Salve Madre

Salve Madre…
Fuiste explendor de sueños tempranos
con todo el amor de tus momentos amados con pasión
y el maternal gozo de un refugio cierto
en nuestras desventuras.

Jardín dorado de la belleza pura
que solo da una madre
en trocitos de alma y cuerpo
fundidos con deseos de ventura
cumplidora extensa y fe de nuestras vidas.

Eterna verdad entre bondades
como sombra protectora
subida siempre al carro de la lucha
de tiempos dificiles y de momentos alegres…

Salve madre en tus deberes reinas
siempre en mis pensamientos
como flor de mi vida
y esperanza nuestra.

Salve, ahora que el barco de tu vida
recala en las tranquilas aguas
de nuestros recuerdos.


Nunca mueren los recuerdos a lomos de la memoria
corren entre pensamientos alegrias y vivencias
en el corazón del tiempo yacen trocitos de gloria.

Nunca mueren los ancestros que ayer su cariño daban
nacidos de sacrificios lágrimas sonrisas llamas
de amor infinito y dulce con la fe que regalaran
Nunca mueren los recuerdos, duermen al lado del alma.
