Salvajes

Hablar de la destrucción de libros obliga a referirse al fanatismo, al desprecio por el conocimiento, al deseo de borrar la memoria histórica de los pueblos, de eliminar la discrepancia, la crítica y el diálogo. Destruir obras impresas por motivos religiosos, políticos o por pura ignorancia es un atentado contra la humanidad, un crimen contra el espíritu cuyas consecuencias han sido más serias de lo que podría suponerse. La historia nos presenta una minuciosa crónica sobre este fenómeno. Su interés radica no sólo en ofrecer un recuento de libros y bibliotecas que ya no existen, sino también en analizar las razones que han llevado a los seres humanos a cometer este acto de vandalismo contra sí mismos. El resultado es una imperecedera reflexión sobre la cultura, la verdad y la libertad.
El ejemplo de la desaparición de la antigua biblioteca de Aejandría como la mayor catástrofe acontecida en el mundo bibliotecario. Sin embargo, a lo largo de la Historia muchas han sido las bibliotecas que han desaparecido junto sus materiales librarios. Aunque las circunstancias de la desaparición de la biblioteca de Alejandría todavía no están del todo claras, muchas bibliotecas han ido desapareciendo por decadencia, incendios o simplemente por el efecto de las bombas o por los saqueos de los soldados conquistadores.
Sin embargo, los enemigos de los libros también pueden llegar a ser otros, puesto que han existido movimientos de pensamiento y grandes pensadores han abogado por la destrucción de los libros. Por ejemplo, René Descartes (1596-1650) se mostró tan seguro de su método que pidió a sus lectores que quemasen sus libros antiguos, mientras que el filósofo David Hume (1711-1776) no vaciló a la hora de exigir la supresión de todos los libros sobre Metafísica. Por otro lado, el movimiento de los futuristas de 1910 publicó un manifiesto en el que pedía acabar con todas las bibliotecas y el escritor Vladimir Nabokov (1899-1977) quemó un ejemplar de El Quijote en el Memorial Hall (Massachusetts) ante más de 600 alumnos.
El ejemplo más sangrante es el de la Guerra de Irak donde su biblioteca nacional sufrió un saqueo por parte de bandas organizadas estadounidenses que sabían qué lugares estaban desprotegidos. Según la Convención de la Haya de 1954, la nación que ocupa un territorio debe de proteger los bienes culturales de éste como un principio legal ineludible, sin embargo EEUU pareció dejar hacer con el único fin que la destrucción y el saqueo.
La Biblioteca Nacional de Irak consistía en un edificio de tres pisos, construido en 1977, situado en la capital Bagdad. La segunda planta albergaba el Archivo General, por lo que además de un millón de volúmenes de la Biblioteca, desaparecieron 10 millones de documentos, algunos del período otomano.
En la actualidad los mal llamados medios de comunicación pseudoficialistas mundiales contribuyen a la sistemática destrucción y manipulación de la cultura y los libros poniendo trabas a su difusión y uso general por medio de absurdas leyes internacionales y prohibiciones, así como al silenciamiento sistemático de autores y obras no-gratas, para los objetivos de sus «dueños» de estupidización e incultura generalizada…

Independência ou Morte

Hacer beneficios a un ingrato es lo mismo que perfumar a un muerto. (Plutarco)
Orando con lobos

Apocalipsis 17.3-18
ASOCIACION DE CURAS PEREDASTAS
Poco se sabe de un artículo de la ley hipotecaria española que concede a la Iglesia Católica la potestad de inscribir a su nombre en el Registro de la Propiedad bienes que no estaban inscritos a nombre de nadie. A este acto, contemplado en el artículo 206 de la citada ley, se le llama Inmatricular y ha provocado un auténtico revuelo en muchos pueblos de nuestro país que han visto como bienes que creían que eran del pueblo han pasado de la noche a la mañana a manos de algunos obispados.
Las Inmatriculaciones: una potestad legal pero controvertida en un Estado aconfesional.
En los últimos años, en Navarra, el Arzobispado ha inmatriculado más de un millar de propiedades, según datos facilitados por el Ministerio de Justicia. Algunas son lugares de culto como ermitas o iglesias y otras son más variopintas: garajes, casas, huertos o algún que otro viñedo o finca de labor. Precisamente en esta comunidad se ha constituido la Plataforma en Defensa del Pueblo Navarro que ha denunciado este tipo de inmatriculaciones; el municipio de Huarte es uno de los que ha interpuesto una denuncia contra el Arzobispado. Por su parte desde el Arzobispado se insiste en que todo lo que hacen se ajusta a la legalidad e invitan a que haya más denuncias porque -dicen- “en los tribunales se verá que nosotros nos ajustamos a la ley”. Desde la Conferencia Episcopal también se recuerda la legalidad de las inmatriculaciones en aras de los acuerdos Iglesia-Estado de 1979 que rigen en España. Pero otras voces como la de Alejandro Torres, catedrático de Derecho Eclesiástico opinan que la Iglesia Católica goza en España de privilegiosmás propios del Antiguo Régimen que no de los que le correspondería en un Estado aconfesional.
Batallas legales enfrentan a vecinos e Iglesia
Ajenos a los debates legales, los vecinos de la aldea gallega de Ribadulla descubrieron un día que la Iglesia les había dado la espalda. En este caso, el Obispado de Lugo puso a la venta el campo donde se erige la pequeña capilla que ellos han financiado con sus ahorros o que limpian y conservan. Los vecinos se opusieron a la venta porqué consideran que pertenece al pueblo, el Obispado ha denunciado a los vecinos, que tienen una media de edad de 70 años, y ahora se ven inmersos en una batalla legal. Hasta tal punto llegó la disputa que el Obispado les dejó 4 meses sin misa y ahora han conseguido que les venga el cura cada 15 días.
¡NO DEJAD QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A ELLOS!
He aquí una pequeña recopilación de algunas de las perlas de tan privilegiadas mentes expresadas públicamente en tiempos recientes.
“La mayor parte de las mujeres que mueren lo son por sus maridos que no las aceptan, las rechazan por no aceptar tal vez sus imposiciones; o por su expareja, o también por el que convivía con ella”
Obispo auxiliar de Valencia Salinas ex obispo de Mallorca
“Está infectado, como el PSOE, del lobby gay, informado ideológicamente por el feminismo radical e infiltrado por el movimiento LGBT ” .
Braulio Rodríguez. Arzobispo de Toledo.
“Hay que quitarle el voto a las mujeres porque últimamente piensan por su cuenta”
Juan Antonio Reig. Obispo de Alcalá de Henares.
“El matrimonio entre una recién nacida de tres días y un hombre de setenta años o de un hombre y un perro”.
Jesús Catalá. Obispo de Málaga.
“Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella”.
Francisco Javier Martínez. Arzobispo de Granada.
‘Hay menores que desean el abuso e incluso te provocan’
Bernardo Álvarez. Obispo de Tenerife
“La ideología de género no es sino una metástasis del marxismo”.
José Ignacio Munilla. Obispo de San Sebastián.
“La fecundación in vitro es “un aquelarre químico de laboratorio”.
Demetrio Fernández. Obispo de Córdoba.
“¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?”
Juan Antonio Reig. Obispo de Alcalá de Henares.
Munilla asegura en un libro que las mujeres son “cíclicas”, y advierte de que los procesos hormonales de estas pueden hacer que les dé “por la limpieza”
José Ignacio Munilla. Obispo de San Sebastián.
“La Unesco tiene un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual”.
Demetrio Fernández. Obispo de Córdoba.

HABEMUS PAPAM
JOSÉ MARÍA AZNAR
SERÁ ORDENADO
PAPA DE ROMA
Se desvela una de las incógnitas que más acojonaban a la sociedad española, el otrora presidente del gobierno español, José María Aznar, será proclamado Papa tan pronto como Paco I coja carretera y manta.
Al parecer, en la decisión del cónclave vaticano habrían influido de manera decisiva unas declaraciones hechas por Aznar en que ponía de manifiesto su interés por los niños. “Cuando José María Aznar dijo que a le gustaban los niños, supimos que compartía el modo de hacer y pensar de la mayoría de sacerdotes católicos”, ha destacado el cardenal Pichabravini, portavoz de la Santa Sede. Según ha podido saber el diario LA SINRAZÓN, Aznar habría escogido el nombre de José Mari I y se convertiría de este modo en el primer Papa con bigote de la historia. Otra de las novedades que tendría en mente el que fuera presidente español, sería convertir la guardia suiza en una fuerza de intervención bélica cuya función sería la evangelización preventiva de aquellos países “que han caído en la trampa diabólica del Islam”.Asimismo, Aznar ha anunciado “un retorno a los valores esenciales de la Iglesia”. Para ello, ha comunicado la reinstauración de la Santa Inquisición que, con bríos renovados, se encargará de convencer a “la inmigración infiel que asola Europa”. Así, se recuperarían los autos de fe que los Reyes Católicos popularizaron en su mandato. Aznar, además, ha querido tener un detalle con la ciudad de Valencia. “Será la sede que acogerá la ceremonia de purificación de las almas infieles”, (la tradicional quema de brujas, golfas y masones), una tradición parecida a las fallas cuya participación estará también abierta moriscos y judíos. “Para que luego digan que no me acuerdo de los inmigrantes”, ha exclamado el futuro Papa a la vez que anunciaba la proclamación del año Mariano el próximo 14 de marzo y la beatificación del candidato perdedor como “Martir de los Reconquistadores”. Al oírlo, el susodicho ha abandonado recipitádamente la sede del PP en Génova para refugiarse en Santa Pola. No obstante, algunos sectores del Vaticano han hecho notar su malestar: “Por lo que sabemos Aznar está casado y cualquier Papa que se precie debe ser fiel al sacramento de la abstinencia”. Para disipar estas reticencias, el Opus Dei ha facilitado una fotografía de Ana Botella a los obispos díscolos. “Al verla, han comprendido que el celibato del futuro Papa no corría peligro y han rezado tres Ave Marías por las vicisitudes que ha tenido que pasar Su Santidad para engendrar a sus tres hijos”, afirma Pichabravini. “Además, su humillante e injusta derrota frente al contubernio rojo y separatista en las pasadas elecciones 2004 bien la valdrá un lugar en el Cielo”. P.D. Ademas, esta garatizada la no dimisión, ya que ningún pepero ha dimitido jamás. |


Cada sábado
En busca de sus «arraises» Peter viaja a Andalucia
en una aventura llena de misterio y peligros…

Ratzinger Z
El antepenúltimo Papa, antes de Pedro el romano, (Jose I de Repsol), según la profecía de san Duquelaquías.


Vuelve a teñirse de sangre
la bandera de ese dios
de masacres e injusticias
maldecido por su historia
perros rabiosos de un mundo
e hijos de un mal mayor
Los internados del miedo

La infancia más vulnerable, la que precisaba más protección fue la gran víctima de un estado que a pesar de tener la tutela de esos niños, los abandonó a la suerte de unos centros –la mayoría religiosos- que se dedicó a sacar provecho de ellos: cobraban del estado, los explotaban laboralmente y satisfacían con ellos sus instintos más violentos. Evidentemente, no en todos los internados se cometieron abusos, pero estamos hablando de una frecuencia más que alarmante. Muy probablemente no había consignas de malos tratos pero la impunidad e inmunidad con se ejercieron son impresionantes.
Miles de niños y niñas fueron encerrados en internados durante el franquismo y hasta los primeros años de la Memocracia.
Colegios religiosos, orfanatos, preventorios antituberculosos o centros de Auxilio Social se convirtieron en una especie de cárceles para estos jóvenes.
Allí sufrieron abusos físicos, psíquicos, sexuales, explotación laboral o prácticas médicas dudosas. Hoy destapan este pasado oculto y silenciado. A diferencia de países como Irlanda, que han reconocido los malos tratos a niños bajo su tutela, en España estos abusos no han sido nunca juzgados ni reparados.Pulsar en la foto para ver el vídeo
Montse Armengou y Ricard Belis
El teléfono sonó. Como muchos días cuando llegamos al trabajo, abrimos nuestro particular “Imserso de la memoria”. Así llamamos cariñosamente al tiempo que dedicamos a atender a personas que nos llaman y nos explican su experiencia durante la dictadura franquista con ánimo de denunciar hechos que no han sido ni juzgados ni reparados. Lo que en cualquier otro país del mundo –desde Argentina hasta Sudáfrica pasando por Congo, Bosnia y tantos otros lugares- habría hecho un organismo estatal, en España lo hacemos asociaciones e investigadores. Ese día al otro lado del teléfono estaba Cándido Canales y su historia de aprendiz de bailarín: sus depresiones, las sesiones con el psicólogo, el baile como terapia, la inminente boda de su hija, su deseo de sacarla a la pista en cuanto sonaran los primeros compases del vals nupcial…
¿Y qué pintábamos nosotros como directores de documentales de investigación…
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¿ Navidad ?
Hartos de la Navidad fiesta falsa de un evento
que hasta la fecha es un cuento
y la celebración: más.
Entre grito, algarabía alcohol, confetti, los gritos,
y el niño del petardito colman la vulgaridad.
Entre fuentes de colonia y mantecados caseros,
juguetes y zarandajas; van a tirar la toalla
las cuentas de los cajeros.
Y Vuelven, a casa vuelven
los parientes que en el año
no aparecen ni en los puños
de los paraguas de antaño.
Navidad de invierno frío
para luchar entre olas
por un futuro perdido.
Navidad de los «sin tierra»
Navidad de los «sin casa»
Sin papeles, con la causa
de no haber aquí nacido.
En un Mundo sin amor
la maldita Navidad
se olvidó que vino así
el hijo del Creador
para por todos morir.
Cruzada asesina
“Era frecuente ver, en esos primeros días [del golpe militar], curas y religiosos con su fusil al hombro, su pistola y su cartuchera sobre la negra sotana”. Mariano Ayerra, sacerdote de Alsasua, 1936.
“Con los sacerdotes han marchado a la guerra nuestros seminaristas. ¡Es guerra santa! Un día volverán al seminario mejorados. Toda esta gloriosa diócesis, con su dinero, con sus edificios, con todo cuanto es y tiene, concurre a estagigantesca cruzada”.Marcelino Olaechea Loizaga, 6 de noviembre de 1936.
Aprovechando la última masiva beatificación dominical de Tarragona, no estaría mal recordar que los dos partidos presentes en la misma, PP y CiU, descendientes de la oligarquía franquista y monárquica, también fueron de la mano en la Guerra Civil. Es importante saberlo para que ahora la gente no se deje arrastrar por los mismos en la sinrazón y el enfrentamiento nacionalista. En la guerra civil, tristemente como en todas las guerras, fueron asesinadas miles de personas inocentes injusta y cruelmente. Pero es fundamental que sepamos que ese velo de santidad e inocencia que presume la Iglesia es falso. La Iglesia no es víctima de esta guerra, sino un bando activo, que aprovechó la guerra para alcanzar unos objetivos materiales, políticos e ideológicos. En palabras del arzobispo de Toledo y primado de España, Isidro Gomá y Tomás: “Una restauración totalitaria de la vida cristiana”. Lo que vendría a derivar en una involución social bajo un represivo régimen fascista–católico.
El golpe militar fue desde un principio apoyado y jaleado por la Iglesia católica. La posterior guerra y dictadura contó con su ferviente colaboración. No fue el anticlericalismo violento el que hizo a la Iglesia tomar partido. Antes de conocerse los pormenores de éste, el arzobispo de Zaragoza, Rigoberto Domenech, poco más de veinte días después de la sedición militar justifica el mismo porque “no se hace en servicio de la anarquía, sino en beneficio del orden, la patria y la religión”. A los dos meses, el cardenal primado de España, Isidro Gomá, describía lo que era para él la guerra en una alocución radiofónica con motivo de la caída de Toledo a manos del ejército fascista: “El choque de la civilización contra la barbarie, del infierno contra Cristo, debían sucumbir primero,…, los adalides de la civilización cristiana, los abanderados de Cristo… Gloria a los mártires”.
La Iglesia católica fue un bando, claramente, beligerante en la guerra civil española, una facción que animó y participó en el exterminio y la persecución. Que colaboró activamente en las venganzas y los asesinatos. Nunca la Iglesia católica trabajó en pos de la paz y la unidad de los españoles. Todo lo contrario. Desde el advenimiento de la República rechazó abiertamente sus instituciones y nunca estuvo dispuesta a renunciar a sus privilegios propios del Antiguo Régimen. Cuando en julio de 1936 se produjo el golpe de estado corrió rauda y gozosa a empuñar las armas en una nueva y, en sus palabras, “santa Cruzada”. Nunca mostró piedad cristiana y se lanzó a un sanguinario y cruel revanchismo convirtiéndose en uno de los pilares sobresalientes de la represión, la ingeniería social y la venganza fascista. Ni ha buscado nunca la reconciliación pidiendo perdón por sus crímenes. El orgullo y la soberbia, graves pecados, es lo que ha guiado la conducta de su cúpula.
Como recordaría, más tarde, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que se encontraba en Tuy en julio de 1936:“todos los sacerdotes del lugar aceptaron la sublevación militar con alegría y apoyaban al ejército como un deber de conciencia”. Esta dinámica fue habitual en Navarra, donde miles fueron asesinados sin que se diera ningún tipo de enfrentamiento armado. El fanatismo religioso que impregnaba lo que consideraban una guerra santa se dejaba ver en los actos del contingente de requetés donde se encontraban numerosos religiosos combatiendo. A poco menos de un mes del golpe militar, durante la procesión de la Virgen del Sagrario en Pamplona, milicianos falangistas y requetés asesinaron a decenas de presos, entre ellos, curas supuestamente nacionalistas “los sacerdotes dieron la absolución en masa a los restantes, las ejecuciones se llevaron a cabo y los camiones volvieron a Pamplona, a tiempo para que los requetés se incorporaran a la procesión que estaba entrando en la catedral”.
Y es que el ardor guerrero había infectado el discurso y los actos de la plana mayor de la jerarquía católica española. Palabras como “cristianísimo Imperio español”, “judío–masónico”, “liberación”, “santa Cruzada” o “plebíscito armado”tenían sus oraciones. En la Pastoral de 30 de septiembre de 1936, “Las dos ciudades”, el obispo de Salamanca, Enrique Pla y Deniel deja bien a las claras que lo que se vive es una “santa Cruzada” para la Iglesia española: “Enhorabuena que los ciudadanos españoles, haciendo uso de un derecho natural, se hayan alzado para derrocar un gobierno que llevaba la nación a la anarquía […]. El carácter de la actual lucha que convierte a España en espectáculo para el mundo entero. Reviste, sí, la forma externa de una guerra civil, pero en realidad es una cruzada. Fue una sublevación, pero no para perturbar, sino para restablecer el orden […]. Una cruzada por la religión y por la patria y por la civilización”.
Evidentemente, no todos los religiosos actuaron de esta manera. Seguro que muchos que no estaban de acuerdo con estas consignas perecieron injusta y cruentamente. A todos ellos nuestra admiración y respeto como seres humanos vilmente asesinados. Pero, entre la jerarquía católica esto fue un desierto. Hasta el obispo de Pamplona, Marcelino Olaechea que alababa la bondad de esta guerra santa “vivimos una hora histórica en la que se ventilan los sagrados intereses de la religión y de la patria, una contienda entre la civilización y la barbarie” y bendijo a sus cruzados, se horrorizó de los crímenes y venganzas de los suyos: “Ni una gota más de sangre de venganza”. Pero sus palabras no tuvieron eco entre sus filas. Ya era demasiado tarde. La sangre de venganza corría por toda España. Asimismo, no importaba que se fuera religioso. Era muy importante ser religioso del bando fascista – tradicionalista, porque si no, se corría el riesgo de ser fusilado como a decenas de curas supuestamente nacionalistas o, si se protestaba contra estas infames acciones ser amenazado de muerte como le ocurrió al obispo de Vitoria, monseñor Mateo Múgica.
En cambio, la jerarquía católica y Franco fueron uña y carne. Unidos por una férrea cohesión ideológica y unos mismos objetivos. El obispo de Vic, Joan Perelló, quería una “profilaxis social”, sabía que se necesitaba un “bisturí para sacar la pus de las entraña de España”. La pus, evidentemente, eran las personas con una ideas políticas opuestas a las suyas. Para regocijo suyo, Francisco Franco, pensaba lo mismo que él y declaraba sentirse “dispuesto a exterminar si fuese necesario a toda esa media España que no me es afecta” con el propósito de “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias, destruida en el siglo XVIII”. Y el cardenal primado, arzobispo de Toledo, Isidro Gomá, seguía tenazmente la línea ideológica del Movimiento Nacional: “Judíos y masones, envenenaron el alma nacional con doctrinas absurdas, con cuentos tártaros o mongoles aderezados y convertidos en sistema político y social en las sociedades tenebrosas manejadas por el internacionalismo semita”. Discurso histórico de la Iglesia Católica que tras la derrota nazi y el descubrimiento del Genocidio hubo que maquillar y hasta ocultar.
No solo el catolicismo español apoyó el golpe militar, cuando ya los crímenes eran bien conocidos y el nuevo régimen afirmaba sus postulados fascistas y totalitarios, el arzobispo de Westminster, cardenal Arthur Hinsley, en una carta remitida a Franco el 28 de marzo de 1939, en agradecimiento al envío de una foto autografiada por éste, le expresaba su admirada devoción: “Le considero el gran defensor de la verdadera España, el país de los principios católicos donde la justicia social católica y la caridad se aplicarán al bien común bajo un gobierno firme y pacífico”. El Vaticano mostró una extraña ambivalencia y pragmatismo político. Pío XI reconoció a Franco en mayo de 1938, aunque no tuviera una gran afinidad con él. Igualmente contradictorio fue su bendición de las tropas fascistas italianas que marchaban a invadir Abisinia en 1935. Luego Pío XII felicitaría efusivamente al general Franco en un telegrama, el 1 de abril de 1939: “Levantando nuestro corazón al señor, agradecemos sinceramente, con V.E, deseada victoria católica España”. Y, unos días más tarde, el 16 de abril de 1939, en un radiomensaje a los fieles de España se expresaba de tal forma: “Con inmenso gozo nos dirigimos a vosotros, hijos queridísimos de la Católica España, para expresaros nuestra paterna congratulación por el don de la Paz y de la victoria, con que Dios se ha dignado coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y caridad, probado en tantos y tan generosos sufrimientos”. Cierto es que hubo sufrimientos, pero por ningún sitio se atisbó un poco de “caridad” o “paz”. Y en ningún caso “piedad” o “perdón”.

La religión católica
La Influencia Pagana en la religión católica
En los siguientes audios, amig@ oyente, quiero hacerte llegar mi sensación de sorpresa, al estudiar sobre este tema y comprender que la mayoría de las fiestas, llamadas cristianas, tienen un trasfondo pagano y por lo tanto sin justificación ni cristiana ni bíblica. Mientras gran parte de la humanidad muere de escaces y hambre hay un submundo de falsas creencias con las manos manchadas de sangre que se se rindio hace mucho tiempo al diablo, a cambio de riquezas y poder, formando esta lacra las iglesias que fomentan y bendicen los asesinatos, las banderas, inquisiciones, guerras, ejercitos y armas haciendose inmundos, asesinos y asquerosos como el, su mision es destruir la bondad del universo.. Por supuesto eligieron dias especiales para ellos y comercialmente muchos se prendieron a miles de idolos disfrazandolos de santos propios vendiendo lo mas sagrado y ofendiendo al unico Dios vivo. Esta prostitucion de la verdad ha hecho que la Cristiandad actual se haya ganado merecidamente el titulo de Babilonia la Grande, la madre de todas las Rameras.
Babilonia la Grande
Culto a La Madre e Hijo
Culto a María
Santos, Santoral, y Simbolismo
Obeliscos, Templos y Torres
¿Es la cruz un simbolo Cristiano?
Constantino y La Cruz
Reliquias del Romanismo
Fraude Religioso
¿Fue Pedro el Primer Papa?
Origen Pagano Del Oficio Papal
Inmoralidad Papal
Son Infalibles Los Papas
La inhumana Inquisición
Alejandro Dumas, en su novela “La Reina Margot”, referida a ese hecho, muestra a un rey
débil, cobarde, inconsistente e incapaz de ejercer su autoridad, frente a una madre
controladora y vengativa, que a su vez manipulaba a su antojo al círculo rojo del rey.
Más allá de la novela –magistralmente llevada al cine bajo la dirección de Patrice Chéreu,
el hecho histórico demuestra cómo una diferencia religiosa, puede desencadenar en una
catástrofe, cuando alguien piensa que dios debe hablar para dirimir un asunto.
En realidad, el conflicto entre protestantes y católicos no es la fe en dios, pues ambos
creen en el mismo dios, con iguales atributos y parecida historia. El verdadero dilema,
es que los protestantes se asumen con más dignidad humana y adoptan una fe, digamos, más
racional y enfrentan la corrupta iglesia católica, instaurando nuevas formas para realizar
los ritos y, sobre todo, para la conducta de las jerarquías.
En una palabra, se trata de un problema de poder, más que de fe.
Y es ahí cuando, de manera maliciosa y corrupta, quienes defienden unos intereses, se
aprovechan verdaderamente de la fe de las personas y las instan a actuar, supuestamente,
en el nombre de dios, pero de una manera animal.
La Matanza de San Bartolomé, en 1572, exigió auténticas hordas de asesinos “peinando”
las calles de París sistemáticamente, pues los muertos se contaron por miles en una
sola noche. Nadie en su sano juicio hubiese salido a las calles a asesinar gente
indiscriminadamente, sobre todo con armas punzocortantes, a no ser porque se les
enajenó a través de una fuerza mucho más intensa que la razón (la fe), pero manejada
de manera desvirtuada.
Ninguna de las tres mayores religiones monoteistas del mundo (católica, judía y musulmana),
considera siquiera la posibilidad de que los humanos actúen en nombre de dios en ningún
momento. Más aún, por lo menos la religión católica señala en numerosas ocasiones, que dios
es todopoderoso, lo cual, en lógica formal, elimina de entrada la necesidad de que nadie
actúe o asesine en su nombre.
Pero enardecidos por el engaño de los poderosos, los creyentes son capaces de actuar de
manera brutal, e irracional, como ocurrió en aquella noche fatídica en París, en el siglo XVI,
pero como hemos visto también miles de ejemplos en casi todos los siglos y países imaginables.
(Por ejemplo, Canoa, en Puebla, a principios de los años 70 del siglo pasado).
Conozco a un periodista palestino, muy callado y analítico, a quien un día le preguntaron su
opinión sobre el conflicto religioso entre judíos y árabes. Su respuesta no pudo ser más
ilustrativa: “nuestro problema no es con los judíos; es con los sionistas”. Es decir, no es
un problema de fe, sino de poder y de expansionismo, al que se ha revestido deliberada,
falsa e injustamente, de un ropaje religioso para hacerlo más “creíble”. Es decir, una vez
más, el abuso respecto al nombre y “deseos” de dios, interpretado al antojo de los poderosos
en turno, para “justificar” las más feroces y animales atrocidades.
No opio sino veneno y nos lo quieren cobrar. No contribuyas a la pedofilia
istitucionalizada, ni un euro para la gran Babilonia.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro
padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza,
porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Evangelio del apostol Juan 8:44
«Se acercaron entonces los discípulos a Jesús, y le dijeron: Mira, los fariseos se
han sentido ofendidos al oir esas palabras. Jesús les respondió: Cualquier planta
que mi Padre celestial no haya plantado, tendrá que ser arrancada. No les hagáis
caso, porque esos son ciegos que intentan guiar a otros ciegos; y si un ciego se
hace guía de otro ciego, ambos caerán juntos en el mismo hoyo.»
Evangelio de Mateo 15:12-14