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Esclavitud Mundial

Esclavos del Sistema

Salarios de 1,3 euros diarios por 68 horas de trabajo a la semana, sin contrato, en un ambiente insalubre, sin derechos básicos como la prestación en caso de enfermedad o la afiliación sindical, en régimen de privación de libertad… Ese sigue siendo el lóbrego escenario laboral al que se enfrentan cotidianamente decenas de miles de niñas y adolescentes, muchas de ellas de apenas 15 años, en el estado indio de Tamil Nadu, al sudeste del coloso asiático. Todas esas jóvenes, que representan el 60% de los más de 400.000 trabajadores del sector, son empleadas en condiciones que rozan la esclavitud por megafactorías textiles que suministran sus productos a las grandes firmas de moda internacionales, entre ellas las españolas Zara y Bershka (Inditex), El Corte Inglés, Cortefiel y Carrefour España.

Tamil Nadu

Una joven india trabajando en una de las fábricas textiles de Tamil Nadu.

No son las únicas. Gigantes como Primark, Calvin Klein, Benetton, Walmart, Mothercare, H&M, C&A o Timberland, entre otras, también obtienen pingües beneficios de la presunta red de trabajo esclavo que tiene su epicentro en las vastas factorías textiles del sur de la India, cuya producción, que no se detiene ninguno de los 365 días del año, llega a las tiendas de ropa más conocidas en todos los rincones del planeta.

Así lo revela un nuevo y exhaustivo informe del prestigioso Centre for Research on Multinational Corporations – una organización independiente holandesa sin ánimo de lucro que escruta los estándares éticos de las grandes multinacionales – , que destapa, una vez más, la explotación vinculada al comercio textil.

El informe, titulado Flawed fabrics (Tejidos defectuosos) y fechado el pasado mes de octubre, vuelve a sacar los colores a algunos de los principales gigantes mundiales de la moda por beneficiarse de las «graves violaciones de los derechos humanos y laborales» de decenas de miles de niñas y adolescentes indias que son «atraídas mediante engaños y falsas promesas» a las casi 1.600 factorías textiles que inundan Tamil Nadu – uno de los mayores centros mundiales de fabricación y distribución de prendas de vestir – , donde trabajan en «condiciones espantosas que equivalen a trabajos forzados«.

Algunas de las firmas más conocidas mundialmente se han caído de la lista negra, entre ellas Tommy Hilfiger o Marks&Spencer, que sí aparecían en el informe anterior, de 2011, titulado Captured by cotton (Atrapadas en el algodón). En aquel documentado estudio, elaborado en colaboración con el India Committee of the Netherlands – una ONG holandesa impulsora de la campaña Clean Clothes (Ropas Limpias) – , se relataba el proceso de reclutamiento laboral de decenas de miles de jóvenes indias de entre 14 y 20 años, la mayoría de ellas perteneciente a la casta de los Dalit, la más baja del país, considerada impura y dedicada a tareas marginales con míseros salarios.

El nuevo informe del Centre for Research on Multinational Corporations es el resultado de una exhaustiva investigación de tres años que incluye entrevistas sobre el terreno a 151 trabajadoras a cambio de anonimato. Una de las cinco megafactorías estudiadas, la Super Spinning Mills Ltd., suministra toneladas de hilo de algodón producido en condiciones de semiesclavitud a varias compañías con sede en la vecina Bangladesh, entre ellas Cotton Club, propiedad de Mondol Group, y Fariha Knit Tex, perteneciente al Grupo Asrotex. Estas últimas son dos de los principales proveedores de Zara y Bershka – del gigante Inditex – , El Corte Inglés, Cortefiel y Carrefour España.

El estudio lamenta la «alarmante falta de transparencia» tanto de los productores de Tamil Nadu como de las firmas intermediarias y las compradoras finales, y enfatiza que estas últimas «apenas proporcionan información acerca de sus proveedores, lo que hace muy difícil exigir responsabilidades» a las compañías occidentales sobre las «violaciones» cometidas en sus «cadenas de suministro». Los autores del informe consideran que la responsabilidad de las grandes firmas de moda «se extiende más allá de sus proveedores de primer nivel, hasta los segundos y terceros niveles», incluyendo las macrofactorías de Tamil Nadu.

Un portavoz de Inditex aseguró a El Confidencial que «no existe la relación mencionada en el informe de ninguno de nuestros proveedores con Super Spinning Mills. Inditex obligó hace ya tiempo a Cotton Club, la compañía de Bangladesh responsable, según el informe, de contratar con Super Spinning Mills, a interrumpir inmediatamente cualquier relación con esta compañía india». Sin embargo, la propia web de Mondol Group, propietaria de Cotton Club, cuestiona esa versión. En ella se informa de que, entre sus principales clientes, figuran Zara y Bershka (Inditex), además de Cortefiel y El Corte Inglés.

Por su parte, fuentes de El Corte Inglés señalaron que esta empresa «trabaja activamente para fomentar y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y laborales en las empresas proveedoras. Para ello contamos con códigos de conducta obligatorios que se enmarcan en las convenciones fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Nuestro sistema de homologación de proveedores incluye auditorías sociales realizadas al amparo del sistema BSCI (Business Social Compliance Iniciative) que toma como referencia las citadas convenciones de la OIT».

El estudio lamenta la «alarmante falta de transparencia» tanto de los productores de Tamil Nadu como de las firmas intermediarias y las compradoras finales, y enfatiza que estas últimas «apenas proporcionan información acerca de sus proveedores, lo que hace muy difícil exigir responsabilidades» a las compañías occidentales sobre las «violaciones» cometidas en sus «cadenas de suministro». Los autores del informe consideran que la responsabilidad de las grandes firmas de moda «se extiende más allá de sus proveedores de primer nivel, hasta los segundos y terceros niveles», incluyendo las macrofactorías de Tamil Nadu.

Un portavoz de Inditex aseguró a El Confidencial que «no existe la relación mencionada en el informe de ninguno de nuestros proveedores con Super Spinning Mills. Inditex obligó hace ya tiempo a Cotton Club, la compañía de Bangladesh responsable, según el informe, de contratar con Super Spinning Mills, a interrumpir inmediatamente cualquier relación con esta compañía india». Sin embargo, la propia web de Mondol Group, propietaria de Cotton Club, cuestiona esa versión. En ella se informa de que, entre sus principales clientes, figuran Zara y Bershka (Inditex), además de Cortefiel y El Corte Inglés.

Por su parte, fuentes de El Corte Inglés señalaron que esta empresa «trabaja activamente para fomentar y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y laborales en las empresas proveedoras. Para ello contamos con códigos de conducta obligatorios que se enmarcan en las convenciones fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Nuestro sistema de homologación de proveedores incluye auditorías sociales realizadas al amparo del sistema BSCI (Business Social Compliance Iniciative) que toma como referencia las citadas convenciones de la OIT».

fin

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Hugo Chávez

La trascendencia histórica de Hugo Chávez

Son incontables las ganancias materiales de la población venezolana durante el gobierno de Hugo Chávez Frías (1999-2013), reconocidas por los organismos internacionales y muy a pesar de la prensa liberal.

Se pueden reducir al uso social de los recursos nacionales, la reducción de la pobreza y la desigualdad y un avance del estado del bienestar. Ya enumeramos los avances sociales cuando su última victoria electoral.

Muerte Chávez 300x199 La trascendencia histórica de Hugo ChávezLa trascendencia histórica de Hugo Chávez va más allá de los avances materiales.

Ha supuesto una resucitación del campo socialista mundial, herido de muerte con la caída de la URSS, la degeneración china y el colapso económico cubano.

El mayor logro de la revolución bolivariana ha sido parar los pies al neoliberalismo desenfrenado.

Después de la aprobación del NAFTA en 1994, el siguiente proyecto del neoliberalismo era su extensión para todo el continente, el ALCA -Área de Libre Comercio de las Américas–  ideado por Bush padre e intentado aplicar por Bush hijo, que respondía, a la vez, a los intereses de los sectores privados y geoestratégicos estadounidenses.

La experiencia de la subyugación de la economía doméstica mexicana frente las tácticas de dumping comercial americanas legalizadas con el NAFTA, exponía el carácter negativo para el desarrollo periférico de estos tratados comerciales con un gigante como los EEUU.

La oposición de Venezuela al ALCA fue clave para la muerte del proceso en la Cumbre del Río de Plata en Noviembre del 2005.

Pero el chavismo no solo ha conseguido frenar el avance neoliberal, sino crear una alternativa socialista, entroncando con el castrismo pero adaptándola a los tiempos actuales, “el socialismo del Siglo XXI”.

Combina una economía mixta, un sistema político multipartidista y con poder popular revocatorio, no solo nominal, sino ya ejercido, inédito en el mundo actual. Se basa en los principios del uso público y en pro del interés general de los recursos energéticos del país, mejorar la autogestión y diversificación económicas, así como disminuir la dependencia comercial con los EEUU y sustituirla por la cohesión regional.

Si bien contiene potenciales principios aplicables globalmente, ha estado vehiculado regionalmente desde una perspectiva de desarrollo latinoamericano.

El giro sociológico a la izquierda en América Latina ha sido indiscutible en los últimos 15 años. No solo por la proliferación de gobiernos explícitamente bolivarianos en Ecuador, Nicaragua o Bolivia, países que forman parte del ALBA, basada en relaciones culturales y de intercambio comercial solidario.

Sino, más importante, en el giro izquierdista en Brasil o Argentina, que ha permitido la consolidación de proyectos de cohesión regional, como Bancosur o Telesur.

Unasur 229x300 La trascendencia histórica de Hugo ChávezEl más importante y ambicioso de todos es UNASUR, el lento -y aún potencialmente reversible debido a las diferencias internas- intento de fusión de la CAN y Mercosur, incorporando también a Chile, -y a México como observador-, para una estrategia de desarrollo político-económica cohesionada.

Solo un golpe de estado en Honduras y el pucherazo a AMLO en México evitaron mayor avance del campo en el continente.

Tampoco se puede idealizar. El modelo dista mucho de ser perfecto. Venezuela hoy, como la URSS en 1923, tiene muchos defectos, problemas monetarios y de seguridad reales y ambigüedades de intereses entre las clases dirigentes, que siguen existiendo. La sobredependencia de la revolución en una sola persona muestra, también, su principal debilidad y, potencialmente, el reverso del proceso.

Pero hoy Suramérica ha recuperado la ilusión, el orgullo, la autoestima después de varias décadas de meros lacayos del imperio. Gracias a los gobiernos bolivarianos, los conceptos como recuperación de la soberanea económica, la redistribución, la igualdad o las nacionalizaciones han vuelto a la agenda mundial, cuando ya parecían enterrados en el mundo occidental con “el fin de la historia”.

La victoriosa revolución de Octubre, con sus defectos, supuso una presión constante al proyecto liberal que, junto a otros factores, llegó a provocar una negociación social basada en el keynesianismo económico y el estado del bienestar.

El contraataque neoliberal de los 70 y 80 por Friedman, Thatcher, Pinochet y compañía, que acelera en cada “shock” -como la actual crisis-, tiene hoy, como principal oposición, a los países izquierdistas latinoamericanos, que muestran, a la vez, a las clases populares del mundo occidental una alternativa para salir de la crisis y terminar con la austeridad, y, a los países periféricos, un modelo de desarrollo diferenciado y beneficioso para la economía domestica y la población.

Existen las condiciones para mantener los logros. De un lado, el consolidado avance de la izquierda sociológica en el continente y, a medida que aumenta la recesión y la austeridad en Europa y, muy pronto, en los EEUU, también en los países occidentales. Del otro, los beneficios y el aprovechamiento de los recursos naturales no parece que vayan a disminuir en la próxima década.

Hugo Chávez 237x300 La trascendencia histórica de Hugo ChávezPero las condiciones objetivas nunca fueron suficientes. Y el carisma y el carácter activista, intelectual, militante, la capacidad de liderazgo de Chávez, a pesar del peligro que representa esta dependencia, suponía, innegablemente, un avance del proceso para hacer viable la alternativa.

Y se echará de menos.

Pero hay margen aún, bastante más de lo que le gustaría a la prensa occidental, para avanzar el proceso, básicamente, blindar las ganancias materiales de la población y consolidar una alternativa de desarrollo cohesionado para toda la región y, exportable a todos los pueblos del mundo, necesitados hoy urgentemente de planes económicos para el crecimiento, el pleno empleo, la redistribución, la igualdad, el control público de los recursos, y el dominio de la política democrática sobre el sector privado.

Chávez ha hecho su aportación. Otro mundo aún es posible.