Mi patria es todo el mundo.

El mar

Caballito de cartón

Caballito de cartón,
llévame hasta los confines del mundo de la Ilusión
y teje una alfombra grande entre los brazos del sueño
para que traigan los Magos la verdad de un Mundo Nuevo
En esta mágica noche grandes luceros azules
entre carrozas de plata con mil reflejos de luces
envolverán corazones de esperanzas infantiles.
Escondida en un rincón con la tristeza en el alma
una muñeca morena con lágrimas de cristal
ha forjado una corona en los confines del mar,
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venía con esa gente que abandonó la fortuna
que en un lugar de miseria allí tuvieron su cuna
que sus juguetes son armas, que su vida: la ruina.
Estrellita de Ilusión píntame horizontes nuevos
haz que por unos momentos estalle en el Universo
la comprensión, el amor y un momento de silencio
por los que Dios olvidó e
ntre los pliegues del tiempo.
Superduque
Rose

superduque

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Firmar

Contra el T.T.I.P.

NO A LA LEY MORDAZA

descripción

 


Alfonsina Storni

Alfonsina Storni
{Sala Capriasca, 1892 – Mar del Plata, 1938}

Alfonsina Storni Martignoni nació el 22 de mayo de 1892 en Sala Capriasca, Suiza. Hija de Alfonso Storni y Paulina Martignoni, es la tercera descendiente de la familia, sus hermanos Romeo y María nacieron en 1887 y 1888 respectivamente.

A los cuatro años la familia regresa a San Juan, Argentina, donde residían. A los siete nace su hermano Hildo.

Desde su llegada a San Juan la familia está en una situación miserable. Se trasladan a Rosario en 1901 y prueban suerte con un Café Suizo en el que Alfonsina limpia y sirve.

Con 12 años Alfonsina escribe su primer poema, triste y centrado en la muerte, y lo deja bajo la almohada de su madre para que esta lo lea. A la mañana siguiente, mediante varios coscorrones, su madre le explica que la vida es dulce.

Su padre, depresivo y alcoholico, fallece en 1906 y Alfonsina, que no para de escribir poemas, entra a trabajar en un taller de gorras.

Su madre, Paulina, se casa de nuevo y se traslada a Butinza, allí continúa dando clases de música y canto. Alfonsina se traslada a Coronda para estudiar Magisterio, trabaja como celadora en la escuela, pero el dinero que le queda tras pagar la pensión no le da para vivir y tiene que hacer escapadas a Rosario para cantar en un teatrillo como corista. Se descubre en Coronda su trabajo como cantante y Alfonsina piensa en suicidarse tirándose al agua. Al año siguiente, en 1991, obtiene el título de maestra y ejerce ese otoño en una escuela de Rosario.

Publica sus primeros versos en las revistas Mundo rosariano y Monos y Monadas y tiene su primer desengaño amoroso con un hombre casado mayor que ella que la deja embarazada. Alfonsina, avergonzada, se refugia en Buenos Aires y da a luz a Alejandro el 21 de Abril de 1912; ella tenía 20 años.

Eran tiempos en los que cuenta la leyenda que escribía sus poemas en hojas de telefono por no tener recursos para comprar papel.

Trabaja como cajera en una tienda y colabora en Caras y Caretas, entra a trabajar como corresponsal psicológico. En esa oficina dicta su primer libro de versos La inquietud del rosal, se lo enseña al poeta Felix B. Visillac que consigue que sea publicado. La revista Nosotros elogia el poemario y desd ese momento Alfonsina entra en el círculo literario de la revista. Se hace conocida y admirada, pero sigue teniendo problemas económicos. Es nombrada directora de un colegio y mientras allí trabaja escribe su segundo libro, El dulce daño.

En marzo de 1918 los nervios la obligan a dejar su puesto de directora y vuelve a entrar en los círculos literarios. Publica su segundo poemario y colabora en Atlántida mientras trabaja como celadora en un colegio.

Publica Iremediablemente en 1919 y la crítica lo ensalza. Al año siguiente la Universidad de Montevideo la invita a dar unas conferencias. Publica Languidez ese mismo año. Le crean una Catedra en el Teatro Infantil Lavardén y allí trabaja enseñando a niños.

Su fama va en aumento, lo que hace aflorar su comportamiento neurótico, se retira a Los Cocos como hará más adelante en su vida varias veces. Tras el Premios Nacional de 1922, el Ministro de Instrucción Pública crea una cátedra para ella en la Escuela Nacional de Lenguas Vivas en 1923.

Sigue publicando poemario hasta que en 1927 estrena una obra de teatro, El amo del mundo, un rotundo fracaso que no aguanta más de tres días en cartel. En los años treinta realiza dos viajes a Europa con su amiga Blanca de la Vega, básicamente para olvidar sus problemas mentales. Tras la vuelta del último viaje se le descubre un tumor en el pecho; se lo extráen con éxito, pero la terapia de rayos es tan dolorosa que no la sigue.

Alfonsina se retrae y apenas sale a la calle. Vive sus últimos años atemorizada por la muerte. El 25 de octubre de 1938 hallan el cuerpo de Alfonsina Storni en la playa de La Perla, en Mar del Plata. Al día siguiente se publica su último poema, Quiero dormir, en La Nación.

Gloria eterna a la poesia hecha mujer

Obras

Dos farsas pirotécnicas. Buenos Aires: Cabaut. Teatro.
La inquietud del rosal. Buenos Aires: Librería de La Facultad, 1916. Poesía.
El dulce daño. Buenos Aires: Sociedad Cooperativa Editorial Limitada, 1918. Poesía.
Irremediablemente. Buenos Aires: Sociedad Cooperativa Editorial Limitada, 1919. Poesía.
Languidez. Buenos Aires: Sociedad Cooperativa Editorial Limitada, 1920. Poesía.
Ocre. Buenos Aires: Babel, 1925. Poesía.
Poemas de amor. Buenos Aires: Porter, 1926. Poesía.
Mundo de siete pozos. Buenos Aires: Tor, 1934. Poesía.
Mascarilla y trébol. Buenos Aires: Mercatali, Impr., 1938. Poesía.
Entre un par de maletas a medio abrir y Las maneci. Buenos Aires: Ediciones Católicas Argentinas, Tall. Graf. De, 1939. Discurso/Conferencia.
Teatro infantil. Buenos Aires: R.J. Roggero, 1950. Teatro.
Cinco cartas y una golondrina. Buenos Aires: Inst. Amigos del Libro Argentino, 1959. Miscelánea.
Obra poética completa. Poesías completas. Buenos Aires: Sela, 1968. Poesía.

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El Mar

LAMENTO DEL MAR from anabel amiens on Vimeo.

Cuna de vida
Puente de sueños
Y de culturas
Quién lo diría
Que eso fue el mar
Miradle hecho una cloaca
Miradle ir y venir sin parar.

 Mal paga el hombre
A quién en su vientre
Nos dio la vida
Quién lo diría
Sin estupor
Miradle hecho una cloaca
En manos de dios.

 De la manera
Que lo saquean
Y lo envenenan
Quién lo diría
Que es nuestro pan
Miradle hecho una cloaca
Miradle ir y venir sin parar.

 Que acuda el sabio
Y el poderoso
Que se declara
Quién lo diría
Conservador
Miradle hecho una cloaca
En manos de dios.

 Cuánta abundancia
Cuánta belleza
Cuanta energía
Quién lo diría
Se echó a perder
Por ignorancia, por imprudencia
Por inconsciencia y por mala fe.

 Yo que quería
Que me enterrasen
Cerca del cielo
Quién lo diría
Y mirando al mar
No imaginaba
Que te vería
Agonizar.

fin

El mar, belleza salvaje,
sabor de sal y de espuma,
Soleados siglos llaman
al reflejo de la luna, El mar,
que si ella falta
ruge en la noche obscura.

Superduque

fin