provoca desinterés.
Seguro que hay juicios morales que cada cual debe hacer sobre esta diferencia entre Boston y Siria, pero lo mejor es ahorrarse lecciones. Los medios en español podrían hacer más, pero hay suficiente información en el mundo para que uno se informe de lo que quiera. Si uno cree que su obligación es saber qué pasa en Siria, puede hacerlo.
Para quien le interese, esto es un resumen de lo que pasa en Siria.
Nadie gana de manera definitiva. El régimen se ha hecho fuerte en Damasco y la costa. Los rebeldes controlan buena parte del noreste. Ninguno de los dos bandos parece tener fuerza para dar un golpe definitivo, aunque es más probable un avance de rebeldes hacia una posible batalla de Damasco. Cuanto más meses dure la incertidumbre, mejor para el régimen. Asad ha convencido a los alauíes que luchan por su supervivencia, que está ligada al destino del régimen.
Irán y Rusia no han abandonado al régimen. Los dos grandes aliados del presidente Asad siguen ahí. El régimen se encarga de darlo a conocer tanto como puede. Es un modo de avisar que les queda cuerda. En la foto, un avión de carga ruso trae ayuda para el pueblo sirio en su lucha contra “la conspiración dirigida por Estados Unidos, la OTAN y sus lacayos en la región”.
La oposición no está unida. Un periodista del Guardian acaba de volver de Damasco con una visa del ejército. Dice que nadie allí prevé un futuro estado islámico, aunque caiga Asad. Pero en las zonas que controla la oposición, hay fricciones graves entre los rebeldes islamistas y seculares.
Estados Unidos tiene más dudas. El Departamento de Defensa ha enviado 200 soldados a Jordania para vigilar qué ocurre en Siria. Si cayera el régimen y llegara el caos, esos 200 podrían convertirse en 20 mil. El primer objetivo sería el control de los arsenales de armas químicas.
El ejército israelí dijo el martes que tenía pruebas de que Asad había usado armas químicas. Obama dijo que si Siria usaba armas químicas, habría cruzado una línea roja. El problema de las líneas rojas es que si se traspasan y no haces nada, quedas mal y débil. Por eso, Estados Unidos dice que no tiene pruebas definitivas de su uso. Aquí dicen que la CIA ha pedido muestras de tierra y orina a los rebeldes. Asad podría tantear el terreno para comprobar si Obama tendrá valor de intervenir.
Estados Unidos teme cada vez más un derrumbe del régimen. Preferiría ahora una salida pactada. Pero ya hace meses que se hace difícil imaginar que la oposición pueda pactar con el régimen. Haría falta, como mínimo, que Asad se fuera. En 2014 se acaba su mandato y debería haber elecciones. No parece que nada vaya a cambiar antes.
Estados Unidos tiene solo dos prioridades en Siria hoy: el control de las armas químicas y que Siria no se convierta en una base para terroristas como lo fue Afganistán y pueden serlo zonas de Yemen, Somalia o incluso Mali. Una prioridad menos publicada es evitar que la guerra en Siria afecte a los países vecinos. Al principio se hablaba de una zona de seguridad para proteger a los sirios, ahora para que la guerra no traspase fronteras.
Hay ahora 3,6 millones de refugiados, 6 millones de desplazados en el interior del país y unos 70 mil muertos. Nada prevé una mejora en breve, más bien al contrario. Los sirios han aceptado que su país no volverá ser normal durante bastante tiempo. No solo huyen, sino que trasladan sus negocios al extranjero; el mejor shawarma del país, también.