Andalucía

Abrimos la semana con el terremoto político que han provocado las elecciones andaluzas. Todas las televisiones, radios y periódicos nos bombardean con sus análisis y no vamos a ser menos. En algunos casos podemos ver que estos análisis tienen un punto de razón y en muchos otros – increíblemente en la mayoría de ellos – no creo ni que se acerquen a explicar el fenómeno andaluz.
1.- Lo que hemos visto ayer en las elecciones no es una muestra de fascismo o de deriva autoritaria como les gusta explicar a los medios sensacionalistas. Lo que hemos visto es el hartazgo del pueblo andaluz con las políticas neoliberales del gobierno de Susana Díaz (que no olvidemos, gobernaba de la mano de Ciudadanos). Esto y no otra cosa ha provocado la victoria de las derechas.
2.- Además tenemos que considerar otro factor, que es que a raíz del desastroso gobierno de Rajoy, también la derecha se fue resquebrajando. Primeramente en el crecimiento y consolidación de Ciudadanos, con un Albert Rivera que llevaba meses instalado en un discurso de extrema derecha y neoliberal (ambos calificativos no son excluyentes). Pero al hundirse el gobierno de Rajoy en este verano, debido a la corrupción, desde algunos sectores de la extrema derecha social y empresiarial se le ha dado via libre a VOX, partido de corte ultraderechista en línea con lo que vemos en Europa. Seguramente veían que el PP era insalvable. Bueno, yo no equipararía a VOX al populismo de derechas francés o alemán, que me parecen mucho más sofisticados y tratan de incluir obreros desencantados con la izquierda, si no a la ultraderecha húngara o polaca, más de corte nacional-católico y esencialmente reaccionarias.
3.- Al respecto de esa extrema derecha social de la que hablo, estamos viendo en los últimos años el alcance que este sector reaccionario tiene en el mundo empresarial, en la judicatura, en los cuerpos de seguridad del estado y también en la prensa. No en vano existe desde hace 30 años un fenómeno que se le llama “la Caverna” que lleva inculcando un discurso y unos argumentos compatibles con la ultraderecha más rancia. Este bombardeo mediático diario, auténtico discurso de odio, hace bascular el Partido Popular todo lo posible hacia la derecha.
Ante el auge del fascismo en Europa y ahora en el estado español, unos de los mayores difusores han sido los medios de comunicación. Si la Caverna ya tenía su espacio radiotelevisivo y en la prensa de papel y digital, también los medios autodenominados de izquierda (La Sexta, Cuatro, El País, etc.) hacen de altavoces de los argumentos de la ultraderecha, al proporcionar minutos en prime time y columnas a los personajes reaccionarios que todas y todos conocemos. Tanto agitar que viene el lobo, al final se le coge cariño al lobo. Tan malo no será, ¿no?.
4.- En definitiva, la ausencia de políticas que benefician claramente a las clases populares, a la mayoría social, la entrada en todas las guerras culturales que tan hábilmente sabe jugar la derecha dura y que hacen que la seudo-izquierda haga el ridículo por su defensa de lo políticamente correcto, ponen a esta población que vota izquierdas ante una disyuntiva. ¿Votamos a los de siempre? ¿Nos quedamos en casa y que se vayan a la mierda? Pues esto ha pasado. La izquierda «real» española está realmente ausente del mapa político y esto se hace notar. La que existe no da confianza alguna. Podemos (izquierda socio-liberal) ya ha tocado su “techo de cristal” y en varias regiones (y en el EuroParlamento) se están apuñalando los unos a los otros ya sea por el poder o sea por que no se aguantan. Y el PSOE, pues no pasa de ser una tapadera de las políticas neoliberales con un barniz de colores. Para que nos hagamos una idea la Liga Norte en Italia está haciendo una política social muy parecida a la del gobierno español (eso sí, con ataques a la inmigración, pero es que el PSOE también los hace!). Pero encima lo hacen dando la imagen de que defienden la soberanía italiana ante los tiburones neoliberales europeos, cosa que Pedro Sánchez no hace (y hasta parece que les abre las puertas de par en par!).
5.- Por último la carta catalana. Definitivamente el “a por ellos” da votos. Ni siquiera la izquierda intentó revertir esta oleada de odio. Y no se revierte diciendo que los catalanes son buena gente. Nada que ver. Se revierte oponiendo a esa idea de España reaccionaria la de otra España construida por sus pueblos y sus gentes en su pluralidad. Pero eso se acabó el año pasado. El 1 de Octubre catalán ha exacerbado el nacionalismo español y ha fanatizado aún más si cabe a una derecha que ahora tiene un argumento con el que tapar sus corruptelas y su descaro. Y las izquierdas calladas y dando su apoyo al Rey y legitimando la represión.
La ultraderecha política ha venido para quedarse y ahora planean el asalto a los parlamentos regionales, a algunos ayuntamientos y al Congreso de los Diputados. Ahora tienen presupuesto propio y no dependerán de mecenas de dudosa reputación. La verdad es que está bien que surja una ultraderecha patriotera. Ya sabíamos que existía, estaba dentro del PP, se sospechaba que dentro de C’s también. Pues ahora tienen su espacio político y se puede cuantificar al fin a los herederos de los cuneteros.
El problema de este país no es la ultraderecha si no la falta de proyecto de las izquierdas. Viendo la prensa del 3 de Diciembre no dan ninguna señal de que hayan entendido nada.
Para los movimientos populares, nuevamente nos toca hacer de Andalucía una tierra ingobernable. Supongo que se entiende que no es lo mismo la movilización masiva en la calle que los votos. No por sacar a la calle a 100.000 personas o por montar una huelga general vas a ganar unas elecciones. En unas elecciones también votan quienes no se movilizan nunca, o quienes simpatizan con la represión. Pero lo que nos interesa de la movilización es la construcción de sujetos amplios que lleguen hasta el último rincón del territorio y que puedan confrontar las políticas del gobierno. ¿Acaso no nos lo están demostrando los Chalecos Amarillos en Francia?
Pero no solo es montar una movilización y esperar a que legislen a nuestro favor. Se trata de tomar nuestras vidas en nuestras manos y construir los cimientos de una nueva sociedad, hecha para todas las personas que la integran. Hay que dejar de lamentarse y construir organización popular. Hay que abandonar los espacios de confort y apelar a las clases oprimidas, acompañarlas y buscar conjuntamente momentos de ruptura y contrapoder.
Por lo que respecta a Catalunya. Hoy en Catalunya la gente se ha levantado con un “Vámonos ya. ¡Qué hacemos en España todavía!”. Llevo años oyéndolo. Cuando hay una reacción (de la justicia, de los políticos, de la prensa) muy facha o muy pasada de rosca se suele oir eso por aquí. Pues mira, llegan los de VOX y dicen, “catalanes, queremos que os vayáis. Pero que os vayáis vosotros del país cruzando los Pirineos”. Nuevamente, ante la incapacidad de una izquierda española de aglutinar a la población y de proponer un programa de ruptura (incluso cuando ha habido 20.000 madrileños que han hecho votaciones por la República esta semana) se debe hacer reconocer, la única ruptura viable es la independencia de Catalunya. Habrá que lograrla a pesar de la caterva de paniaguados que están dirigiendo el Procés (que parece que no quieren la independencia y hacen todo lo posible por decepcionar a sus bases dejándolas tiradas ante la represión).
La ruptura catalana es un revulsivo también para España entera, por cierto. No se trata de dejar en la estacada a las valiosísimas personas de izquierdas que hay en el estado, sino de pegarle un puñetazo al tablero a ver qué pasa. Exactamente esto han hecho los andaluces y andaluzas ayer. Es momento de incendios. Europa entera se quema, América está en llamas y el cénit del petróleo y la crisis climática están al caer.
Retrato from anabel amiens on Vimeo.
maldito dios de muerte y su creencia
maldita está la tierra por la sangre
que ese día rasgó tal inocencia
Esto es lo que buscan las derechas.
¡Esto es lo que buscan las derechas!
Caballito de cartón



llévame hasta los confines del mundo de la Ilusión
y teje una alfombra grande entre los brazos del sueño
para que traigan los Magos la verdad de un Mundo Nuevo



entre carrozas de plata con mil reflejos de luces
envolverán corazones de esperanzas infantiles.



una muñeca morena con lágrimas de cristal
ha forjado una corona en los confines del mar,



que en un lugar de miseria allí tuvieron su cuna
que sus juguetes son armas, que su vida: la ruina.


haz que por unos momentos estalle en el Universo
la comprensión, el amor y un momento de silencio
por los que Dios olvidó entre los pliegues del tiempo.





1984 de George Orwell
1984 de George Orwell
INTRODUCCIÓN
Nos encontramos en 1984, en la ciudad de Londres, el partido controla la nación de Oceanía (existen tres estados: Oceanía,, Eurasia y Asia oriental), lo controla todo y está dirigido por el Gran Hermano, el líder que lo dirige todo cuya figura es casi divina y quien se supone vigila todos los movimientos de los individuos.
Existen cuatro Ministerios ( M. de la verdad, M. de la paz, M. del amor y M. de la abundancia.) que se encargan de vigilar y modificar toda acción que perjudique o desacredite al partido. El Miniver, donde trabaja Winston, se encarga de la información, la educación y las bellas artes, el Minipaz de los asuntos de guerra, el Minimor encargado de mantener la ley y el orden y el Minindancia encargado de asuntos económicos. Los miembros del partido son vigilados mediante unos aparatos llamados telepantallas, capaces de captar sonidos e imágenes, mediante los cuales también les transmiten noticias sobre los triunfos del partido. El resto de la población son los denominados proles, los cuales viven en las afueras en condiciones pésimas de miseria y sin derechos. En general (exceptuando a los miembros del partido interior) la sociedad vive en la pobreza y tiene hambre, pero no se revelan porque no conocen otra realidad; han sido engañados por el partido, quien modifica el pasado, haciéndoles creer que tienen un nivel de vida mucho mas elevado que el que había en tiempos pasados.
Existe un movimiento opuesto al Partido, llamado la Hermandad, liderado por Goldstein, que pretende la revolución de la prole (80% de la población) para acabar con el INGSOC.
GEORGE ORWELL
George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (1903−1950), escritor británico políticamente comprometido que ofreció un brillante y apasionado retrato de su vida y su época.
Orwell nació en Motihari, India, y estudió en el Eton College de Inglaterra gracias a una beca. Prestó sus servicios en la Policía Imperial India destinado en Birmania, de 1922 a 1927, fecha en la que regresó a Inglaterra. Enfermo y luchando por abrirse camino como escritor, vivió durante varios años en la pobreza, primero en París y más tarde en Londres. Como resultado de esta experiencia escribió un primer libro Sin blanca en París y Londres (1933), donde relata las sórdidas condiciones de vida de las gentes sin hogar.
En 1936 Orwell luchó en el ejército republicano durante la Guerra Civil española (1936−1939). El autor describe su experiencia bélica en Homenaje a Cataluña (1938), uno de los relatos más conmovedores escritos sobre esta guerra y en el que se hace responsable al Partido Comunista Español (PCE) y a la Unión Soviética de la destrucción del anarquismo español impulsando el triunfo del Golpe militar.
Su condena de la sociedad totalitaria queda brillantemente plasmada en una ingeniosa fábula de carácter alegórico, Rebelión en la granja (1945), basada en la traición de Stalin a la Revolución Rusa, así como en la novela satírica 1984 (1949). Esta última ofrece una descripción aterradora de la vida bajo la vigilancia constante del Gran Hermano.
Cabe citar entre otros escritos, la novela Que vuele la aspidistra (1936) y Disparando al elefante y otros ensayos (1950), ambas consideradas modelos de prosa descriptiva, y Así fueron las alegrías (1953), un recuerdo de sus difíciles años de estudiante. En 1968 se publicaron en cuatro volúmenes sus Ensayos Completos: Periodismo y Cartas. Orwell murió de tuberculosis en enero de 1950.
RESUMEN
1984 sitúa su acción en un Estado totalitario llamado Oceanía, el cuál, ha sido implantado tras una revolución de la población contra el sistema capitalista.
Dicho estado es gobernado por un único partido, cuya ideología se denomina INGSOC (Socialismo Inglés). Éste, ejerce un control absoluto sobre sus súbditos, a través de diversos instrumentos de control, y sobre los aspectos que conciernen a las personas, tales como su pasado, presente y futuro. En consecuencia, dicho nivel de control ha acabado con asomo alguno de libertad y de verdadero afecto humano.
Winston Smith, el personaje principal de la novela, a pesar de ser miembro del partido, es disidente con la doctrina del partido.
En la primera parte de la novela, vemos cómo toma conciencia sobre la manipulación de la cuál, es víctima. Esto provoca en él, ansias de conocer el modo de vida existente antes de la revolución. Además, medita acerca de su vida, plasmando todo aquello que siente en un pequeño diario. Es decir, piensa en todo aquello que puede poseer y que no posee, debido a que el Gran Hermano (concreción que el partido presenta al mundo) quiere mantener el poder a cualquier precio. Éste sacrifica todo valor humano con el fin de poseer el poder absoluto. Por tanto, dijéramos que Winston, en última instancia, comprende cómo vivir en dicha sociedad, sin entender por qué vivir así y no de una manera diferente. No encuentra sentido alguno a su modo de vida. En la segunda parte, el descontento existente en su persona le impulsa a rebelarse contra el partido, llevando a cabo actos que el partido considera delictivos. Así, mediante Julia (otro miembro del partido), de la cuál se enamora, infringe la doctrina del partido, puesto que, según esta, el único amor que un miembro del partido debe manifestar, es aquel que debe dirigirse única y exclusivamente hacia la figura del Gran Hermano. Para evitar la presencia de los instrumentos de control, Winston alquila una habitación en una casa de un proletario, (clase social menos controlada) para los contactos con Julia. Sin embargo, Winston y Julia son detenidos aquí, ya que dicho alquiler constituye una trampa de la Policía del Pensamiento (instrumento de control social) para detenerlos. Además, Winston junto con Julia decide alistarse en las filas de la Hermandad (grupo que intenta conspirar contra el partido), la cuál, resulta ser una tapadera perfecta para detener a los disidentes, ya que antes o después todo disidente intenta ponerse en contacto con ella. Durante esta parte, a través del libro de Goldstein, el cuál, es proporcionado a aquel que intenta ponerse en contacto con esa hipotética hermandad y que, lógicamente, ha sido editado por el propio partido, Winston descubre el único y verdadero objetivo del partido: el poder absoluto.
En la última parte, vemos cómo Winston es detenido y torturado, con el fin de su reciclaje. Para ello, es sometido a una descomunal tortura, tanto física como psicológica, la cuál, trastornan los sentimientos y principios que posee hacia el partido. Dijéramos que sus principios heréticos son borrados, quedando sólo en él, sentimientos de amor hacia la figura del Gran Hermano.
LA SOCIEDAD DE 1984
La novela nos presenta una sociedad organizada acorde con los principios del INGSOC (Socialismo Inglés). En consecuencia, encontramos una sociedad que evoluciona colectivamente. En ella se diferencian dos clases sociales fundamentalmente: los miembros del partido gobernante, cuya máxima figura es el Gran hermano, y el proletariado, que constituye el ochenta y cinco por ciento de la población. Por último, encontramos a los esclavos, los cuáles, han sido capturados en las sucesivas guerras.
No se consideran parte de la sociedad. El partido, a su vez, está dividido en dos grupos: los miembros del partido Interior (constituyen la clase social alta), es decir, el cerebro del Estado, y los miembros del partido Exterior. Dijéramos que estos últimos son la mano de obra del partido, constituyendo así, la clase media. Todo miembro que pertenece a él (al partido), vive desde su nacimiento hasta su fallecimiento vigilado por los diferentes instrumentos de control. Dondequiera que esté, dormido o despierto, en el baño o en la cama, puede ser inspeccionado sin previo aviso y sin que él sepa que lo inspeccionan. Además, todas sus acciones y palabras son analizadas. En consecuencia, todo súbdito del partido carece de libertad para dirigirse por una determinada dirección.
Un solo desvío en su conducta (pasear en soledad, por ejemplo) puede acarrearle un duro castigo e incluso, la muerte.
Todos ellos trabajan para el partido, desempeñando un trabajo asignado por el partido Interior. A cambio, reciben casa, ropa (uniformes del partido) y cupones para la comida, la cuál, es de muy mala calidad.
No existen prejuicios raciales entre las filas de partido; sólo se pide un fanatismo acérrimo hacia él. El proletariado, en cambio, goza de una mayor libertad. Éstos, los proletarios, son considerados animales por los miembros del partido. Por consiguiente, no merecen ser vigilados estrictamente, ya que su propia ignorancia les convierte en seres benignos para el partido. No se intenta adoctrinarlos con la ideología del partido. No es deseable que tengan sentimientos políticos intensos, ya que al constituir la mayoría de la población, podrían resultar peligroso si se encabritasen. Viven agrupados en diferentes barrios y su mente no se extiende más allá del trabajo, la cerveza, la lotería y el cuidado del hogar. Aquel que se extiende más, siendo así peligroso para el partido, es eliminado. Además, se permiten las relaciones amorosas y sexuales, las cuáles, para los miembros del partido están prohibidas, a menos que no sean para procrear individuos que permitan la continuidad del partido en el poder.
Todos ellos trabajan para el partido, desempeñando un trabajo asignado por el partido Interior. A cambio, reciben casa, ropa (uniformes del partido) y cupones para la comida, la cuál, es de muy mala calidad. No existen prejuicios raciales entre las filas de partido; sólo se pide un fanatismo acérrimo hacia él. El proletariado, en cambio, goza de una mayor libertad. Éstos, los proletarios, son considerados animales por los miembros del partido. Por consiguiente, no merecen ser vigilados estrictamente, ya que su propia ignorancia les convierte en seres benignos para el partido. No se intenta adoctrinarlos con la ideología del partido. No es deseable que tengan sentimientos políticos intensos, ya que al constituir la mayoría de la población, podrían resultar peligroso si se encabritasen. Viven agrupados en diferentes barrios y su mente no se extiende más allá del trabajo, la cerveza, la lotería y el cuidado del hogar. Aquel que se extiende más, siendo así peligroso para el partido, es eliminado. Además, se permiten las relaciones amorosas y sexuales, las cuáles, para los miembros del partido están prohibidas, a menos que no sean para procrear individuos que permitan la continuidad del partido en el poder.
Personajes : Winston es un hombre de unos 39 años, temeroso, solitario, sin demasiada confianza en si mismo, disconforme con el sistema establecido. Trabaja en el departamento de Registro falsificando el pasado. Sus padres y su hermana pequeña desaparecieron, posiblemente en una purga y esto le ha marcado.
Tiene interés por el pasado, lo que sucedía antes de la revolución, ya que solo se acuerda de pequeños detalles.
Tiene la duda de si siempre el mundo fue así. Si siempre se vivió así de mal o hubo otra época anterior en la que se vivía mejor. Su trabajo de falsificar el pasado le hace desconfiar de que antes, en la época de los capitalistas se viviera peor, ya que esto también pude que se haya inventado. Tiene la esperanza de que el futuro sea mejor, que las cosas cambien, aunque a menudo, pierde esa esperanza.
Julia es una joven de unos 25 años, atractiva, inteligente, ágil, segura de si misma. Trabaja en el departamento de novela y colabora en la liga anti−sex. También está en contra del sistema, pero tiene una manera distinta a la de Winston en estar contra el sistema. Ella dice que hay que aprovecharse de el, intentar vivir lo mejor que se pueda ya que no sabe si se puede cambiar. Aparentemente es una chica ejemplar por su trabajo y su colaboración en la liga anti−sex, pero todo esto la hice para no levantar sospechas ya que su vida no tiene nada de ejemplar, más bien todo lo contrario. No se parece en nada al prototipo de mujer que quiere el estado.
Conoce el mundo del contrabando de mercancias, mantiene relaciones sexuales con hombres, cuando lo que quiere el estado son mujeres castas, etc.
O´Brien es un hombre de unos 50 y tantos años, de carácter fuerte, inteligente, con alto poder de convicción, seguro de sus ideales. Tiene un alto cargo en sistema establecido, pero no muy claro para definir. Al principio parece estar en contra del sistema, tener unos ideales opuestos, pero ocultos bajo su cargo para disimular. Pero resulta ser uno de los importantes dentro del sistema que traiciona a Winston y a Julia,. Conoce a la perfección los pensamientos de Winston después de estudiarlo durante años, y lo tortura de la peor manera, dándole justo en sus puntos débiles como fue el caso de las ratas.
ANÁLISIS
Lo primero que me llama la atención al leer el libro es el problema del individuo contra el sistema, Winston Smith está totalmente en contra de él, en contra del partido y en contra del Gran Hermano, pero si ir en contra del sistema en una sociedad actual ya tiene dificultades en la sociedad de 1984, donde no hay (a primera vista) gente contra el sistema, hace que el individuo se sienta impotente y desamparado, en el caso de Winston incluso se llegaba a creer que estaba loco. Todo esto viene dado por la coacción de libertad que el partido hace a la población. Si analizamos y comparamos con la sociedad actual vemos que la sociedad de 1984 estaba falta de libertades, esto lo sabía Winston, pero, si era el único que así pensaba ¿Cómo iba a luchar contra todo un sistema si ni siquiera sabía si lo que estaba diciendo estaba dentro de la cordura o no? Winston podía recordar algo de su pasado, de una sociedad sin menos restricciones, pero si el partido tenía controlado todos los documentos sobre el pasado, los que no eliminados, modificados, tampoco tenía pruebas objetivas sobre esto.
La libertad es algo que le viene dado a uno por sí mismo, pero en 1984, la libertad venía dada por el partido, por lo menos, pensaba Winston, nunca se podría dar negar lo evidente. La libertad es poder decir que dos y dos son cuatro. Si se concede esto lo demás vendrá dado por si solo escribe Winston en su diario, luego el partido le demostraría que dos y dos también podían ser cinco, pero mediante la tortura y el dolor. Con lo cual nos hace preguntar ¿Se puede realmente eliminar la libertad?…
Winston terminó diciendo que dos y dos eran cinco, pero no porque le torturasen y quisiera librarse del dolor, él lo creía firmemente, a él se le había quitado la libertad desde su punto de vista, pero para el punto de vista del partido se la había dado, porque realmente, ¿Quién nos dice que en verdad 2 y 2 son 4? No es más que un axioma, un concepto que puede ser cambiado si todo el mundo cree firmemente que 2 y 2 son 5. Por lo tanto llegamos a la conclusión de que la libertad como tal no existe por sí sola sino que tiene que venir dada por un factor que la considere o no libertad.
Otro punto del libro que esta muy relacionado con la libertad es la verdad, del mismo modo que la libertad viene dada por el partido, también viene dada la verdad, la única verdad que existía en aquella sociedad era la del Gran Hermano, antes del Gran Hermano no había nada, es más el Gran Hermano había existido siempre, Winston recordaba un pasado diferente, otra verdad, pero todos los documentos de este pasado habían sido destruidos y en su lugar había sido puesta la verdad del Gran Hermano, así le hacían plantearse las mismas preguntas una y otra vez, ¿Tendría él la razón o estaba realmente loco? ¿Era lo que estaba viviendo la única verdad o se podía cambiar?… Winston por mucho que se esforzaba investigando sobre el pasado no conseguía sacar nada en claro y seguía pensando que estaba loco. Curiosamente, la búsqueda de la verdad podría haberla encontrado en su propio trabajo, según el propio Winston una de sus mayores aficiones era el trabajo, pero su trabajo consistía en eliminar la verdad que había antes y cambiarla por la verdad del partido, esta pequeña incongruencia constata el poder mental que tenía el partido sobre todo el mundo.
La diferencia que hay entre esta búsqueda de la libertad y de la verdad es que la verdad sí existe por si sola, vendrá dada por un factor que la alterará o que la convertirá en algo falso, algo que no es verdad. Esto supondría una pequeña debilidad del partido, el partido falsificaba, creaba y destruía documentos para hacer su verdad, pero esa verdad, aunque fuese válida para todo el mundo, no sería la verdad. Por lo tanto podríamos llegar a la conclusión de que la verdad existe, pero permanece en muchos casos oculta por otra pseudo−verdad, es decir, algo que todos creemos pero no constituye la verdad en el amplio sentido de la palabra.
Con esto llegamos a otro punto importante, la dependencia del individuo de un estado mayor, actualmente todas los países tienen un máximo representante, ya sea vitalicio como un dictador o temporal como un presidente de república, esto nos hace tener una cierta dependencia de este poder que se suele considerar superior, así como el poder necesita al pueblo para poder ejercer su mandato. En 1984 esta exagerada con respecto a la sociedad actual, pero no a una posible sociedad futura, esto es lo que Orwell nos quiere hacer ver por medio del libro.
De este modo vemos como el partido ejerce su poder sobre los individuos hasta el punto de que los individuos no pueden vivir sin el partido, aunque el partido les explotase no podían librarse de él porque lo necesitaban para todo. En esto cosiste el gran existo del partido, en conseguir una dependencia tal que el individuo no fuera capaz de revelarse contra el partido, esto lo conseguían también mediante la política de vigilancia de las telepantallas y el terror que ejercían sobre los contrarios al partido, pero en menor proporción ya que una excesiva represión hubiera provocado el descontento del pueblo, la manipulación de datos sí que influye en gran modo en este proceso, siempre haciéndoles creer que su nivel de vida estaba mejorando. Teniendo una situación como esta nos hacemos la pregunta ¿Terminará habiendo una sociedad así?…
La repuesta todo depende de las circunstancias, si seguimos en una política de dependencia de un poder superior no sería de extrañar que algún golpe de estado cambiara el sistema político a uno basado en la igualdad de individuos pero con régimen autoritario, de hecho, la sociedad del Gran Hermano no es más que una crítica a un comunismo evolucionado y mal enfocado y eso se puede percatar uno mediante la lectura de cualquiera de los capítulos. La creación de macroestados es algo de lo que habla el libro y que es mucho más probable que ocurra, a los hechos actuales hay que remitirse para encontrar una continua globalización y unión de estados (tómese el ejemplo de la Europa Unida), así se adelanta a su tiempo y hace también una pequeña crítica sobre lo que puede ser la sociedad en un futuro a corto plazo, crítica a la dependencia de la tecnología, cada vez más y no digo solo en la sociedad descrita en 1984, estamos dependiendo de la técnica y de las nuevas tecnologías, así si seguimos por este camino conseguiremos no poder pasar de las nuevas técnicas y solo haría falta una mente algo privilegiada para aprovecharse de la situación, conseguir el acceso a estas nuevas técnicas y conseguir el poder, se convertiría en el estado y, como he dicho ya antes una dependencia del estado supone el triunfo de este y el triunfo de este supone una sociedad similar a la descrita en el libro. Esto se puede superar intentando no abusar de la técnica, que alguna cosa haga algo por ti es muy útil y mejora tu bienestar pero esto hace que te acostumbres a ella, por lo tanto, se debe hacer algún esfuerzo para no caer en el atontamiento del progreso, que puede dejarnos a merced de ella.
Por un lado tenemos los conceptos éticos de la verdad, la libertad y la dependencia, estos están muy interrelacionados de modo que la búsqueda de la libertad lleva inexorablemente a la anulación de la dependencia de cualquier fuerza superior y la búsqueda de la verdad se hace (por lo menos e esta obra) para conseguir la libertad y anular la dependencia, esta idea se relaciona con la crítica que hace al estado y a nuestra dependencia del mismo y asimismo pone como ejemplo a la crítica del comunismo mal enfocado.
Todo en conjunto formará un análisis del poder hacia los individuos y la dependencia de estos que hará de 1984 una de las novelas más completas y atractivas de mediados de siglo.
Valoración global de la novela
La novela, en general, es una obra maestra, ya que resume magistralmente la vida de aquellas personas sometidas a un poder totalitario disfrazado de democracia. He de comentar especialmente, el espacio en el que se desarrollan las acciones, puesto que, me ha parecido increíble la transformación del mismo. Todo son detalles.
Por otro lado, todo el conjunto de la novela me ha aportado una nueva visión de la sociedad. Quizás ahora, valoro o desprecio ciertos aspectos que antes pasaban desapercibidos, es decir, que conocía su existencia pero que no pensaba en ellas. En consecuencia, me ha ayudado a comprender los peligros que conlleva el ser manipulado constantemente.
Conclusión
1984 es un libro muy pesimista, la lucha que tiene el protagonista contra el sistema durante todo el libro le da al lector un ápice de esperanza de que al final aunque lo fueran a matar, muriera rebelde y odiando al Gran Hermano, pero al final el partido vence y la sociedad iba a seguir igual, es más a cada día que pasase iba a tener más y más fuerza, iba a haber menos rebeldes y el sistema no iba a poder ser cambiado, tal y como eran los sueños de Winston. A pesar de todo es un libro que te hace abrir los ojos y ver en lo que están convirtiendo el mundo y a lo que lo que nos podrían llevar.
Al mismo tiempo es un libro con un final mucho más abierto de lo que parece, un montón de preguntas que inquietan al lector durante todo el tiempo quedan inconclusas al final del libro, con lo cual le hace pensar sobre ellas y que no se olvide del libro durante mucho tiempo, estas son, por ejemplo: ¿Existe realmente el Gran Hermano o es solo otro instrumento del partido para asustar a la población?… ¿Si no existe, quien es entonces el dirigente del partido?… ¿Existía realmente la Hermandad o era otro invento del partido?… ¿Estaría realmente la esperanza e los proles?… ¿Cómo es capaz de meterse O’Brien en la mente de Winston de modo que le puede hablar e sueños?… ¿No estarían realmente experimentando con Winston para saber como tratar a los otros crimentales?…
Estas y otra gran infinidad de preguntas me he hecho y creo que se harán el resto de los lectores que lean este libro. Así lo considero un gran libro no solo en el sentido literario del término sino también en el sentido de que te hace ver muchas verdades que podrían estar pasando a tu alrededor sin darte cuenta, por lo cual recomendaría este libro a cualquier persona que le guste leer porque la considero una gran obra.
“Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia” ― Simón Bolívar
1984 de G. Orwell-Novela
1984 de G. Orwell-Película
¡ Que se jodan !

ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS 2015
La izquierda asalta el poder local y autonómico ante el descalabro del PP
El PP se deja 2,5 millones de votos y retrocede a niveles de 1991
Lo que no pudieron los jueces
Lo pudo el pueblo
¿Quién se jode ahora perra?
Era Carnaval
Blanca y Jacinto
Muere por hambre un matrimonio de ancianos en plena “memocracia” española
Seis días solos, sin comida, viendo pasar juntos todos aquellos años donde también existió la felicidad, tristes de verse abandonados por un estado en manos de demonios, una lenta agonía, la que da el morir por inanición, cuando el cuerpo se va degradando, consumiendo lentamente hasta no poder más.
Esos fueron los seis últimos días de Jacinto y Blanca, los dos ancianos muertos por hambre en el barrio de Arenales, Las Palmas de Gran Canaria, un municipio que según su arrogante alcalde del PP, aspira a ser la capital económica del norte de África, sede de las sanguinarias multinacionales de los diamantes y el petróleo.
Jacinto de 75 años y Blanca Nieves de 68, sufrían el tremendo dolor de la miseria, mientras la ciudad celebraba su carnaval del despilfarro, cientos de miles de euros en pan y circo en una isla al borde de la hecatombe social, con más de doscientas mil personas que solo hacen una comida al día, con uno de cada tres niños sufriendo malnutrición y empobrecimiento extremo, cientos de miles de familias sin ingresos, haciendo cola cada día en los bancos de alimentos.
La vergonzosa hipocresía de los políticos criminales del régimen español conduce a millones de personas al abismo de la barbarie, de sufrir el inmenso sufrimiento de Jacinto y Blanca, víctimas de un tipo de terrorismo mas cruel que nadie persigue, que mata lentamente, que asesina entre robos y tramas corruptas, siguiendo los dictados de bandas mafiosas como el BCH, la Unión Europea o el FMI.
Morir de hambre ya es una causa más de muerte en el estado español, los medios de comunicación lo ocultan, como tapan los miles de suicidios por razones económicas cada mes, personas que desesperadas no aguantan más las presiones y el chantaje de la genocida banca usurera, respaldada por políticos corruptos sin escrúpulos para seguir asesinando.
Un recuerdo emocionado a estas personas, a las millones que sufrimos la aberración de un gobierno de psicópatas santurrones, capaces de todo para seguir enriqueciendo a sus putrefactos clanes familiares y empresariales.
Que Dios, en su misericordia les acoja en su seno.
Esclavitud Mundial

Esclavos del Sistema
Salarios de 1,3 euros diarios por 68 horas de trabajo a la semana, sin contrato, en un ambiente insalubre, sin derechos básicos como la prestación en caso de enfermedad o la afiliación sindical, en régimen de privación de libertad… Ese sigue siendo el lóbrego escenario laboral al que se enfrentan cotidianamente decenas de miles de niñas y adolescentes, muchas de ellas de apenas 15 años, en el estado indio de Tamil Nadu, al sudeste del coloso asiático. Todas esas jóvenes, que representan el 60% de los más de 400.000 trabajadores del sector, son empleadas en condiciones que rozan la esclavitud por megafactorías textiles que suministran sus productos a las grandes firmas de moda internacionales, entre ellas las españolas Zara y Bershka (Inditex), El Corte Inglés, Cortefiel y Carrefour España.
No son las únicas. Gigantes como Primark, Calvin Klein, Benetton, Walmart, Mothercare, H&M, C&A o Timberland, entre otras, también obtienen pingües beneficios de la presunta red de trabajo esclavo que tiene su epicentro en las vastas factorías textiles del sur de la India, cuya producción, que no se detiene ninguno de los 365 días del año, llega a las tiendas de ropa más conocidas en todos los rincones del planeta.
Así lo revela un nuevo y exhaustivo informe del prestigioso Centre for Research on Multinational Corporations – una organización independiente holandesa sin ánimo de lucro que escruta los estándares éticos de las grandes multinacionales – , que destapa, una vez más, la explotación vinculada al comercio textil.
El informe, titulado Flawed fabrics (Tejidos defectuosos) y fechado el pasado mes de octubre, vuelve a sacar los colores a algunos de los principales gigantes mundiales de la moda por beneficiarse de las «graves violaciones de los derechos humanos y laborales» de decenas de miles de niñas y adolescentes indias que son «atraídas mediante engaños y falsas promesas» a las casi 1.600 factorías textiles que inundan Tamil Nadu – uno de los mayores centros mundiales de fabricación y distribución de prendas de vestir – , donde trabajan en «condiciones espantosas que equivalen a trabajos forzados«.
Algunas de las firmas más conocidas mundialmente se han caído de la lista negra, entre ellas Tommy Hilfiger o Marks&Spencer, que sí aparecían en el informe anterior, de 2011, titulado Captured by cotton (Atrapadas en el algodón). En aquel documentado estudio, elaborado en colaboración con el India Committee of the Netherlands – una ONG holandesa impulsora de la campaña Clean Clothes (Ropas Limpias) – , se relataba el proceso de reclutamiento laboral de decenas de miles de jóvenes indias de entre 14 y 20 años, la mayoría de ellas perteneciente a la casta de los Dalit, la más baja del país, considerada impura y dedicada a tareas marginales con míseros salarios.
El nuevo informe del Centre for Research on Multinational Corporations es el resultado de una exhaustiva investigación de tres años que incluye entrevistas sobre el terreno a 151 trabajadoras a cambio de anonimato. Una de las cinco megafactorías estudiadas, la Super Spinning Mills Ltd., suministra toneladas de hilo de algodón producido en condiciones de semiesclavitud a varias compañías con sede en la vecina Bangladesh, entre ellas Cotton Club, propiedad de Mondol Group, y Fariha Knit Tex, perteneciente al Grupo Asrotex. Estas últimas son dos de los principales proveedores de Zara y Bershka – del gigante Inditex – , El Corte Inglés, Cortefiel y Carrefour España.
El estudio lamenta la «alarmante falta de transparencia» tanto de los productores de Tamil Nadu como de las firmas intermediarias y las compradoras finales, y enfatiza que estas últimas «apenas proporcionan información acerca de sus proveedores, lo que hace muy difícil exigir responsabilidades» a las compañías occidentales sobre las «violaciones» cometidas en sus «cadenas de suministro». Los autores del informe consideran que la responsabilidad de las grandes firmas de moda «se extiende más allá de sus proveedores de primer nivel, hasta los segundos y terceros niveles», incluyendo las macrofactorías de Tamil Nadu.
Un portavoz de Inditex aseguró a El Confidencial que «no existe la relación mencionada en el informe de ninguno de nuestros proveedores con Super Spinning Mills. Inditex obligó hace ya tiempo a Cotton Club, la compañía de Bangladesh responsable, según el informe, de contratar con Super Spinning Mills, a interrumpir inmediatamente cualquier relación con esta compañía india». Sin embargo, la propia web de Mondol Group, propietaria de Cotton Club, cuestiona esa versión. En ella se informa de que, entre sus principales clientes, figuran Zara y Bershka (Inditex), además de Cortefiel y El Corte Inglés.
Por su parte, fuentes de El Corte Inglés señalaron que esta empresa «trabaja activamente para fomentar y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y laborales en las empresas proveedoras. Para ello contamos con códigos de conducta obligatorios que se enmarcan en las convenciones fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Nuestro sistema de homologación de proveedores incluye auditorías sociales realizadas al amparo del sistema BSCI (Business Social Compliance Iniciative) que toma como referencia las citadas convenciones de la OIT».
El estudio lamenta la «alarmante falta de transparencia» tanto de los productores de Tamil Nadu como de las firmas intermediarias y las compradoras finales, y enfatiza que estas últimas «apenas proporcionan información acerca de sus proveedores, lo que hace muy difícil exigir responsabilidades» a las compañías occidentales sobre las «violaciones» cometidas en sus «cadenas de suministro». Los autores del informe consideran que la responsabilidad de las grandes firmas de moda «se extiende más allá de sus proveedores de primer nivel, hasta los segundos y terceros niveles», incluyendo las macrofactorías de Tamil Nadu.
Un portavoz de Inditex aseguró a El Confidencial que «no existe la relación mencionada en el informe de ninguno de nuestros proveedores con Super Spinning Mills. Inditex obligó hace ya tiempo a Cotton Club, la compañía de Bangladesh responsable, según el informe, de contratar con Super Spinning Mills, a interrumpir inmediatamente cualquier relación con esta compañía india». Sin embargo, la propia web de Mondol Group, propietaria de Cotton Club, cuestiona esa versión. En ella se informa de que, entre sus principales clientes, figuran Zara y Bershka (Inditex), además de Cortefiel y El Corte Inglés.
Por su parte, fuentes de El Corte Inglés señalaron que esta empresa «trabaja activamente para fomentar y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y laborales en las empresas proveedoras. Para ello contamos con códigos de conducta obligatorios que se enmarcan en las convenciones fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Nuestro sistema de homologación de proveedores incluye auditorías sociales realizadas al amparo del sistema BSCI (Business Social Compliance Iniciative) que toma como referencia las citadas convenciones de la OIT».
