Mi patria es todo el mundo.

Rosalía de Castro

Santiago from anabel amiens on Vimeo.

Nació Rosalía de Castro en Santiago de Compostela el 24 de febrero de 1837. En su partida de nacimiento figura como ««hija de padres incógnitos»», puntualizándose, sin embargo, que ««va sin número por no haber pasado a la Inclusa»».

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/51/Rosal%C3%ADa_Castro_de_Murgu%C3%ADa_por_Luis_Sellier.jpg

Durante mucho tiempo la irregularidad de su nacimiento originó cierto desconcierto en la crítica, quizá porque se juzgaba impertinente o poco respetuoso con tal excelsa figura de las letras gallegas indagar en lo que parecían «trapos sucios» de la familia. Afortunadamente esos tiempos han pasado y hoy existen estudios rigurosos que permiten conocer perfectamente los antecedentes familiares de Rosalía.

Su madre, doña María Teresa de la Cruz de Castro y Abadía, de familia hidalga venida a menos, nació el 24 de noviembre de 1804. Doña Teresa tenía treinta y dos años y tres meses cuando nació Rosalía. Su padre, don José Martínez Viojo, nacido el 7 de febrero de 1798 acababa de cumplir treinta y nueve, y era sacerdote; no pudo, por tanto, reconocer, ni legitimar a su hija, aunque sí parece que se interesó por ella y encargó de su cuidado a sus hermanas.


Fueron las tías paternas de Rosalía, doña Teresa y doña María Josefa, quienes se hicieron cargo de la chiquilla en los primeros tiempos, llevándola a vivir con ellas, primero en Ortoño en la casa familiar llamada «Casa do Castro», y después en Padrón.

Un detalle que queda sin aclarar es la personalidad de la madrina de Rosalía, la mujer que la llevó a bautizar y que, según la partida de nacimiento, se llamaba Francisca Martínez y era ««natural de San Juan del Campo»». Según los datos de Caamaño Bournacell, no era hermana del padre (pese a la similitud de su primer apellido, por otra parte muy corriente). ¿Podría ser alguien enviado por doña Teresa de Castro? No se sabe.

Parece, a la luz de los hechos conocidos, que la madre no se atrevió a afrontar sola el nacimiento de su hija en los primeros momentos, ya que en la partida de bautismo Rosalía parece como hija de ««padres incógnitos»». Es una actitud disculpable y explicable por la presión social e incluso por la vergüenza que debió de producir aquel nacimiento «sacrílego» en la familia materna.

Aunque no sabemos con exactitud en qué momento doña Teresa se hizo cargo de su hija, se van encontrando testimonios que indican que lo hizo cuando Rosalía era aun una niña. En un registro del Ayuntamiento de Padrón del 17 de septiembre de 1842, dado a conocer por Manuel Pérez Grueiro (véase Andrés Pociña y Aurora López, Rosalía de Castro. Estudios sobre su vida y su obra, p. 24), consta que reside en aquella localidad doña Teresa de Castro, con su hija Rosalía y una criada llamada María Martínez. En ese registro se dice que el estado civil de doña Teresa es el de soltera y que tiene treinta seis años (dato erróneo, ya que, partiendo de la fecha de nacimiento del Libro de Bautizados de Iria Flavia, había nacido el 24 de noviembre de 1804; estaba, pues, a punto de cumplir treinta y ocho años). Rosalía tiene en ese momento cinco años y siete meses. ¿Fue entonces cuando su madre se la llevó a vivir con ella? Mientras no aparezcan otros documentos, se puede considerar que probablemente esa es la fecha en la que madre e hija comenzaron a vivir juntas.

Un capítulo interesante desde el punto de vista psicológico lo constituyen las relaciones de Rosalía con su madre. No sabemos si doña Teresa vio con frecuencia a su hija mientras ésta vivió con la familia paterna; quizá sí. Y el hecho de vivir con ella desde los cinco años explica el profundo cariño que llegó a inspirar a su hija. Rosalía se casa en el año 1858, interrumpiéndose la convivencia entre las dos mujeres. Doña Teresa muere repentinamente cuatro años más tarde, en 1862. Rosalía escribe entonces un tomito de poesías, A mi madre, donde da muestras de un gran dolor y sobre todo de un sentimiento de soledad que ya no la abandonará nunca. Nada pudo llenar el hueco que había dejado la madre en su vida.

Lela from anabel amiens on Vimeo.

Rosalía debió de sentir por su madre, además de cariño, compasión y agradecimiento. Como tantas protagonistas de sus poemas, su madre era la pobre mujer enamorada y engañada por el varón. Pero era también la mujer que, finalmente, se enfrentó a la sociedad para reconocer el fruto de su desliz y reparar así su falta. En su primera novela La hija del mar, Rosalía brinda un homenaje al valor de su madre cuando, refiriéndose a una niña expósita dice: ««Hija de un momento de perdición, su madre no tuvo siquiera para santificar su yerro aquel amor con que una madre desdichada hace respetar su desgracia ante todas las miradas, desde las más púdicas hasta las más hipócritas»».

No sabemos hasta qué punto estos acontecimientos de los primeros años de su vida y su nacimiento irregular influyeron en el carácter y en la obra de Rosalía. La crítica ha tendido a destacar la importancia de aquellos hechos. Rof Carballo señaló la coincidencia de ciertos rasgos de su mundo poético con la ausencia de una «imago» paterna en la formación de su personalidad.

José Luis Varela interpreta el símbolo de la negra sombra poniéndolo en estrecha relación con la «oscuridad» de sus orígenes.

Xesús Alonso Montero destaca la presión social que sufrieron la niña y la madre y cómo ese ambiente condicionó la personalidad adulta de Rosalía.

En cuanto a mí, no me cabe duda de que algunos caracteres de su visión del mundo -por ejemplo, la vinculación de amor, remordimiento, pecado- están íntimamente relacionados con su historia familiar.

Aunque la sociedad gallega tenga frente a los hijos naturales una actitud más abierta y comprensiva que otras sociedades, el hecho de ser «hija de cura» debió de inclinar la balanza negativamente del lado de las reticencias. No parece extraño que en una niña sensible e inteligente la falta de padre y su condición de fruto de amores prohibidos influyeran en su carácter y en su concepción de la vida.

¿Qué clase de instrucción recibió Rosalía? Parece que fue escasa. No sabemos si cursó estudios, aunque los biógrafos se inclinan a pensar que no, excepto algo de Dibujo y Música en las aulas de la Sociedad Económica de Amigos del País. Un índice de su escasa escolaridad son las abundantes faltas de ortografía de los autógrafos que conservamos de ella.

Un capítulo importantísimo en su vida son sus relaciones con Manuel Murguía con quien contrae matrimonio el 10 de octubre de 1858. Las opiniones de la crítica sobre la vida en común de la pareja son tan contradictorias que pueden sumir al lector en la perplejidad.

Xesús Alonso Montero afirma ««siempre he creído que la decisión de casarse con este hombre es un acto propio de quien, abrumado por las circunstancias, se ve en la necesidad de aceptar la menor oportunidad»».

Por el contrario, leemos en Bouza Brey: ««Daman do seu home, pois, entróu Rosalía na groria, xa que foi o primeiro ademirador das suas escelsas coalidás poéticas, con sacrificio escomasí das propias, como ben señala o escritor don Xoán Naya; e nunca xamáis lle pagará Galicia a don Manuel Murguía o desvelo que puxo en dar a conocer as vibracións de aquel esquisito esprito. O nome de Murguía ten de figurar ó frente de toda obra de Rosalía polo amoroso coido que puxo no seu brilo frente á recatada actitude da súa esposa, apartada sempre dos cenáculos onde se forxan, con razón ou sin ela, as sonas literarias»».

Si en su vida íntima fueron felices o desgraciados, si hubo por parte de Murguía infidelidad, ya sólo lo sabrán ellos y algunos que no han querido decirlo. A nosotros nos toca únicamente exponer los hechos que conocemos y darles nuestra propia interpretación.

Un hecho que me parece altamente significativo y que ya comenté en otro lugar es la destrucción de las cartas de Rosalía que realizó su esposo, al final de su vida. El propio Murguía nos cuenta este episodio:

Como ya se acercan los días de la muerte, he empezado por leer y romper las cartas de aquella que tanto amé en este mundo. Fui leyéndolas y renovándose en mi corazón alegrías, tristezas, esperanzas, desengaños, pero tan llenas de uno que en realidad, al hacerlas pedazos, como cosas inútiles y que a nadie importan, sentí renovarse las alegrías y dolores de otros tiempos.

Verdaderamente la vejez es un misterio, una cosa sin nombre, cuando he podido leer aquellas cartas que me hablaban de mis días pasados, sin que ni mi corazón ni mis ojos sangraran. ¿Para qué?, para que me decían. Si hemos de vernos pronto, ya hablaremos en el más alla.

Si es cierto que, gracias a su esposo, Rosalía se lanzó a la vida literaria y eso le hemos de agradecer, también lo es que nos privó, con la destrucción de las cartas, de un elemento importante para conocer su carácter y su obra. ¿Cuántos misterios de su poesía, cuántas alusiones que nos desconciertan por ignorar su verdadero significado, no se hubieran aclarado conociendo sus cartas? Murguía era consciente de la importancia de ellas, aunque insista repetidamente en que sólo interesan a ellos dos:

Pero si las leí sin que mi alma se anonadase en su pena, no fue sin que el corazón que había escrito las líneas que acababa de leer, se me presentase tal como fue, tal cual nadie es capaz de presumir.

Adios Rios from anabel amiens on Vimeo.

Es, pues, la imagen de Rosalía ««tal como fue, tal cual nadie es capaz de presumir»» lo que Murguía destruyó para la posteridad. Cabe preguntarse por qué. Quizá porque la imagen de su vida matrimonial no era tan perfecta o ejemplar como él hubiera, a posteriori, deseado.

En las escasas cartas o fragmentos conservados, encontramos reproches unidos a confesiones de cariño, exigencias o disculpas por esas exigencias, que pueden parecer excesivas. Veamos algún ejemplo:


Mi querido Manolo: No debía escribirte hoy, pues tú me dices lo haga yo todos los días, escaseas las tuyas cuanto puedes, pues casualmente los dos días peores que he tenido, hasta me aconteció la fatalidad de no recibir carta tuya. Ya me vas acostumbrando, y como todo depende de la costumbre, ya no hace tanto efecto; sin embargo, estos días en que me encuentro enferma, como estoy más susceptible, lo siento más. Te perdono, sin embargo, aunque sé que no tendrías otro motivo para no escribirme que el de algún paseíto con Indalecio, u otra cosa parecida.

Veamos otro fragmento:

Estando lejos de ti vuelvo a recobrar fácilmente la aspereza de mi carácter que tú templas admirablemente, y eso que, a veces, me haces rabiar, como sucede cuando te da por estar fuera de casa desde que amanece hasta que te vas a la cama, lo mismo que si en tu casa te mortificasen con cilicios.

La impresión que sacamos de los escasos restos conservados es que Rosalía encontró en Murguía uno de los pocos apoyos de que disfrutó en su vida, que le consideraba como ««la persona a quien más se quiere en el mundo»», que muchas veces no se sentía correspondida en la misma medida, y que, entonces, o rabiaba o hacía ««reflexiones harto filosóficas respecto a la realidad de los maridos y la inestabilidad de los sentimientos humanos»».

Un punto de la biografía de Rosalía en el que hubo bastante confusión se refiere al número de sus hijos e, incluso, a su sexo. Tras los trabajos de Caamaño Bournacell -ya citado- y de Bouza Brey, la cuestión ha quedado aclarada. Tuvo los hijos siguientes:

Alejandra, nacida en mayo de 1859 en Santiago de Compostela, casi a los siete meses exactos del matrimonio de sus padres. Murió en 1937.
Aura, nacida en diciembre de 1868 (obsérvese el largo intervalo sin descendencia). Murió en 1942.
Gala y Ovidio, gemelos, nacidos en julio de 1871. La primera murió en 1964; Ovidio, en 1900.
Amara, nacida en julio de 1873. Murió en 1921.
Adriano Honorato Alejandro, nacido en marzo de 1875, murió en noviembre de 1876 a consecuencia de una caída.
Valentina, nacida muerta en febrero de 1877.

Sombra from anabel amiens on Vimeo.

Murió Rosalía el 15 de julio de 1885. Recordemos sus últimos momentos a través del relato de González Besada:

(…) recibió con fervor los Santos Sacramentos, recitando en voz baja sus predilectas oraciones. Encargó a sus hijos quemasen los trabajos literarios que, reunidos y ordenados por ella misma, dejaba sin publicar, dispuso se la enterrara en el cementerio de Adina, y pidiendo un ramo de pensamientos, la flor de su predilección, no bien se lo acercó a los labios sufrió un ahogo que fue el comienzo de su agonía. Delirante, y nublada la vista, dijo a su hija Alejandra: «Abre esa ventana, que quiero ver el mar», y cerrando sus ojos para siempre, expiró…

Desde Padrón, en donde murió Rosalía, no puede verse el mar. Impresionan esas últimas palabras de una persona para quien el mar fue una perenne tentación de suicidio. Recordemos sus versos:

Co seu xordo e costante mormorio
atráime o oleaxen dese mar bravío,
cal atrái das serenas o cantar.
«Neste meu leito misterioso e frio
-dime-, ven brandamente a descansar».
El namorado está de min… ¡o deño!
i eu namorada del.
Pois saldremos co empeño,
que si el me chama sin parar, eu teño
unhas ansias mortáis de apousar nel

Rosalía penetraba, por fin, en ese mar-muerte donde tanto había anhelado reposar.
La gloria y el honor sean concedidos a esta procer de las lenguas galegas y españolas
que dignificó la palabra, la poesía y el valor intrínseco de la mujer y su mundo interior.

Ramo de flores de la viola (violeta, pensamiento)

Castro, Rosalía de


Rosalía de Castro, (born February 1837, Santiago de Compostela, Spain—died July 15, 1885, Padrón, near Santiago), the most outstanding modern writer in the Galician language, whose work is of both regional and universal significance.

Rosalía de Castro

 In 1858 Castro married the historian Manuel Murguía (1833–1923), a champion of the Galician Renaissance. Although she was the author of a number of novels, she is best known for her poetry, contained in Cantares gallegos (1863; “Galician Songs”) and Follas novas (1880; “New Medleys”), both written in her own language, and En las orillas del Sar (1884; Beside the River Sar), written in Castilian. Part of her work (the Cantares and some of the poems in Follas novas) expresses with sympathetic power the spirit of the Galician people—their gaiety, their wisdom and folklore, their resentment of Castilian domination, their love of their homeland, and the sorrows of poverty and emigration. About 1867, however, Castro began to write more personally, describing in verse her own deepest feelings—remorse, repressed desire, the anguish of living, the desolation of spiritual loneliness, fear of death, the transience of affection, the feeling that everything is in vain. Her complete works appeared in 1973.

Dedicado a Dña. Maite de Cortés Lladó y a tantos amig@s galegos que formaron
parte de mi vida y que siempre guardaré en mi recuerdo. — Antonio Ign. Duque

Alborada Gallega from anabel amiens on Vimeo.

  14 de Febrero

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Nada hay cuidadosamente ocultado que no haya de revelarse
ni secreto que no llegue a saberse”. Evangelio de Lucas 12:2

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73 comentarios

  1. 14 febrero, 2019 en 19:12

  2. Love Battle-CatPeople from Los Perez on Vimeo.

    14 febrero, 2019 en 19:25

  3. Happy valentines 💝

    14 febrero, 2019 en 22:58

  4. Justicia de los hombres, yo te busco,
    pero sólo te encuentro
    en la palabra, que tu nombre aplaude,
    mientras te niega tenazmente el hecho.

    —Y tú, ¿dónde resides —me pregunto
    con aflicción—, justicia de los cielos,
    cuando el pecado es obra de un instante
    y durará la expiación terrible
    mientras dure el infierno?

    Rosalía de Castro

    15 febrero, 2019 en 12:17

  5. Que la palabra es la voz del pensamiento
    en justo sentimiento y libertad
    para apagar la voz de los tiranos
    vamos todos a dar razón de la verdad

    Superduque

    Un abrazo Eulalio

    15 febrero, 2019 en 16:14

  6. Edu. 36HSF Logroño from adtriboo on Vimeo.

    16 febrero, 2019 en 4:29

  7. Sol

    Rosalía as Barxas from EduPlástica- Luz Beloso on Vimeo.

    16 febrero, 2019 en 4:41

  8. Qué lectura fascinante, entrelazada con música maravillosa, canto y escenas de esos hermosos videos. Tus publicaciones son siempre informadas e interesantes.
    Gracias querido Antonio por este precioso post. Fue bellamente escrito y narrado en todo momento con sensibilidad para todos los involucrados.
    Te deseo un hermoso fin de semana mi amigo.
    Amor y bendiciones a tu manera.
    Sue <3💚🌈💖

    16 febrero, 2019 en 11:26

    • Thanks so much dear, I think that a good composition aways is better than a million words, Rosalía was one of the best author in galaic and castillian languages, she fighted the handicap of being in a woman in old times when most of writers where men…
      Hugs my dear..

      16 febrero, 2019 en 21:53

      • Big Hugs back and again Thank YOU

        17 febrero, 2019 en 20:57

    • 17 febrero, 2019 en 16:15

      • Buenas noches Antonio 😘

        19 febrero, 2019 en 22:29

      • Come è la mia bella perla? …

        19 febrero, 2019 en 22:58

      • De que «perla» ablas?

        20 febrero, 2019 en 8:04

      • Las perlas son formaciones que surgen a partir de una partícula que se enquista en el interior de un molusco. Gracias a sus formas redondeadas y a su brillo, hay perlas que son consideradas como piedras preciosas y que resultan muy valoradas en la joyería.

        El surgimiento de la perla se produce cuando el molusco cubre una partícula extraña a su organismo con proteínas y cristales de un compuesto químico denominado carbonato de calcio. Esta mezcla permite la formación del nácar, que recubre en varias capas la partícula y que, aproximadamente en una década, da lugar a la perla.

        20 febrero, 2019 en 14:58

      • 🤔! No he entendido! ¿Que querias dicirme?

        ————————————————————–

        Que eres como una perla por el gran valor que tiene…

        20 febrero, 2019 en 17:09

      • ♥️♥️♥️
        😍😍😍😍😍
        Muchas gracias Antonio!
        Soy muy feliz! Gracias

        22 febrero, 2019 en 9:57

  9. Born in 1837 in Santiago de Compostela, the capital city of Galicia, Rosalía de Castro was one of the first female authors in Spain who published her texts under her real name, rather than under a pseudonym. That fact, which could be considered significant in itself, was just a sign of Castro’s rebellious spirit against the conventions of the time. She was also one of the leading figures of the ‘Rexurdimento’ (Galician Revival), a literary movement that bloomed during the second half of the 19th century that aimed to liberate Galicia from its cultural and political ostracism.

    Assumed to be inhabited by Celts before the Roman Conquest, Galicia is located on the northwest of the Iberian Peninsula. Rosalía de Castro is considered to be the author who took Galician literature from its dark ages, a period which had lasted for centuries after the fall of the celebrated medieval Galician-Portuguese literary tradition. As Geoffrion-Vinci highlights, Castro was marginalised during her lifetime, alongside her historically repressed region, as the culture of the time was to ridicule Galicia, its language and its peoples. In order to understand the importance of Castro in this process of cultural empowerment, it is therefore necessary to consider the contexts of her time and place.

    Davies reminds us that Castro’s writing career coincides with a highly convulsive period in Spanish history that led to a number of revolutions in progressive and liberal nature that gave way to the First Spanish Republic and its aftermath. Thanks to the influence of European Romanticism and the rise of provincial awareness, the 19th century witnessed what is now considered to be the renaissance of Galician political and cultural movements.

    Despite Castro’s prolific literary production, which includes poetry and fiction, she was ignored by her peers, as well as by academia, for some time. Mayoral or Fernández de la Vega, amongst other scholars, comment on the fact that Rosalía de Castro’s works did not appear in many of the literary anthologies of her time. They also mention the lack of critical studies around Castro’s oeuvre until the second half of the 20th century. As a matter of fact, it was the so-called ‘Generación del 98’ that started to pay attention to Castro as a costumbrist and folkloric literary figure, a controversially patronising view which was also held by the first academic studies devoted to her work. Until recently, Spanish scholars considered Castro to be a sentimental, emotive and liminal author. But whilst Franco’s regime undervalued Castro’s literary significance, her figure as an outstanding poet bloomed beyond the Spanish borders, especially on the American continent.

    Pociña and López consider that Castro herself was completely aware of her dangerous potential, yet she needed to avoid the censorship of the time. This awareness was probably the reason for her to use captatio benevolentiae in most of her works – a rhetorical technique aimed at gaining the readers’ favour. She also utilised other literary devices to disguise her political activism under the seemingly inoffensive folkloric tradition.

    Despite all the difficulties she endured during her career, she was the precursor of new themes and topics in Iberian literature that deviated from the norm. Readers can find amongst Castro’s interests, and as Courteau points out, “her concern for the condition of the Galician peasant, the state of Galician language and culture, and the condition of women as a person and as an artist” (iv). Furthermore, she struggled during her entire life with a series of financial problems that threatened to jeopardise her career and felt completely unheralded as an author by her coevals.

    Rosalía de Castro was indeed a dangerous woman, an exceptional writer and a pivotal figure for Galician nationalism. Through a three-fold structure around the topics of ‘gender’, ‘language’ and ‘nation’, I shall now explain why I believe Castro’s significance should be endorsed by the Dangerous Women Project. She was a dangerous woman who rebelled against not only her enemies, but also against those who were supposed to be her allies when they brushed her aside. She was a pioneering author who promoted women’s rights and other revolutionary topics through her works.

    The lack of female independence, the working conditions of harvest workers, emigration, and the prejudices of the emerging conservative bourgeoisie are among Castro’s main concerns. Since a melancholic mood inhabits much of her poetry and fiction on the female condition, some early academic studies considered Castro to be a female subject in crisis, in the Kristevan sense of the term.

    Albert Robatto questions these early interpretations of Castro’s feminine tenderness and urges the need to reconsider straightforward readings around the portrayal of Galician women in her texts. As a matter of fact, Castro uses folklore and popular songs to criticise the difficulties of women being independent without the assistance of male figures around them (due to the social and religious constrains of the time). Some scholars, Pociña and López included, ponder whether Castro could be considered to be a feminist author before feminism was even postulated. Acknowledging this paradox, the truth is that a close examination of her work suggests that she embodied some of what are now commonly known as feminist ideals.

    “Cantares Gallegos”, Castro’s poetry collection published in 1863, was the first literary text written entirely in the Galician language. She used her mother tongue without having a specific audience to target or a literary tradition that could be used as a reference due to the fact that the cultural language of the time was Spanish. Language in certain contexts can be highly political and for that reason Castro used both Spanish and Galician. As Rábade Villar points out, writing in these two languages in the 19th century was a subversive act. With this, Castro exemplified the dangers of the Spanish linguistic colonisation of the Galician nation, which was putting at risk the survival of her native language.

    As previously mentioned, Castro was criticised for using the Galician language by the traditional literary Spanish mainstream; however, she was also criticised for using the Spanish language by some of the leaders of the Galician nationalist movement. This is just an example of the scrutiny that her identity as an emerging female author was subject to, and might also explain why she manifested her intention of not using the Galician language later in her career. As she explained in some of her texts, she felt that she was being treated as a foreigner in her own country.

    But Rosalía de Castro did not just write in the Galician language; she also talked about her home country and celebrated the Galician nation in her texts. She wrote some of her most important works from the diaspora since she lived outside Galicia for a long time as she accompanied her husband, the well-known Galician historian Manuel Murguía. It was this geographical distance which fed her activism as she realised how Galicia was unfairly treated beyond its own borders.

    This commitment towards her home country fascinates the contemporary reader to the point that Castro’s figure has been surrounded by a number of stereotypes. She now embodies the soul of the Galician nation as well as its Celtic tradition. She has been proclaimed as the voice of her people. She has become a legend. Rosalía de Castro is Galicia, and Galicia is Rosalía de Castro.

    This exaggerated praise is obviously controversial. It is true that Castro is an intriguing author and that she embodied the Galician nationalistic ideals. As Davies puts it, the universal dimension of her works, her social ideals, her political awareness continue to endure in our society and that helps to explain our interest in the author. However, this woman-nation correspondence might be downplaying her dangerous nature. According to this simile, Rosalía de Castro belongs both to the public and to academia. It is because of this that most people address her by her first name, even within research articles. She is ‘Rosalía’, ‘our Rosalía’. Is it possible to imagine a scholar writing about Shakespeare, Cervantes or even some of Castro’s coetaneous writers such as Pondal or Pardo Bazán by simply referring to their first names?

    This inferred familiarity departs from what Miguélez-Carballeira defines as the genesis of the Galician sentimental discourse for political purposes. Through the stereotypes that surround Castro as a legendary female figure that embodies the Galician nation and whose poetry stems from her personal suffering, her revolutionary potential as a dangerous woman is neutralised. For Miguélez-Carballeira, it is due to the ‘sentimentality’ that blooms from the allegories like the one mentioned above that Galician people are considered in popular culture as “nostalgic people, living in harmonious communion with their landscape or yearning for its beauty if away from it”. Miguélez-Carballeira provides the keys to understanding the danger of mystification. In Castro’s case, the woman-nation correspondence results from a patriarchal discourse that has fostered a series of metaphors that inevitably affect women. The personification of the Galician nation through Rosalía de Castro turns her into a stereotypical character. This might promote preconceived approaches and prevent scholars from articulating critical considerations around her figure and her works.

    It seems obvious that there is an urgent need for a new approach to both Rosalía de Castro’s persona and her writings, above all one that considers her as an independent author that revolted against being classified within any kind of paradigm. This suggests that future readings of her works will need to take Castro into consideration as a dangerous woman who did not belong to anyone but to herself.

    17 febrero, 2019 en 15:12

  10. Hola, Superduque. Muchas gracias por tu visita y amabilidad.
    Hermoso post sobre la maravillosa Rosalía de Castro.
    También nos encanta en Brasil y leemos su poesía.
    Abrazos y saludos desde Brasil, Jussara.

    19 febrero, 2019 en 23:58

    • Muchas gracias a tí jussara
      pués la luna se hizo grande a tu llegada,
      iluminando las sombras en el brillo de tus ojos,
      con la luz de tu mirada.
      Bienvenida seas guapa.

      20 febrero, 2019 en 1:09

      • Muchas gracias, SuperDuque, por recibirme en tu blog con palabras tan bonitas y hermosas flores! ¡ Es un placer leer tus posts!
        También eres muy Bienvenido a mi blog. Gracias por tu amabilidad! Saludos poéticos!
        Jussara

        20 febrero, 2019 en 3:06

  11. Galicia, Spain: Images from DanPerezFilms on Vimeo.

    20 febrero, 2019 en 3:31

  12. GALICIA, Rias Baixas from Javier Angel Lopez on Vimeo.

    20 febrero, 2019 en 3:49

  13. Camposanto from Unitaria on Vimeo.

    22 febrero, 2019 en 1:14

  14. Alala do Cebreiro from PAI Música on Vimeo.

    22 febrero, 2019 en 16:05

  15. Molto interessante 🌺

    22 febrero, 2019 en 17:22

  16. Gracias para este. Yo estoy leyendo ‘ yo Platero’ este momento y en la biografia del autor mencionada Rosalio Castro y su influencia. Might need to try her work in translation though as takes me a long time to read in Spanish and although enjoyable does not help my speaking and listening skill!

    23 febrero, 2019 en 8:57

  17. Aly Chiman

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    Thanks, Aly

    25 mayo, 2019 en 0:56

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