Vientos del pueblo / Winds of the people

Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón y me aventan la garganta.
Los bueyes doblan la frente, impotentemente mansa,
delante de los castigos: los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan con su clamorosa zarpa.
No soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones, desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes en los páramos de España.
¿Quién habló de echar un yugo sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo prisionero en una jaula?
Asturianos de braveza, vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría y castellanos de alma,
labrados como la tierra y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos, nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno, gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza, aragoneses de casta,
murcianos de dinamita frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería, señores de la labranza,
hombres que entre las raíces, como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte, vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar rotos sobre sus espaldas.
Crepúsculo de los bueyes está despuntando el alba.
Los bueyes mueren vestidos de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes tiene pequeña la cara,
la del animal varón toda la creación agranda.
Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles y en medio de las batallas.
Bendigo yo, que no lo hizo los Cielos,
a un ángel que pintó la poesía,
de que sirven los Cielos sin la dicha
de elevar al infinito tu canción
Como nido vacío se perdió
enredado en las miserias de la vida
tu futuro, la fuente y el amor
Nido vacio y muertas esperanzas
¡Vive Miguel entre nuestros ideales
aviva el coro sutil de nuestras ansias
vuelve a ser camino de verdades
entre una grama dulce de nostalgia.
Winds of the people
Winds of the people carry me along,
winds of the people pull me along,
they sprinkle my heart about
and bring air to my throat.
Oxen bow down their brows,
impotent and meek,
when punished:
lions raise theirs
and at the same time they inflict punishment
with their clamorous claws.
I am not from a people of oxen,
I am from a people who embody
ancient settlements of lions,
high passes of eagles
and mountain ranges of bulls
bearing pride as their flag.
Oxen never prospered
on the barren plains of Spain.
Who said they would throw a yoke
round the neck of this race?
Who has ever yoked or hobbled
a hurricane,
or who has held lightning
prisoner in a cage?
Asturians of bravery,
Basques of reinforced stone,
Valencians of joy
and Castilians of soul,
worked like the earth
and with the grace of wings;
Andalusians of lightning
born amongst guitars
and forged on the
torrential anvils of tears;
Extremadurans of rye,
Galicians of rain and calm,
Catalans of firmness,
Aragonese of age-old caste,
Murcians of dynamite
planted like fruit trees,
Leonese, Navarrans, masters
of hunger, sweat and the axe,
kings of the mines,
lords of labour,
men who, amongst the roots,
like valiant roots yourselves,
go from life to death,
from nothing to nothing:
there are people who, like weeds,
want to put a yoke on you,
a yoke which you must leave
broken across their backs.
Twilight of the oxen
dawn is breaking.
Oxen die clothed
in humility and the smell of the stable:
eagles, lions
and bulls die clothed in pride,
and behind them, the sky
neither clouds over nor comes to an end.
The death-agony of oxen
has a small face,
that of the male animal
enlarges all of creation.
If I die, may I die
with my head held high.
Dead and twenty times dead,
my mouth against the wild grass,
I will have my teeth clenched
and my jaw resolute.
Singing I await death,
for there are nightingales that sing
above the guns
and in the midst of battles.
Ataque a la libertad
En la mañana de este jueves, Google eliminó todas las cuentas de la cadena de noticias internacional HispanTV,
tanto en Youtube como en Google Plus. Mediante un correo, la compañía estadounidense especializada en productos y servicios relacionados con Internet, califica de no permitido el envío de spam, incluido el envío de contenido
publicitario o comercial no deseado, ni de solicitudes en masa no deseadas. Hace tres meses, Youtube había bloqueado la transmisión en vivo de HispanTV.
No es la primera vez que esta cadena es víctima de censura. En 2012,
el proveedor español de satélite Hispasat dejó de dar servicios a HispanTV y PressTV.
Cataluña


Es evidente que en las dos últimas semanas la perspectiva sobre el llamado conflicto catalán ha sufrido una significativa variación en función de dos hechos fundamentales: el despliegue y posterior intervención violenta del 75% de los efectivos de antidisturbios de la Guardia Civil y Policía Nacional en el referéndum (1 de octubre) y la huelga general (3 de octubre). Y se ha modificado a nivel del Estado español y también en Catalunya; y en el seno de la izquierda social, política y sindical.
En el primero de los hechos, porque ha habido una plasmación neta de la cerrazón del Estado español y sus estructuras de dominación, con respecto a la unidad territorial y a la recentralización, por la vía del ejercicio de la violencia física (que poca gente de buena voluntad preveía); que se suma a la aplicación de facto del artículo 155 de la Constitución, mediante actuaciones judiciales, políticas y económicas.
En el segundo, porque ha irrumpido en el conflicto de manera diáfana el sindicalismo alternativo ejercitando una de sus tácticas fundamentales como es la huelga general, para defender las libertades y los derechos sociales y laborales.
En no pocas ocasiones hemos oído o hemos leído la típica y tópica referencia al conflicto entre burguesías y oligarquías centrales y periféricas. Bien, debería revisarse profundamente. Ni Fomento Nacional del Trabajo (que agrupa a la gran patronal), ni el Círculo de Economía, ni la gran banca (CaixaBank, Sabadell… que en estos días radican sus sedes sociales fuera de Catalunya) defienden el ejercicio del derecho a la autodeterminación ni, por supuesto, la independencia.
El denominado Procés implica a sectores de la clase política y funcionarial, propietarios de pequeñas y medianas empresas, autónomos, profesionales liberales y centenares de miles de personas que clases “medias” (esa es su consideración de sí mismos) y populares implicadas a través de organizaciones de la sociedad civil (Assemblea Nacional de Catalunya, Ómnium Cultural), de determinadas organizaciones políticas y sindicales o a título personal.
Sus élites tratan de conducir un movimiento multiclasista o interclasista coincidente en el “derecho a decidir” y/o la independencia de Catalunya, pero plural y, en determinados aspectos, muy divergente en cuanto al modelo de sociedad. Pero también, en conflicto con una visión estática y sagrada del statu quo surgido de la Transición (transacción entre poderes económicos, aparatos de Estado y partidos y sindicatos del nuevo régimen).
El frentismo mediático y político entre quienes se consideran representantes absolutos de España o de Catalunya no ayuda, a nivel general, a que las posiciones y los debates superen el alto nivel del ruido y las aseveraciones totalitarizadoras. Es necesario salir de esta perspectiva para entender la realidad y bajar a lo concreto, para analizar con mayor y mejor conocimiento de causa determinadas actuaciones.
Mucha gente de los movimientos sociales ha participado en los Comités de Defensa del Referéndum que se han creado en los barrios y en los pueblos. Y lo han hecho, no porque compartan necesariamente la “hoja de ruta” del Procés, ni porque se les haya obnubilado su visión crítica del cuerpo de Mossos d’Esquadra, ni porque les parezca que el Govern de Junts pel Sí es la máxima expresión de las políticas sociales y de los cambios posibles para asumir una democracia radical. En estas mismas semanas, hemos seguido asistiendo solidariamente a juicios contra activistas sociales y sindicales o hemos recordado el cuarto aniversario de la muerte de Juan Andrés Benítez, en los cuales de una u otra manera tienen responsabilidades las instituciones anteriormente mencionadas.
Tampoco las declaraciones de diferentes organizaciones anarcosindicalistas (CGT de Catalunya, CNT de Catalunya i Balears, Solidaridad Obrera) y de diversas organizaciones y colectivos anarquistas (Embat, Federació Anarquista de Catalunya, Heura Negra, Negres Tempestes, Oca Negra…) defendiendo el derecho a la autodeterminación, con sus matices y estilos, estaban dictadas por algún extraño espejismo. Ni la convocatoria de huelga general de la CGT, ni el apoyo activo y combativo de la CNT y Solidaridad Obrera.
En la declaración conjunta Triem lluitar (Elegimos luchar), de todas las organizaciones mencionadas en el párrafo anterior, se expresan posiciones tan diáfanas como: ligar la defensa de la autodeterminación de los pueblos a la eliminación del capitalismo porque si no “las condiciones de vida de la clase trabajadora seguirán siendo aplastadas por las oligarquías española y catalana que van siempre de la mano para imponer reformas laborales y recortes de derechos sociales”; denunciar la militarización y represión del Estado español pero también la naturaleza represiva de la Generalitat y de sus Mossos (desalojo de Plaza de Catalunya, detención y denuncia de sindicalistas y activistas sociales, casos Pandora, Parlament, Esther Quintana…); y, ampliar la autodeterminación y la emancipación a “la socialización de los medios de producción, de la riqueza y la eliminación de todas las formas de opresión, como el heteropatriarcado…, la más amplia libertad de decisión a través de la acción directa y la autogestión”.
La Taula per la democràcia (integrada, entre otros, por el PEdCAT, ERC, CCOO, UGT, ANC, Ómnium Cultural…) se apresuró, en la tarde del 1 de octubre, a lanzar una Aturada de país (Paro de país) para no dejar en manos de los sindicatos alternativos convocantes de la huelga del 3 (CGT, IAC, COS, I-CSC) la responsabilidad de ofrecer un cauce de expresión al rechazo a la violencia policial, a la defensa de las libertades y los derechos y a las reformas laborales. Solo la CUP mostró su apoyo a la huelga general.
Este “eufemismo”, con rebaja de contenidos y de consecuencias, de la Taula per la democràcia provocó no pocos equívocos entre la gente y problemas al sindicalismo ético y combativo, a pesar de lo cual la huelga fue un éxito y las concentraciones y manifestaciones multitudinarias, como no recordábamos desde la guerra de Irak. No contentos con el confusionismo sobre huelga o paro, con descuento salarial o sin él, quienes nos bombardean cada día con que somos un solo pueblo programaron otro punto de salida para su manifestación e hicieron continuos llamamientos a abandonar cuanto antes las calles, en clara falta de sintonía con uno de los lemas más coreados: els carrers serán sempre nostres! (¡las calles serán siempre nuestras!).
En fin, que las situaciones y acontecimientos sociales son los que son y se dan en las circunstancias que se dan. Los escenarios ideales no existen y si hubiera alguna oportunidad los poderosos procurarían destrozarlos. Salvando la imposible comparación de la situación actual con la fortaleza de la CNT y del movimiento libertario del momento, ¿quién les iba a decir que la revolución social del 36 se llevaría a cabo como reacción a un golpe de Estado militar?
En Catalunya, una parte significativa de los movimientos sociales y populares, de las organizaciones alternativas y de las libertarias nos hemos decantado por formar parte activa de unos acontecimientos, que tienen más de una lectura, porque pretendemos que muchos de los objetivos expresados en el comunicado Triem lluitar formen parte del debate sobre la autodeterminación y la soberanía popular, ¡porque queremos decidirlo todo!
Naomi Klein acusa al Gobierno de activar un “ataque flagrante a la democracia” en Catalunya
La periodista y escritora canadiense Naomi Klein ha acusado este miércoles al Gobierno central de efectuar un “ataque flagrante a la democracia” en Catalunya, y ha vuelto a romper una lanza a favor del derecho a decidir.
“Arrestar a un gobierno votado democráticamente no es aceptable, como tampoco lo es la actitud de la UE”, ha dicho preguntada por la situación política tras presentar el libro ‘Decir no no basta. Contra las nuevas políticas del shock por el mundo que queremos’.
La activista social defendió en su última visita pública a Barcelona, en 2015, que se escuchara los “deseos” independentistas de Catalunya, igual que sucedió en Escocia y en Quebec, donde ella nació.
Ve a Rajoy como un ejemplo clásico de doctrina del shock por su “retórica de hipernacionalismo”
A su juicio, “la respuesta del Gobierno al movimiento independentista ha sido incendiaria y eso, probablemente, ha aumentado el deseo de independencia”. La autora de ‘No logo’ y ‘La doctrina del shock’, que de entrada se ha resistido a hablar sobre la cuestión apelando a su rol de ‘outsider’, ha acabado por lamentar que “no se ha escuchado el derecho a decidir” en Cataluña.
Ha defendido la supresión del artículo 155 en Cataluña y la liberación de los políticos encarcelados para que el conflicto se solucione sin violencia: “Mandas un terrible mensaje cuando un movimiento no violento es contrarrestado por la fuerza, como pasó el 1 de octubre. No es una buena señal”. La periodista y escritora, que este jueves protagonizará un diálogo con la alcaldesa Ada Colau, ha considerado “inimaginable” que estos hechos pudieran tener lugar en Canadá.

En medio de esta confusión y enfrentamiento llegáis vosotros poetas y cantores
(del pueblo?) Echáis mas leña al fuego de la confusión al declarar mas de lo mismo que vuestros amos, con la Unión de España de por medio. Por la boca muere el pez.
Ese es el peaje a pagar por pasar de la canción protesta a $er adicto$ al Régimen.
Luego os extrañáis de que la gente del pueblo os digan de todo, incluidos muchos de vuestros (ex) fans y muchos también piensan que sois unos pesebreros….acordaos de los conciertos por doquier que os han apañao esos de la Constitución del 78, Engañosa, hecha por Franquistas y firmada por Traidores a la República, para dar mas credibilidad a su sucia Transición.

Todos ellos personajes eminentes que no se han sometido al dictado de ningún amo.
Se os podía haber ocurrido a vosotros también hablar de la “Unión” Si…. pero de la Unión de Repúblicas Ibéricas, incluido Portugal, por supuesto, con todos los Pueblos en pie de Igualdad.
A España y Portugal las separaron las desavenencias de los Reyes y demás Noblezas en contra de la voluntad de los Pueblos…Y es deber de los pueblos volver a Unirlo. Es una Aberración Histórica que sigamos divididos y viviendo de espaldas. Es más, de eso se aprovecha el imperio inglés que tienen en los mares de aliados. De criados pobres, a los portugueses desde tiempos inmemoriales y también los franceses se aprovechan ahora, pues mandan en nuestras agriculturas y les tenemos que comprar la harina para hacer el pan, (entre otras cosas) cuando siempre hemos sido autosuficientes y hasta teníamos excedentes.
Portugal y España juntos pasaríamos a ser el País más grande de Europa y también tendríamos la mayor flota de Barcos que siguen detentando los ingleses.
Y todo esto, no para competir con ningún Imperio, sino para defender nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra idiosincrasia, nuestras lenguas ibéricas…… amenazadas por lo anglófilo sobre todo.
El otro día mismamente, querían obligar a los pilotos y controladores de Barajas a hablar solo en ingles.
Otro mayor peso tendríamos en la U.E. y mejor serian las Negociaciones.
Si, y ya puestos a ello, se os podía haber ocurrido una Unión de Repúblicas Ibéricas que fueran populares, capaces de poner orden en todo este entramado de la corrupción para acabar con ella, que se devuelva todo el dinero robado, al tiempo que se mete en prisión a los responsables… y de paso se libera a los Presos Políticos, que algunos llevan mas de 30 años en las cárceles de la (traición) transición.
Unas Repúblicas que se pueden proyectar por un Régimen de Cooperativas, donde se reparta el trabajo para todos y se acabara con el paro.
Así, de un plumazo acabaríamos con el Nazionalismo español de Rajoy… y dando la autodeterminación a los pueblos, las ideas independentistas aflorarían de otra manera… Como nos dijo un amigo y músico catalán, siendo así, con las Repúblicas Ibéricas, no me voy: me quedo.

Una, quiere usted la independencia de su Pueblo.
Dos, quiere usted seguir con el Estado Monárquico.
Tres, quiere usted la “Unión de Repúblicas Ibéricas” en pie de igualdad de todos los pueblos.
Este es el verdadero y autentico Referéndum de este Tiempo… y por lo menos da un poco de luz a tanta ceguera histórica y política.
Ah, y por supuesto no lo han propuesto ni siquiera Unidos podemos.
Ya, pero es que los Poetas Verdaderos y nosotros tenemos la obligación de sacarlo a la luz, y no quedarnos a medias tintas… tenemos que ir mas allá, a grandes males mejores remedios…
Tu Sabina, que eres amigo del rey, fíjate un poco en Valle Inclán si nos lo permites, que escribió “La hija del Capitán” y le paso un manuscrito al mismo Alfonso XIII, metiéndose con él. Y tú puedes decir a este Rey por ejemplo, que cuando traigamos las Repúblicas Ibéricas, no tiene que salir huyendo, como hizo su bisabuelo en la Segunda República, que como sabe Portugués que se quede, y se puede ganar la vida honradamente dando clases de Portugués… que muchos lo queremos aprender. El Emperador de China se quedo, trabajando de Jardinero. (Tomad nota)
Y tu Serrat, que tan buenas canciones has hecho…la del Mediterráneo, pues ahora, permítenos si te parece bien, la del Atlántico allende de los Mares Iberoamericanos para hermanear con los pueblos y no para conquistar a ninguno. (leer la historia de España)
Con esto que hagáis, estamos por asegurar que las Gentes de los Pueblos, que son sabias, no os van a repudiar Nunca Mais.
Un aldeano-ciudadano de las
Tierras Ibéricas
Que no sale en la Tv

Prohibido recordar

Un antiguo balneario de lujo, convertido en seminario y finalmente en cárcel, situado en la playa de Saturrarán (Mutriku), albergó una de las mayores y más crueles cárceles del Régimen Franquista. Saturrarán se convirtió en prisión de mujeres clasificadas de «extremadamente rebeldes y peligrosas». Dos mil mujeres republicanas de edades comprendidas entre los 16 y los 80 años y provenientes de todos los lugares de España, estuvieron encerradas entre 1937 y 1944.
Tan nefasto como cruél y engañoso
Estado que supera dictaduras
si pugnan por matar al ciudadano
con leyes que el terror disemina
¿Que haràn cuando se extingan los humanos?
TODOS LOS NOMBRES
NO A LA LEY MORDAZA
ESPAÑA VUELVE A SER UNA DICTADURA
Cruzada asesina
“Era frecuente ver, en esos primeros días [del golpe militar], curas y religiosos con su fusil al hombro, su pistola y su cartuchera sobre la negra sotana”. Mariano Ayerra, sacerdote de Alsasua, 1936.
“Con los sacerdotes han marchado a la guerra nuestros seminaristas. ¡Es guerra santa! Un día volverán al seminario mejorados. Toda esta gloriosa diócesis, con su dinero, con sus edificios, con todo cuanto es y tiene, concurre a estagigantesca cruzada”.Marcelino Olaechea Loizaga, 6 de noviembre de 1936.
Aprovechando la última masiva beatificación dominical de Tarragona, no estaría mal recordar que los dos partidos presentes en la misma, PP y CiU, descendientes de la oligarquía franquista y monárquica, también fueron de la mano en la Guerra Civil. Es importante saberlo para que ahora la gente no se deje arrastrar por los mismos en la sinrazón y el enfrentamiento nacionalista. En la guerra civil, tristemente como en todas las guerras, fueron asesinadas miles de personas inocentes injusta y cruelmente. Pero es fundamental que sepamos que ese velo de santidad e inocencia que presume la Iglesia es falso. La Iglesia no es víctima de esta guerra, sino un bando activo, que aprovechó la guerra para alcanzar unos objetivos materiales, políticos e ideológicos. En palabras del arzobispo de Toledo y primado de España, Isidro Gomá y Tomás: “Una restauración totalitaria de la vida cristiana”. Lo que vendría a derivar en una involución social bajo un represivo régimen fascista–católico.
El golpe militar fue desde un principio apoyado y jaleado por la Iglesia católica. La posterior guerra y dictadura contó con su ferviente colaboración. No fue el anticlericalismo violento el que hizo a la Iglesia tomar partido. Antes de conocerse los pormenores de éste, el arzobispo de Zaragoza, Rigoberto Domenech, poco más de veinte días después de la sedición militar justifica el mismo porque “no se hace en servicio de la anarquía, sino en beneficio del orden, la patria y la religión”. A los dos meses, el cardenal primado de España, Isidro Gomá, describía lo que era para él la guerra en una alocución radiofónica con motivo de la caída de Toledo a manos del ejército fascista: “El choque de la civilización contra la barbarie, del infierno contra Cristo, debían sucumbir primero,…, los adalides de la civilización cristiana, los abanderados de Cristo… Gloria a los mártires”.
La Iglesia católica fue un bando, claramente, beligerante en la guerra civil española, una facción que animó y participó en el exterminio y la persecución. Que colaboró activamente en las venganzas y los asesinatos. Nunca la Iglesia católica trabajó en pos de la paz y la unidad de los españoles. Todo lo contrario. Desde el advenimiento de la República rechazó abiertamente sus instituciones y nunca estuvo dispuesta a renunciar a sus privilegios propios del Antiguo Régimen. Cuando en julio de 1936 se produjo el golpe de estado corrió rauda y gozosa a empuñar las armas en una nueva y, en sus palabras, “santa Cruzada”. Nunca mostró piedad cristiana y se lanzó a un sanguinario y cruel revanchismo convirtiéndose en uno de los pilares sobresalientes de la represión, la ingeniería social y la venganza fascista. Ni ha buscado nunca la reconciliación pidiendo perdón por sus crímenes. El orgullo y la soberbia, graves pecados, es lo que ha guiado la conducta de su cúpula.
Como recordaría, más tarde, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, que se encontraba en Tuy en julio de 1936:“todos los sacerdotes del lugar aceptaron la sublevación militar con alegría y apoyaban al ejército como un deber de conciencia”. Esta dinámica fue habitual en Navarra, donde miles fueron asesinados sin que se diera ningún tipo de enfrentamiento armado. El fanatismo religioso que impregnaba lo que consideraban una guerra santa se dejaba ver en los actos del contingente de requetés donde se encontraban numerosos religiosos combatiendo. A poco menos de un mes del golpe militar, durante la procesión de la Virgen del Sagrario en Pamplona, milicianos falangistas y requetés asesinaron a decenas de presos, entre ellos, curas supuestamente nacionalistas “los sacerdotes dieron la absolución en masa a los restantes, las ejecuciones se llevaron a cabo y los camiones volvieron a Pamplona, a tiempo para que los requetés se incorporaran a la procesión que estaba entrando en la catedral”.
Y es que el ardor guerrero había infectado el discurso y los actos de la plana mayor de la jerarquía católica española. Palabras como “cristianísimo Imperio español”, “judío–masónico”, “liberación”, “santa Cruzada” o “plebíscito armado”tenían sus oraciones. En la Pastoral de 30 de septiembre de 1936, “Las dos ciudades”, el obispo de Salamanca, Enrique Pla y Deniel deja bien a las claras que lo que se vive es una “santa Cruzada” para la Iglesia española: “Enhorabuena que los ciudadanos españoles, haciendo uso de un derecho natural, se hayan alzado para derrocar un gobierno que llevaba la nación a la anarquía […]. El carácter de la actual lucha que convierte a España en espectáculo para el mundo entero. Reviste, sí, la forma externa de una guerra civil, pero en realidad es una cruzada. Fue una sublevación, pero no para perturbar, sino para restablecer el orden […]. Una cruzada por la religión y por la patria y por la civilización”.
Evidentemente, no todos los religiosos actuaron de esta manera. Seguro que muchos que no estaban de acuerdo con estas consignas perecieron injusta y cruentamente. A todos ellos nuestra admiración y respeto como seres humanos vilmente asesinados. Pero, entre la jerarquía católica esto fue un desierto. Hasta el obispo de Pamplona, Marcelino Olaechea que alababa la bondad de esta guerra santa “vivimos una hora histórica en la que se ventilan los sagrados intereses de la religión y de la patria, una contienda entre la civilización y la barbarie” y bendijo a sus cruzados, se horrorizó de los crímenes y venganzas de los suyos: “Ni una gota más de sangre de venganza”. Pero sus palabras no tuvieron eco entre sus filas. Ya era demasiado tarde. La sangre de venganza corría por toda España. Asimismo, no importaba que se fuera religioso. Era muy importante ser religioso del bando fascista – tradicionalista, porque si no, se corría el riesgo de ser fusilado como a decenas de curas supuestamente nacionalistas o, si se protestaba contra estas infames acciones ser amenazado de muerte como le ocurrió al obispo de Vitoria, monseñor Mateo Múgica.
En cambio, la jerarquía católica y Franco fueron uña y carne. Unidos por una férrea cohesión ideológica y unos mismos objetivos. El obispo de Vic, Joan Perelló, quería una “profilaxis social”, sabía que se necesitaba un “bisturí para sacar la pus de las entraña de España”. La pus, evidentemente, eran las personas con una ideas políticas opuestas a las suyas. Para regocijo suyo, Francisco Franco, pensaba lo mismo que él y declaraba sentirse “dispuesto a exterminar si fuese necesario a toda esa media España que no me es afecta” con el propósito de “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias, destruida en el siglo XVIII”. Y el cardenal primado, arzobispo de Toledo, Isidro Gomá, seguía tenazmente la línea ideológica del Movimiento Nacional: “Judíos y masones, envenenaron el alma nacional con doctrinas absurdas, con cuentos tártaros o mongoles aderezados y convertidos en sistema político y social en las sociedades tenebrosas manejadas por el internacionalismo semita”. Discurso histórico de la Iglesia Católica que tras la derrota nazi y el descubrimiento del Genocidio hubo que maquillar y hasta ocultar.
No solo el catolicismo español apoyó el golpe militar, cuando ya los crímenes eran bien conocidos y el nuevo régimen afirmaba sus postulados fascistas y totalitarios, el arzobispo de Westminster, cardenal Arthur Hinsley, en una carta remitida a Franco el 28 de marzo de 1939, en agradecimiento al envío de una foto autografiada por éste, le expresaba su admirada devoción: “Le considero el gran defensor de la verdadera España, el país de los principios católicos donde la justicia social católica y la caridad se aplicarán al bien común bajo un gobierno firme y pacífico”. El Vaticano mostró una extraña ambivalencia y pragmatismo político. Pío XI reconoció a Franco en mayo de 1938, aunque no tuviera una gran afinidad con él. Igualmente contradictorio fue su bendición de las tropas fascistas italianas que marchaban a invadir Abisinia en 1935. Luego Pío XII felicitaría efusivamente al general Franco en un telegrama, el 1 de abril de 1939: “Levantando nuestro corazón al señor, agradecemos sinceramente, con V.E, deseada victoria católica España”. Y, unos días más tarde, el 16 de abril de 1939, en un radiomensaje a los fieles de España se expresaba de tal forma: “Con inmenso gozo nos dirigimos a vosotros, hijos queridísimos de la Católica España, para expresaros nuestra paterna congratulación por el don de la Paz y de la victoria, con que Dios se ha dignado coronar el heroísmo cristiano de vuestra fe y caridad, probado en tantos y tan generosos sufrimientos”. Cierto es que hubo sufrimientos, pero por ningún sitio se atisbó un poco de “caridad” o “paz”. Y en ningún caso “piedad” o “perdón”.
