Para Ana


el tiempo nada borró
mas mis ojos no te alcanzan,
y en mi locura diaria
buscaría por las las calles
tu posible semejanza.

que separó nuestras almas
cuando ahora solo espero
en la tímida esperanza
volver a sentirme amor
en los brazos de tus ansias

El amor

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas. Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto. Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande de todas es el amor”.
Carta de Pablo de Tarso a los Corintios 13, 1-13
El verdadero amor, el amor ideal, el amor del alma, es el que
sólo desea la felicidad de la persona amada, sin exigirle en
pago nuestra felicidad.
Oigo flotando en olas de armonías, rumor de besos y
batir de alas; mis párpados se cierran… ? ¿Qué sucede?
¿Dime? ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!
Gustavo Adolfo Bécquer
Amor, que el pecho mío continamente agita,
es dulce y es impío, y es más que una avecita
volátil y ligero.
¡Ay! de su dardo fiero, ¿quién consiguió victoria?
Renueva, amada mía, renueva la memoria
de cuando Atis ardía, tu dulce amor odiaba
y a Andrómeda estimaba.
Safo, Poetisa lírica griega

Solo recuerdos
Recuerdos from anabel amiens on Vimeo.En brazos de la melancolía nace el recuerdo
vuela raudo a lomos del pensamiento
hacia aquellos días
que la felicidad fue resplandor de la vida
en aquel viejo pasado de camino al amor,
camino de tí.
Superduque