Las compañías de alimentos están cada vez más interesadas en crear naciones de adictos. Cuando piensas en un adicto, lo primero que se viene a la mente son los pensamientos de alguien con una dependencia en el alcohol o las drogas. Sin embargo, los alimentos se estan convirtiendo en la fuente de una adicción cada vez más potente que arrasa a muchas naciones. Estadísticas de la obesidad están llegando a niveles críticos, ya que más personas se vuelven adictas a la alimentación, y empresas como Coca Cola y Fritos Lay, han estado deliberadamente enfocándose en tus debilidades para hacerte comprar comida chatarra. Según una investigación, ellos incluso han recorrido a la ciencia para obtener una ventaja extra.
Un artículo publicado en la revista New York Times arroja luz sobre algunas de las tácticas que utilizan las empresas alimentarias para conectar a los consumidores con sus productos. El investigador Michael Moss (que ha escrito «Sal Azúcar Grasas: Cómo los gigantes de la alimentación nos enganchan») escribió «la extraordinaria ciencia de la adictiva comida chatarra» para destacar los puntos claves. Compañías de alimentos interesados en crear naciones de adictos
Probablemente no te sorprenderá saber que los alimentos que comemos hoy en día no parecen ni remotamente a lo que solíamos comer hace mucho.
Moss sabe muy bien el tema (casi al límite de lo escandaloso) de la historia asociada con los bocadillos de los fabricantes de alimentos y bebidas, que se conocen por combinar ciencia y el marketing persuasivo para tentar a las masas con sus golosinas saladas- azucaradas. No es casualidad que las personas consuman un montón de patatas fritas y tragen vaso tras vaso de refrescos carbonatados. Muchos alimentos procesados tienen una cualidad adictiva, y existe una razón clara, incluyendo la adición de productos químicos e ingredientes con cualidades adictivas.
Moss entrevistó a más de 300 actuales y ex empleados pertenecientes a la industria de alimentos procesados, y aprendió que las empresas hacen un esfuerzo consciente para que la gente sea adicta a alimentos baratos y de fácil preparación. Respaldado por cuatro años de investigación y presentación de informes, Moss habló con una variedad de fuentes, incluyendo los vendedores, gerentes generales y hasta los científicos. El artículo de Moss revela mucha información interesante sobre la industria alimentaria. Ellos definitivamente no juegan limpio cuando se trata de tu salud y bienestar. Ellos saben muy bien que elegir para que disfrutes de sus alimentos que puede tener efectos perjudiciales para la salud, aun así ellos continúan abrazando estratagemas de publicidad más implacables y producen nuevos productos con agendas ocultas.
Cualquiera que sea la última moda en la salud, estan los vendedores con sus anuncios artisticos que caen en línea para engañarte mentalmente para que pienses que lo que vas a comer es más sano – piensa en articulos con menor azúcar u ofertando granos integrales. En la medida en que las ganancias continuen en auge, ellos apoyaran los productos que son más lucrativos. En el camino, seran despedidos empleados que no caen en línea y hablan contra la insalubridad.
Ellos trabajan día y noche para lograr que,
literalmente, te tragues sus productos.
Algunas de las cuestiones planteadas incluyen a las siguientes empresas: Los «Lunchables», (Almuerzos rápidos) Kraft proporciona alimentos pre-empacados que también están repletas de sodio y azúcar. Con los años, Oscar Meyer se ha metido al bolsillo casi mil millones de dólares con esta línea de productos. A pesar de las críticas por ser poco saludable para los niños, ex CEO de Philip Morris, Geoffrey Bible dijo, «Bien, eso es lo que quiere el consumidor, y no estamos poniendo una pistola en su cabeza para comerlo». Incluso la hija del creador del Lunchables Bob Drane no deja que sus hijos coman el producto, dice, «Ellos saben que existen y que el abuelo Bob lo inventó. Aúnque comemos muy saludable».
Al principio las campañas de Lunchables iban dirigidas a las madres que estaban demasiado ocupadas para hacer comidas para sus hijos y se refirian al producto como un «regalo preempaquetado». En 1990, la estrategia de marketing se pasó a una táctica de lavado de cerebro, diciendo que los niños estaban ‘a cargo’ de los almuerzos – no los padres. Los anuncios fueron mostrados durante las pausas comerciales de los dibujos animados.
Cuando Frito Lay necesitaba una manera de desenterrar la reacción asociada con los informes de que sus bocaditos salados conducian a enfermedades cardiovasculares, investigadores idearon un nuevo plan. Casi 500 químicos, psicólogos y técnicos fueron contratados para llevar a cabo investigación para así consolidar su posición en el mercado de alimentos. Gastaron hasta 30 millones de dólares al año para aprender los entresijos de sus consumidores. La compañía llegó a ser más conscientes de su vulnerabilidad, lo que despertó el interés
de sus sentidos.
Por ejemplo, un científico de alimentos señaló que la calidad del «derretimiento» en la boca del Cheeto inflado envía una señal al cerebro que el alimento no contiene ninguna caloría, el cual produce una respuesta corporal para mantenerlo comiendo Cheetos sin consecuencia. Este acontecimiento fue apodada la ‘desaparición de la densidad calórica’. El director científico de Frito-Lay desde 1974 a 1982 (Robert i-San Lin) quería hacer meriendas saludables y lamentó que los científicos no fueran contratados para aprender sobre la manera de aliviar la adicción a la sal, azúcar y grasa.
En cuanto a la Coca-Cola, los fabricantes se centraron en el marketing de su bebida
azucarada para las comunidades más pobres después que las campañas contra la obesidad
y otras iniciativas de la salud comenzaron a ganar favor durante finales de los noventa.
Coca-cola también hizo un esfuerzo para dirigirse a Brasil y a sus extremadamente pobres favelas al volver al reenvasado de la soda en botellas más pequeñas, más baratas. Un ex presidente y director de operaciones para el Norte y los mercados de América del Sur quería que la la empresa adopte un enfoque más consciente de la salud, y en su lugar se encontró con que estaba despedido.
En conclusión
Existe muchas maneras de hacer que las comidas sepan bien y nos den placer. Una de las
mejores maneras de hacerlo es utilizar una combinación de azúcar, sal y grasa para
maximizar el impacto que estos alimentos tienen en nuestros receptores del gusto y las
vías de recompensa del cerebro.
La adición de sabores artificiales a la mezcla junto con varias texturas sólo hace que estos alimentos sean demasiado buenos de resistir. La industria alimentaria se beneficia de esto. No porque sea una gran conspiración, sino porque han aprendido que es lo que los consumidores comprar más. El trabajo de la industria de la alimentación es hacer dinero y vender productos. Al hacer que los alimentos sean «hiper agradable» (muy satisfactorio) ellos secuestran las vías de recompensa en el cerebro que nos hacen literalmente adictos a estos alimentos.
Esto convierte a los clientes en clientes de la repetición lo que significa que la industria alimentaria hace mucho dinero. El problema es que estos alimentos destruyen la salud de las personas que los consumen.
La abundancia de este tipo de alimentos es probablemente uno de los principales impulsores de la epidemia de obesidad y la diabetes. Es la razón de que la gente se vuelva adicta a estos alimentos y, literalmente, no pueda dejar de comer.
¿Crees que es sano todo lo que comes? ¿Crees que que nos cuentan la verdad sobre los alimentos que consumimos?… En este vídeo encontrarás la respuesta y como el Sistema deliberadamente por su propio interes nos envenena…
Con cada día que pasa nos enteramos de más tropelías, injusticias e incluso de leyes y normativas aprobadas por los congresos de diversos países que, sencillamente, nos llenan de indignación, lo que nos deja una sensación de nula protección. Sin embargo, cuando creíamos que todo estaba dicho en materia de horrores y despropósitos, una nueva aberración proviene de la fuente más inesperada. Esta vez le toca el turno a las compañías multinacionales de refrescos. ¿Sabías que en Estados Unidos utilizan células madres de fetos abortados, para crear nuevos edulcorantes artificiales con el fin de dar más sabor a los refrescos y bebidas?.
La agrupación llamada Children of God of Life dio la voz de alarma al denunciar que la multinacional PepsiCo estaba introduciendo en sus bebidas restos de fetos abortados. PepsiCo firmó en agosto de 2010 un contrato millonario por 4 años con la empresa Senomyx para desarrollar nuevas sustancias edulcorantes que aplicarían a todas sus bebidas de fantasía. Senomyx trabaja con restos de fetos abortados, y en concreto extrae las células que se originan en los riñones de los embriones. Children of God for Life escribió sendas cartas a ambas empresas protestando enérgicamente por las investigaciones; Senomyx no contestó, pero PepsiCo lo hizo de esta manera: “las investigaciones darán como resultado productos de gran sabor y con menos calorías”. El directorio de PepsiCo, tras ignorar sistemáticamente las protestas de miles de personas de diferentes áreas de la sociedad que habían expresado su rechazo, recibió una carta formal de protesta de manos de varios accionistas de la misma compañía en desacuerdo con la ”exótica investigación” en la que urgían a la compañía a que desistiera de tales prácticas. Hasta el momento aún no han recibido respuesta por parte de los ejecutivos de la multinacional. Tampoco se sabe de ninguna contrarrespuesta justificando este tipo de prácticas e investigaciones. No obstante PepsiCo no es la única que explora estas “innovaciones”. Tal como denuncié en un artículo anterior, la industria alimenticia en general utiliza diversos tipos de edulcorantes, saborizantes y excipientes que no son más que venenos de producción transgénica. Inclusive algunos laboratorios utilizan fetos abortados para elaborar vacunas. Al parecer la necesidad de ganar más y más dinero no detiene a las compañías, industrias alimenticias ni laboratorios. No se detienen a pensar si pueden o no hacerlo, sino si realmente deberían. Tal vez no estemos tan lejos del momento en que estos “seudocientíficos” comiencen a producir clones de personas para desarrollar órganos que en cierto momento puedan ser trasplantados en los seres humanos tal y como aparece en la película ‘La Isla’. El film muestra la creación de clones humanos para ser usados como simples donadores de órganos y solo para quien pueda costearlo. La Isla es una película que muestra un hipotético mundo del futuro pero tal vez más cercano de lo que imaginamos.Los edulcorantes de PepsiCo han sido autorizados. ¿Cuánto más falta para que veamos una realidad peor o parecida a esta? El intento de los grupos opositores por detener este despropósito se topó con un nuevo escollo. La comisión de seguridad e intercambio SEC (según sus siglas en inglés), desestimó el intento de poner freno a PepsiCo y Senomyx en su deseo de emplear este tipo de endulzantes en sus bebidas. La sociedad Children of God for Life informa en su página web que la agencia estatal del presidente estadounidense Barak Obama [SEC] dictaminó que PepsiCo, compañía de refrescos que ‘canibaliza’ el feto abortado es nada más que “un simple negocio suscrito entre dos empresas”. No sólo permiten que esta práctica continúe adelante sin que por un momento se tome en cuenta los componentes éticos y morales involucrados, sino que además ratifica que la asociación, negocios, acuerdos e investigaciones entre ambas empresas son del todo normales. La SEC entregó la asombrosa resolución el pasado 28 de febrero. Debi Vinnedge, directora ejecutiva de Children of God for Life advierte a los consumidores que estén preparados y alerta para el próximo lanzamiento al mercado de la nueva bebida de PepsiCo que pretende reducir la cantidad de azúcar y calorías en un 50%. El nuevo producto se llamara Pepsi Next y se previó que estuviera disponible a finales del pasado marzo. Sin embargo, debemos recordar que PepsiCo y Senomyx firmaron su acuerdo en 2010. Entonces no es absurdo pensar que la “desagradable fórmula” también haya sido incluida en otros, sino en todos sus productos. A raíz de esto surge una interrogante lógica: ¿afectará la nueva bebida cola la salud de las personas?. Podemos imaginar la respuesta de las compañías involucradas, pero solo el tiempo dirá la última palabra. Aun así, la impactante noticia ha generado un boicot masivo al nuevo producto en todo el mundo; pero atención: el rechazo no viene de las autoridades políticas de las naciones donde se comercializa el producto, sino de la gente común y corriente que sabe que se encuentra desprotegida. Algunos de los países que intentan boicotear el nuevo refresco son Alemania, Australia, Canadá, Escocia, España, Irlanda, Reino Unido, Nueva Zelanda, Portugal y Polonia. Sin embargo, el exito de Monsanto en imponer mundialmente sus semillas y productos transgénicos y el empleo del venenoso aspártamo en dulces y refrescos como coca-cola y pepsi, nos hace pensar todo lo contrario y estos acabaran forzando voluntades en todos los paises.
Algunos reportajes en televisiones y vídeos que denuncian el nuevo edulcorante desarrollado por la empresa Senomyx para PepsiCo, su flamante cliente han sido poco a poco suprimidos. Aunque este tipo de noticias no son nuevas, lo cierto es que son poco difundidas. Es por eso que debemos estar alertas y vigilantes. ¿No lo crees así? Es necesario hacerse las preguntas correctas: ¿Quién tiene el poder para hacer estas cosas, no sólo en Estados Unidos sino que en todo el mundo? y lo que es más importante: ¿Quién se beneficia de ello?. Una parte importante de los alimentos que ingerimos en la actualidad sirve nada más que para mantener el organismo funcionando, y esto gracias a los métodos transgénicos aplicados a muchos de los alimentos a los cuales le agregan «venenos permitidos» como el aspartamo, y todo esto con el consentimiento de los más altos estamentos en materia de salud e higiene mundial. A la luz de los hechos presentados, bien valdrá la pena replantearse las formas en que nos alimentamos. Piensen que mucha gente en el mundo consume este tipo de refrescos durante todo el día y se olvidan de beber agua. ¿Por qué? ¿Acaso estas bebidas y colas, entre otros refrescos realmente quitan la sed?.
Si investigan sólo un poco el contenido de los ingredientes de la Pepsi podrán darse cuenta de su gran poder destructor. Esto significa que la próxima vez que vayamos por un refresco que nos haga disfrutar de todo el sabor de la azúcar pero con menos calorías, no debemos olvidar que su fórmula contiene células de fetos abortados. ¡La decisión es suya!